Lucca Mesinas: "No perdí la fe, pero las olas no abrían, de esto se aprende y hay que seguir"

Se quedó con las ganas. Este lunes, el tablista peruano Lucca Mesinas puso fin a su participación en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, al caer ante el australiano Owen Wrigt. Al respecto, nuestro compatriota dio a notar su desazón, pues quería darle una alegría al país.

"Estoy bastante triste de todas maneras, el mar cambió y fue bastante complicado. Cuando entré no abrían las olas, se cerraban rápido. Owen se fue para la izquierda y cuando yo fui, quedaba poco tiempo. Complicado, quizá no encontré mejores olas", dijo Mesinas a la prensa presente.

Añadió: "Cuando a veces me abro mucho, no es bueno si el competidor es bueno. No perdí la fe, pero las olas no abrían, tal vez al final me desesperé y agarré olas más chicas, pero igual fue complicado. Esas olas tampoco abrieron mucho".

Asimismo, el deportista de 25 años habló de la experiencia que le significó llegar a un certmen tan importante como el de Tokio. "Hay un balance positivo en este evento, hay que aprender de los errores, saber que estoy ahí para pelearla con los top del mundo, se vienen nuevas metas y hay que seguir clasificando. De esto se aprende mucho y hay que seguir", apuntó.

Por otro lado, el surfista no dejó de referirse al grupo formado por Miguel Tudela, Daniella Rosas y Sofía Mulanovich, al que no dejó de resaltarle del crecimiento que alista para el futuro.

 "Creo que todo el equipo hicimos un buen trabajo, avanzamos rondas, es la primera vez y es una buena experiencia. Creo que el surf en el Perú va a crecer bastante", indicó.

Finalmente y no menos importante, Lucca Mesinas agradeció a toda la afición peruana por el apoyo masivo. "Quiero agradecerle a toda la gente que me ha estado mandando mensajes, que me estuvo mandando buenas vibras y se ha quedado hasta la madrugada para verme. Nuestra meta es que el surf en el Perú crezca, que sepamos que somos potencia mundial y haya más apoyo. Creo que vamos por buen camino", concluyó.