La Blanquirroja

Por: Gabriel Rey • Futbolperuano.com

Ricardo Gareca: el jugador que nos dejó fuera de México 86 y el DT que nos llevó a Rusia 2018

Tan paradójica es la vida que, el jugador que  nos privó del mundial del 86, sería el mismo que nos de la mas grande de las alegrías 36 años después.

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Tan paradójica es la vida que, el jugador que  nos privó del mundial del 86, sería el mismo que nos de la mas grande de las alegrías 36 años después.

Es difícil tratar de expresar en palabras lo que significa Ricardo Gareca para la Selección Peruana y para el país. Es difícil tratar de sintetizar las ideas y plasmar en un texto lo que uno piensa sobre el hombre que transformó el fútbol peruano. Pero fue aún más difícil agarrar el fierro caliente de la Selección Peruana en 2015. Gareca, acostumbrado a ponerle el pecho a las balas, asumió el cargo de la selección sin imaginar todo lo que iba a lograr en tan solo 5 años.

“Acepto este desafío siendo muy feliz, sabiendo que nos espera una tarea dura, complicada, no imposible, no hay nada imposible cuando uno está unido. Creo en el jugador peruano y estoy sentado aquí por eso. Realmente es un honor que hayan confiado en mí. A partir de ahora soy uno más de ustedes”, fueron las primeras palabras de Gareca como entrenador de la Selección.

Gareca había sido el culpable de que Perú no logre la clasificación al Mundial de México 86. Aquella tarde de 1985 el “Tigre” seria quien anotara el gol que clasificó a Argentina a la contienda mundialista. Pero no solo nos dejó fuera de un mundial, aquella eliminación marcaria el declive de la selección nacional.

Gareca no se caracteriza por ser un gran y meticuloso estratega, ni mucho menos es de los técnicos ofensivos y verticales, Gareca tiene una cualidad mucho mas importante, Ricardo es un gran gestor en la escasez. Ya lo había demostrado años atrás, cuando dirigiendo a Vélez Sarsfield logro el titulo del clausura en 2009. Le desarmaron el equipo y lo volvió a sacar campeón en 2011, 2012 y 2013. Si bien es cierto, en ninguno de aquellos años consiguió el titulo nacional en la Argentina, cada vez que lograba un titulo su equipo era desarmado y tenia que volver a armar uno desde la escasez.

Justamente eso era lo que había en el fútbol peruano, escasez. Oblitas vio en Gareca al entrenador ideal para lo que sucedía en la Selección. Se necesitaba a alguien que maneje egos y administre la escasez de futbolistas seleccionables. Gareca lo logró a la perfección. No solo unió al camerino como nunca antes, sino que logró que muchos jugadores pasaran del anonimato a jugar en equipos del exterior.

El primer gran desafío de Gareca fue la Copa América del 2015. Un equipo con sorpresas viajaba a Chile a participar de una Copa América más, sin imaginar que lograrían el 3 lugar. Después toco la Copa América Centenario, aquella disputada en Estados Unidos. Una vez más el “Tigre” viajaría con un plantel totalmente distinto al que estábamos acostumbrados. Muchos jugadores del torneo local que finalmente se convertirían en la base del equipo que nos llevó a Rusia.

Terminaron las 2 Copas, pero aun faltaba mucho por recorrer. El año 2017 seria un año que pocos imaginaron. Se lograron los puntos menos pensados en las clasificatorias. Se le ganó a Uruguay, se logró el histórico triunfo sobre Ecuador en Quito, empatamos frente a Argentina en la Bombonera y llegamos a la ultima fecha con vida, como hace 36 años no sucedía. Se empató en Lima con Colombia y el pasaje a jugar el repechaje era nuestro. Los jugadores celebraban en el campo y Gareca, sereno como siempre, ya planificaba lo que sería aquel importante encuentro.

Poco antes del encuentro frente a Nueva Zelanda en Wellington, se conoció que Guerrero no podría formar parte de la Selección, Gareca debía replantear la estrategia una vez más. Farfán recién volvía a la selección y sería el encargado de reemplazar a su “Compadre”. El partido de ida quedaría emparado a 0 y todo se definía en Lima. Gareca, una vez más, serano y pensante, le pedía tranquilidad y cabeza a sus jugadores, quienes lo miraban y hacían caso, como un niño a su padre. Ganamos 2-0 y aquel hombre que nos dejó fuera del mundial del 86, nos devolvió la alegría 36 años después.

A pesar de las lagrimas y la alegría, Gareca se mostraba siempre sobrio, fuerte como una roca, siendo el pilar de la torre que el mismo construyó, y seguirá construyendo un año más tarde al lograr la medalla de plata en la Copa América de Brasil.

Gareca, el hombre de las cábalas, aquel que no permite el color verde ni la música de Mark Antoni, el hombre que nos devolvió la alegría, aquel que en el 2015 dijo que era uno mas de nosotros y lo demostró en cada partido. El hombre que, ante las adversidades y momentos difíciles, sale a dar las conferencias de prensa con una serenidad que nos tranquiliza. Gareca, el hombre que reconstruyó el fútbol peruano.

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