Peruanos en el Exterior

Por: Moisés Chávarri De Jesús • Futbolperuano.com

El buen zambito de 'Malambito': La historia de un arquero llamado Pedro Gallese

En uno de los barrios más 'picantes', ubicado en el límite de Surco Viejo, se forjó la historia del mejor portero peruano de la actualidad. Conoce la historia de Pedro Gallese.

Actualización
Futbolperuano.com
Futbolperuano.com

En uno de los barrios más 'picantes', ubicado en el límite de Surco Viejo, se forjó la historia del mejor portero peruano de la actualidad. Conoce la historia de Pedro Gallese.

Nadie o pocos creerían que entre dos distritos como Barranco y Surco podría existir un 'barrio bravo'. Difícilmente creerían, a su vez, en que alguien nacido de un vecindario al que le faltan policías y le sobran los lamentos podría llegar a convertirse en un ejemplo para nuestra escéptica nación. Afortunadamente, la vida, como un balón, gira de formas inesperadas para todos. Y es que sí existe un 'barrio bravo' en aquel lugar, llamado 'Malambito', y existe, también, un peruano que ha reducido nuestros lamentos y protegido del peligro, como un polcía que nos libra del mal acechante.

Pedro Gallese es su nombre, y en la desperfecta pista de Malambo fue que comenzó su historia, recogiendo las piedras de un posible combate entre pandillas para convertirlas en los límites de su primera portería callejera. 

Formado para la vida en casa de Doña Tatiana y Don Pedro, 'Pedrito' llegó a la academia Tito Drago para ser formado en el fútbol. Tras un paso por el extinto Real Junior, la San Martín lo captó para sus divisiones menores, haciéndolo crecer al punto de ser promovido al primer equipo en el año 2007, lo que le valió para ser considerado dentro del famoso plantel de los 'Jotitas' que viajarían al Mundial Sub 17. Piero, como lo llama habitualmente su madre, iría como tercer arquero, sin tener un rol protagónico en el certamen (y mucho menos en la serie de Michelle Alexander, evidentemente).

Con 18 años probaría la gloria por primera vez en el fútbol peruano, siendo campeón nacional con los 'albos' y alternando el puesto con Ricardo Farro y Leao Butrón. Luego de un breve paso por Atlético Minero y un regreso (también triunfal) a la San Martín, el Juan Aurich de Chiclayo lo recibiría con los brazos abiertos y una promesa: ser titular indiscutible y figura. 

Lo cierto es que antes de ser el Pedro Gallese que nos evitó infartos en la 'Bombonera' con la Selección Peruana, se los evitó al 'Ciclón' en el Monumental de Núñez, hogar de River Plate, que no pudo pasar del empate debido a un 'Tarántula' que se sentía dueño de su área, de sus redes.

A pesar de no seguir en el Aurich, el 'Pulpo' seguiría viviendo entre los 'Tiburones' del Veracruz mexicano. Tras lo logrado en la Copa América 2015 (tercer puesto) y la Centenario (donde recibió dos goles en 4 partidos), su momento cumbre llegaría el 5 de octubre del 2017. Perú se plantaba contra Argentina en la casa de Boca Juniors, buscando evocar a los 'fantasmas' que le dieron la clasificación al Mundial del 70'.

No se necesitaron rituales, ya que lo sobrenatural era una realidad: Pedro tapó los inminentes goles de un equipo comandado por Lionel Messi y compañía. Nada menos. Tras el 0-0, seguíamos respirando, y en el repechaje, Nueva Zelanda nunca celebró un gol en su cara, lo que nos condujo a la tierra soñada: Rusia 2018. 

Luego Brasil 2019, luego los cinco goles en contra, luego las críticas, y luego, la famosa 'resurreción'. Después, el penal que no fue de Luis Suárez, y después, para coronar su redención, el que tampoco llegó a sus redes tras un soberbio intento de Eduardo Vargas. Tan soberbio, que no pudo contra la mirada de la humildad que le propinó el portero tras atajar ese penal 'bombeado' en las semifinales.

No hizo falta una miniserie, ya estábamos viendo una de las más inspiradoras películas. Y él era el actor principal.

Este escritor pasa a menudo por Malambito para llegar al mercado de su zona. Y aunque sabe que la vida no cambió mucho aquel barrio, camina reconociendo que es el ser humano el que se forja el destino, sin importar cuál es su punto de partida. 

Porque no importa que a veces seamos muy pequeños para cambiar el mundo, siempre seremos muy grandes para cambiar el nuestro, y el de los nuestros. 

Porque no importa el tamaño del arco, todos podemos ser, en algún momento, Pedro Gallese.

Sigue a Futbolperuano.com en Google News