El City no baja el ritmo, United gana al Tottenham el duelo de perseguidores

Manchester City invicto en la Premier League y el United que no quiere despegarse.

Actualización
Manchester United. Foto: AFP
Manchester United. Foto: AFP

Manchester City invicto en la Premier League y el United que no quiere despegarse.

El Manchester City mantuvo su ritmo de crucero en la Premier League con un triunfo 3-2 en la cancha del West Bromwich, este sábado en la 10ª jornada, en la que el Manchester United ganó 1-0 al Tottenham en el duelo de perseguidores del líder.

Te puede interesar: Bayern aprovecha la derrota del Dortmund para quedar líder en solitario

Con menos brillantez que en anteriores comparecencias, el equipo dirigido por el español Pep Guardiola concedió dos tantos, obras de Jay Rodriguez y Matt Phillips. Por los Citizens marcaron el alemán Leroy Sané, el brasileño Fernandinho y Raheem Sterling.

Dueño absoluto de la posesión, el City, con Sergio Agüero siguiendo el partido desde el banquillo, cometió un par de errores que premiaron el juego directo de los locales. Pero la calidad del líder, impecable en este inicio con 9 victorias y un empate, le volvió a dar la victoria.

Gracias a su triunfo, el City mantiene los cinco puntos de diferencia con el United y se distancia ocho del Tottenham, que completa el podio.

Guardiola rechazó este sábado las declaraciones de su homólogo del Liverpool, Jurgen Klopp, en las que afirmaba que el líder de la Premier League, el Mánchester City, podría proclamarse campeón en el mes de enero.

"Vosotros que sois ingleses. Incluso remontando muy atrás, ¿habéis visto un campeón en enero? Yo tampoco. ¿Es irreal? Completamente", declaró el español.

Venganza de Mourinho

En Old Trafford, al United le salvó un gol de Anthony Martial, providencial saliendo desde el banquillo. El español David De Gea sacó en largo, el belga Romelu Lukaku peinó el balón y apareció en carrera el francés para batir con sangre fría en la salida a su compatriota Hugo Lloris.

Fue el desenlace de un partido equilibrado y muy peleado, jugado bajo una densa lluvia, en el que el Tottenham notó en exceso la baja de su gran estrella, Harry Kane -autor de ocho goles-, ausente por un problema en los isquiotibiales.

Criticado por su enfoque defensivo contra el Liverpool y tras caer frente al ascendido Huddersfield la semana pasada, Mourinho necesitaba un triunfo para tranquilizar el ambiente.

Tras ganar, el técnico portugués mostró su enfado haciendo el símbolo de mandar a callar -situando su dedo índice delante de sus labios- ante una cámara.

"Algunos hablan mucho. Tienen que estar tranquilos, no hablar tanto. No sean tan nerviosos ni estén tan excitados. Cálmense", dijo en rueda de prensa, confirmando que su gesto iba destinado a los medios y a sus detractores.

AFP