Mundial de Fútbol Qatar 2022

Por: EFE • Futbolperuano.com

Croacia eliminó en penales a Brasil y jugará las semifinales del Mundial Qatar 2022

Croacia venció por penales a Brasil (4-2) y es el primer semifinalista del Mundial Qatar 2022.

Actualización
Croacia dio el 'golpe' al eliminar a Brasil de Qatar 2022. Foto: EFE
Croacia dio el 'golpe' al eliminar a Brasil de Qatar 2022. Foto: EFE

Croacia venció por penales a Brasil (4-2) y es el primer semifinalista del Mundial Qatar 2022.

Entre lágrimas, desolada, sin hallar explicación a lo que le había sucedido, con sus jugadores en el suelo, la selección de Brasil lamentó otro fracaso (esta vez en Qatar 2022), eliminada en cuartos de final por cuarta vez en las últimos cinco Mundiales, sin excusas, empatada en la prórroga en el minuto 116 en un contraataque que jamás debió conceder y doblegada en los penaltis por Croacia, por una parada de Dominik Livakovic y un lanzamiento al poste de Marquinhos.

Ni siquiera el gol de Neymar, en el tiempo añadido de la primera parte del tiempo extra, le bastó a la más campeona de todas, que se sintió entonces ganadora; demasiada concesión cuando enfrente está un adversario como Croacia, que jamás se rinde, que ha jugado cinco prórrogas en sus últimas seis eliminatorias mundialistas, que renació cuando nadie pensaba aún en que el empate era posible, salvo ella, relanzada por el 1-1 de Petkovic.

Croacia no es Corea del Sur. El grupo dirigido por Luka Modric, futbolista eterno, tan imponente como siempre, no tiembla ante nadie. Ni ante Neymar. Ni ante Vinicius. Ni ante Raphinha. Ni ante Richarlison. Desde su convicción, desde el rigor con el que manejó cada espacio, desde la competitividad implacable que asumió cada jugador en cada misión sobre el terreno, miró a la cara a su rival, de forma directa, sin matices, indagó en sus defectos y descubrió un horizonte que nadie intuía ya en el Mundial 2022: Brasil no es imparable.

Desactivada por el sistema de ayudas arlequinado, por el exhaustivo estudio que había hecho de su adversario, Croacia expulsó a Brasil del paraíso que disfrutó en los octavos de final, abocado a otro tipo de partido; tan distinto, tan ajeno, en el que no basta con un instante de inspiración, una aparición de Neymar, una carrera de Vinicius, un regate de Raphinha (en el minuto 55 fue cambiado entre la invisibilidad que sufría) o un tiro de Casemiro. Necesita mucho más. Un plan. Una secuencia. Constancia. Un equipo, un bloque, una estructura, por encima de una individualidad o de un único desborde.

En el primer tiempo, Brasil llegó tarde casi siempre. A cada sector, a cada lance, a cada pugna. Sin el balón. Y con él. Tan extraño en un equipo del talento personal que tiene a sus órdenes Tite. Cierto que Vinicius propuso un disparo, Neymar deslumbró con algún regate más para el asombro del público que para la victoria -en su afán se reencontrarse con la pelota en zonas de creación, más que en el último tercio, porque ahí apenas entraba en acción-, tanto como que fue su rival quien transmitió que todo estaba más bajo su control.

No se jugó entonces a lo que quiso Brasil, sin terreno para correr, sin espacio para crear, sin ingenio, desconectado del trepidante fútbol que lo transforma en un equipo implacable, sino a lo que prefirió Croacia, que disputó el primer tiempo y más allá que había imaginado y establecido en su pizarra.

No sólo sin daño en la portería de Livakovic, que ni siquiera se estiró en 45 minutos, sino también sin una sola ocasión que merezca tal distinción del equipo sudamericano, que se chocó con un problema que ni la salida de balón de Danilo, lateral en defensa, medio en ataque, logró solucionar, entre los aprietos que sufrió cuando debía correr hacia atrás por la valentía de Juranovic.

Hasta el punto de que la primera oportunidad de verdad fue en el comienzo del segundo tiempo, cuando Gvardiol despejó hacia su propia portería la única internada hasta entonces, hasta la línea de fondo, de Eder Militao por el lateral derecho. Livakovic reaccionó como pudo, con el pie, para solventar el compromiso, como también hizo instantes después frente a Vinicius (luego invalidada por fuera de juego) con una parada de altísimo nivel.

El héroe de los penaltis contra Japón reapareció entonces como la figura de Croacia, cuando también se interpuso ante Neymar. No fue nada buena su definición, como tampoco lo estaba siendo el partido en líneas generales de su equipo, porque, más allá de las oportunidades circunstanciales, tampoco se había apropiado del todo del juego.

En esa destreza, enfrente, Modric tiene un don. Es extraordinario en la circulación de la pelota. Ve más que nadie. Maneja el tiempo como nadie. Y luce como nadie en esa demarcación. No hubo contraposición posible en Brasil. Ni Casemiro lo contrarrestó. Superada la hora de partido, Vinicius se fue al banquillo prácticamente en el anonimato, apagada toda su dimensión por su rival, cambiado por Rodrygo en el minuto 63.

Más allá de todo, cada partido con Brasil, incluso en una expresión más rebajada, implica el sufrimiento del rival. Es imposible no entrar en modo resistencia en algún momento. O no necesitar las paradas del portero. Livakovic fue de nuevo salvador frente a Lucas Paquetá, aunque, en la trompicada ofensiva amarilla, la ocasión fue fruto de un rebote, no de una combinación elaborada, cuando los chicos de Tite empezaban a descifrar la salida del laberinto al que lo había empujado Croacia, mientras el cronómetro aceleraba la presión.

