Tabárez apoya la crítica de Ricardo Gareca sobre el fútbol moderno

El seleccionador de Uruguay, Óscar Washington Tabárez, criticó este miércoles las diferencias que el fútbol moderno ha ampliado entre Europa y Sudamérica, como ya hiciera hace unas semanas su homólogo en Perú, el argentino Ricardo Gareca.

"En Uruguay nos gusta mucho el tango. Hay uno que dice que 20 años no es nada... y no es cierto. En ese tiempo pueden pasar muchas cosas, y en el fútbol pasa", comentó Tabárez en rueda de prensa para responder una pregunta sobre las diferencias que encuentra la Copa América de 2019 y la de 1989, donde Uruguay llegó a la final.

"Le puedo asegurar que en el Mundial de Italia 1990 el fútbol era totalmente distinto, en su forma y en su economía. Ahora vinieron los derechos televisivos y el aporte de grandes dineros de gente poderosa que han cambiado el panorama", lamentó Tabárez.

Antes del enfrentamiento de Uruguay ante Japón en la Copa América, el técnico uruguayo explicó que con este cambio "Europa ha entrado en un estado de autosuficiencia". "Y así a los equipos que somos del tercer mundo nos impone que no podemos hacer lo mismo que antes", señaló.

Tabárez consideró que la manera para cerrar la brecha entre el fútbol europeo y el sudamericano es que haya mayor oportunidad de que sus selecciones se enfrenten unas a otras, lo que en realidad sucede al contrario.

"Ahora no se puede, porque está la Liga de las Naciones, y los torneos de clubes absorben a los jugadores. Ahora también se va a hacer un Mundial de Clubes con más participantes. "Cada vez es menos el tiempo disponible para los países que tenemos muchos futbolistas afuera", lamentó nuevamente Tabárez.

El preparador de la Celeste reconoció que "la elite del fútbol en cuanto a capacidad de jugadores y entrenadores está en Europa, ahí está lo mejor".

"Cuando nos enfrentamos a ellos, tratamos de ganarles. Las cosas serían mejores si pudiésemos competir más frecuentemente con ellos, pero cada vez se está haciendo más difícil", reiteró.

Frente a esos cambios, Tabárez explicó que intenta "rescatar la esencia del fútbol que no cambia", la del deporte colectivo y todos los valores que le acompañan.

"Yo creo que en eso. El fútbol de estos tiempos pasa más por acá que por todo lo demás. La fortaleza tiene que ver fundamentalmente por los valores humanos: el respeto, la solidaridad...", apuntó Tabárez, de 72 años.

"Tener mucho amor por tu deporte y tu país son elementos que se hacen intangibles para muchos y contra los que el rival no puede hacer nada. La palabra que resume todo esto es actitud. Yo ya estoy cada vez más viejo, pero con ese envejecimiento viene el convencimiento de eso son las cosas importantes", agregó.

Las palabras del seleccionador charrúa están en consonancia con las lanzadas antes de la Copa América por Gareca, quien al igual que el uruguayo lamentó cada vez la mayores diferencias que hay en Sudamérica con el fútbol europeo.

Gareca hizo hincapié en que desde Sudamérica se valore más el fútbol europeo cuando el fútbol sudamericano siempre ha tenido los mejores jugadores como Lionel Messi, Ronaldinho Gáucho, Ronaldo Nazario y Teófilo Cubillas, entre muchos otros.

"¿Qué está pasando en el fútbol sudamericano que nos desmerecemos tanto? ¿Cuál es el problema? Creo que hay cosas que recuperar para no dejar de lado su rica historia", dijo en mayo Gareca.

"¿Las decisiones que se toman benefician al fútbol sudamericano o lo perjudican?", se preguntó 'El Tigre' Gareca sobre el formato que han tomado algunas competiciones como el Mundial de Clubes.

El argentino señaló que hace siete años que un equipo de Brasil no se proclama campeón mundial, desde que el Corinthians lo hizo en 2012 con gol del peruano Paolo Guerrero, y trece años que tampoco lo hace ningún club argentino. Para los equipos uruguayos son 30 años y para los paraguayos 40 años.

Las palabras de Tabárez son una voz de alerta en el mismo sentido para el caso de las selecciones, donde ningún equipo nacional sudamericano ha podido triunfar en el Mundial desde 2002, cuando por última vez lo ganó Brasil. EFE