Alianza Lima se sumó a las críticas contra la Policía Nacional

Ante el conocido pronunciamiento del Comando Sur, barra oficial de Alianza Lima, por los disturbios provocados a las afueras de Matute contra hinchas del Sporting Cristal, se le sumó el gerente del club ‘blanquiazul’, Gustavo Zevallos, quien no quiso quedarse atrás y aclaró el panorama del cual se les viene acusando.

En conversación con el programa Plataforma Deportiva por Futbolperuano.com, el mandamás íntimo manifestó su clara molestia porque la Policía Nacional aparentemente sí habría escoltado a los fanáticos ‘rimenses’ cuando estos pasaban frente al recinto victoriano. Justamente como lo mostraba el video publicado por la hinchada local.

“Me cuesta creer que los han acompañado y escoltado. La policía a los barristas lo conoce, porque estos son hinchas. Estos son hinchas del Extremo Celeste, que ingresaron a la tribuna de Norte”, dijo en primera instancia Zevallos.

Agregó: “La policía y Ministerio deberían ser más duros con sus medidas. Si no cumplen con las reglas que se vienen solicitando, que se vayan a la cárcel. Esto es un espectáculo de fútbol nada más”.

Finalmente Gustavo Zevallos se refirió al pasado altercado que existió en el Estadio Nacional para el clásico entre Alianza Lima y Universitario de Deportes. En el mencionado encuentro una hincha aliancista se encontraba ubicada en la tribuna de occidente y al llegar el gol del equipo visitante atinó a gritarlo.

Esto generó que los hinchas del equipo ‘merengue’ se fueran contra ella entre insultos y al no retirarse de su ubicación, un número grande de efectivos policiales la retiraron tal cual delincuente.”

“No se entiendes la drástica decisión de la policía. A una señora que se ubicó en el clásico la sacaron entre varios efectivos, pero cuando estos hinchas llegan hasta Matute los escoltan”, concluyó el gerente de Alianza.

Cabe resaltar que el encuentro entre Alianza Lima y Sporting Cristal había sido programado en primer momento para el domingo a las 16:00 hora local. Sin embargo, cuando se jugaba el minuto 65, este tuvo que ser paralizado por falta de garantías policiales. El disturbio entre ambas barras dejó un número de cinco heridos.