De Arequipa a Moscú: La historia no contada de Farfán, Guerrero y Rodríguez

Recuerdo como si fuera ayer esas varias semanas de aclimatación en la Ciudad Blanca, corría el verano del 2001. Tres chiquillos traviesos. Uno, el más movido, bromista, comelón: Jefferson Farfán, inquieto y hasta irrespetuoso (siempre al límite), pero tremendamente explosivo en la cancha. Otro, más alto, callado, siempre observador, disciplinado y preguntando todo al Comando Técnico (¿recuerdas Chalaca?), Paolo Guerrero. El tercero, más callado aún. Sí su apodo era “mudo” ya se imaginarán. Si tenía alguna molestia, él finalmente siempre estaba en el partido, así no entrenara al 100%, él llegaba  a los cruces o se elevaba dócilmente y sacaba todos los balones de su área: Alberto Rodríguez.

Sudamericano Sub 17 en Arequipa en 2001, esos tres chicos siempre en la cancha. Balón sacado por “Will”(el otro apodo de Alberto), generalmente jugado muy bien en el medio campo, desborde por derecha de Jeffry y gol de Paolo, siempre era lo mismo. Ese equipo del 2001 y el del 2003, en Montevideo, jugaba de memoria. Siempre apoyado en esos tres pilares.

No saben el orgullo, la nostalgia y la confianza de verlos ahora a los tres en Moscú, a pocas horas del debut en la Copa Mundial Rusia, como fue su sueño desde niños. Crecieron mucho, obviamente en peso, músculo y también en inteligencia. Ellos son ahora los de más experiencia de la Selección y llevan al equipo de la mano, y lo bueno es la homogeneidad del grupo como ya hemos dicho en varias oportunidades.

En ese mismo 2001 hubo un Bolivariano en Ecuador (Ambato) en el que logramos campeonar. Recuerdo que Chalaca (Gonzáles) colocaba a Jeffry siempre por derecha y alternaba el ‘Zorro’ Aguirre por el centro, o en todo caso, se turnaban. Paolo no era titular del todo (¿lo pueden creer?). También recuerdo que Doña Peta siempre viajaba con el equipo y miraba con cara de pocos amigos a ‘Chalaca’ cuando veía que su hijo no arrancaba los partidos.

Finalmente ese Campeonato Bolivariano en tierras extranjeras fue un lindo recuerdo y uno de los pocos que se consiguió en Juveniles. Finalmente Doña Peta pudo sonreir.

En pocas horas, ya no será Arequipa, ni Montevideo, ni Ambato. Será Moscú. Ya no será ni sub 17 ni sub 20. Será la Copa Mundial. ¡Suerte chicos, suerte Perú!

Julio Grados, Médico Deportivo (999266677 / 991420578 / 2611737).