Rusia 2018 no debe estar por encima de lo ocurrido en Siria

Este viernes 13 de abril Estados Unidos, Reino Unido y Francia decidieron atacar Siria como represalia al régimen de Bachar El Asad por “supuestamente” haber empleado gas cloro contra la población civil de Duma, una de las ciudades más importantes de Siria.

Los ataques, según el presidente de Estados Unidos Donald Trump, fueron dirigidos a puestos de producción y almacenamiento de armas químicas –hasta no se ha comprobado la existencia de armas químicas en Siria-, calificando la operación como exitosa.

Rusia, uno de los aliados de Siria, condenó el ataque. El presidente de dicho país. Vladimir Putín, indicó que este ha sido un acto de agresión cobarde por parte de Estados Unidos, Francia y Reino Unido. En tanto, el propio Bachar El Asad, dijo que los ataques aéreos “incrementan la determinación de Siria y su gente de continuar luchando y aplastando el terrorismo en cada centímetro de nuestro país.

El problema que viene pasando Siria data de hace 100 años atrás, cuando se forma como nación al final de la Segunda Guerra Mundial. Siria se encuentra en un lugar estratégico de Asia y vital para Europa, ya que por ahí transita todo el comercio entre ambos continentes. Sin embargo, ha sido acusada de poco democrática y tolerante ante las protestas, las cuales empezaron en el 2010.  Los rebeldes del gobierno de Bachar El Asad empezaron a armarse y recibir apoyo de grupos terroristas y de los kurdos, quienes desean tener el control de una parte de Siria, con el fin de derrocar al presidente.

Los ataques contra el gobierno de El Asad han sido reprimidos con ayuda de Rusia, Irán y Turquía, quienes defienden la soberanía del país. ¿Por qué tanto interés en Siria? Algunos especialistas aseguran que occidente, tomando el control de Siria, tendrían mejores y mayores negocios con Arabia Saudita, Qatar, Kuwait y Bahréin, países ricos, pero muy ricos, en petróleo y gas. Además, mejoraría su posición en medio oriente y harían de Israel, país creado por la ONU, más grande y poderoso.

El fútbol, el deporte más hermoso del mundo, no tiene nada que ver con este asunto. Después de las declaraciones de Vladimir Putín “amenazando a Estados Unidos”, algunos periodistas e hinchas se mostraron preocupados con que se suspenda el Mundial Rusia 2018. La verdad es que Donald Trump y sus aliados no están interesados en atacar Rusia. Es más, ni se les ocurriría. Lo primero que deben pensar todos –incluida prensa especializada en el deporte- es en apoyar a los cientos de víctimas que está dejando este conflicto desde el 2010 o recordar lo que hizo Siria en el deporte, sí estuvo cerca de un Mundial y los problemas que pasaron para jugar las Eliminatorias pasadas. El Mundial no se juega hoy ni mañana, se juega en dos meses. El Mundial es la máxima fiesta del deporte, pero antes de pensar en si se juega o no, pensemos un poco en aquellos niños que no podrán verlo por salvar su vida.

DATO:

La FIFA no se ha pronunciado sobre el conflicto armado en Siria. Habrá Mundial, por ahora.