Tampoco hubo manera de superar al guardameta croata después, en la primera conexión vertical -en el minuto 76- entre Richarlison y Neymar que el delantero del París Saint Germain estrelló ante la salida del cancerbero, que ya había asumido un papel estelar, entre el desgaste de Croacia, a la que ya le costaba un mundo irrumpir en el último tercio contrario, y la ofensiva de Brasil, más insistente, más opresiva, pero aun nada concluyente, con un derechazo fuera de Militao, sin posibilidad ya de esquivar media hora de prórroga, la segunda consecutiva para el equipo balcánico. Ni así sucumbió. Ni con el 0-1 de Neymar.

Recién anunciado el minuto de añadido del primer tiempo de la prórroga, surgió la figura del brasileño en su expresión más decisiva, con una doble pared que desbordó a Croacia como no había logrado hasta entonces, en casi dos horas de duelo, para aguantar la pugna con Borna Sosa, sortear al hasta ese momento insuperable Dominik Livakovic y honrar a Pelé, al que alcanzó como el máximo goleador de la historia de la 'canarinha', con 77 tantos.

Tampoco así se hundió Croacia, que resurgió del abismo en un contragolpe que concedió Brasil. Incomprensable en el minuto 117, con la ventaja de 0-1, con el partido controlado, con el cansancio de su rival, tal acción, cuando corrió, corrió y corrió Orsic, recién salido al terreno de juego, para encontrar en el medio del área a Petkovic. Su remate con la izquierda superó a Marquinhos y después a Alisson para forzar los penaltis, en el que Livakovic paró el primero a Rodrygo, Marquinhos lo estrelló en el poste y Brasil chocó con una realidad inasumible: está fuera del Mundial que se proponía ganar.

PREVIA

Croacia y Brasil abren este viernes los cuartos de final de Qatar 2022 con, a priori, la 'canarinha' como favorita por su poderío ofensivo y tras pasar los octavos con una goleada frente a Corea del Sur (4-1) que les permitió descansar más que a Luka Modric y compañía. SEGUIR EL MARCADOR AQUÍ.

Y es que Croacia necesitó de los penaltis para imponerse a Japón, una vía que ya es habitual para ellos. Desde la Eurocopa de 2008, siempre que el combinado balcánico ha superado una eliminatoria en los grandes torneos lo ha hecho por penaltis. Y siete de sus últimos ocho encuentros de eliminación directa tuvieron prórroga. Solo la final de Rusia 2018 acabó en el tiempo reglamentario.

Una racha que espera romper una Brasil que alejó cualquier tipo de duda que pudiera dejar la derrota frente a Camerún (1-0), en la que Tite rotó a su equipo hasta con nueve cambios, en la última jornada de fase de grupos, marcando cuatro goles a Corea del Sur en 36 minutos. Y no hizo más porque, conscientes de lo que quedaba por delante, se dosificaron.

Hubo tiempo incluso para dar minutos al tercer portero, Weverton, y que jugaran así los 26 futbolistas convocados. Todo va rodado para Brasil. Hasta Richarlison hizo bailar a Tite en las criticadas, de nuevo, celebraciones de Brasil. Y defendidas, otra vez, por los futbolistas. Es su identidad y no la van a dejar de lado.

El partido frente a Corea del Sur supuso la vuelta de Neymar tras perderse dos partidos por una lesión en el tobillo. Marcó de penalti, con una tranquilidad que seguro inquietará a Croacia si de nuevo vuelven a dirimir su futuro en esta instancia, y está a un gol de igualar a Pelé como máximo goleador de la historia de su selección. Además, ha logrado tres de los últimos cinco tantos conseguidos por el conjunto brasileño ante el bloque croata. Casi nada, aunque su gran objetivo es sumar la sexta estrella.

Mirando a los precedentes, ambos tienen a lo que agarrarse. Croacia ha perdido cuatro de sus cinco partidos mundialistas ante selecciones sudamericanas, dos de ellos contra Brasil, y esta ha caído eliminada en cada eliminatoria contra un equipo Europeo desde que se hiciera con su quinto título en la final frente a Alemania en 2002.

Pero lo que marca es el presente, y ese se empezará a poner en juego en el estadio Ciudad de la Educación, que acogerá su último partido del Mundial. Un encuentro para el que Eder Militao, Bruno Guimaraes y Fred están apercibidos y en caso de ver una amarilla se perderían unas hipotéticas semifinales contra Países Bajos o Argentina.

La gran duda en ambos equipos de cara a su once titular está en el lateral izquierdo. Alex Sandro parece recuperado de sus molestias musculares y su presencia de inicio dependerá de lo que Tite quiera arriesgar con él. Si no juega, lo hará Danilo a pierna cambiada y Militao volverá a actuar de lateral derecho.

Una situación que se da también en Croacia. Zlatko Dalic recupera para el choque ante Brasil a Borna Sosa, que ha superado el virus que le ha afectado en los últimos días y que le apartó del choque frente a Japón. Sin embargo, y aunque ha sido un fijo en las últimas alineaciones, es posible que Dalic no le sitúe de inicio en el partido de cuartos de final y que mantenga la línea defensiva que salió airosa frente a Japón.

Es la del lateral Josip Stanisic la única baja por lesión de Croacia. Padece una lesión muscular en la pierna derecha el zaguero del Bayern Múnich que no formará parte de la convocatoria de Dalic que suele realizar pocas variantes en sus once.

Croacia vs Brasil. Foto: EFE
Croacia vs Brasil. Foto: EFE

De hecho, los movimientos en el equipo balcánico aparecen siempre en la parte del ataque donde más variantes efectúa el preparador que solo mantiene como fijo a Ivan Perisic.

Así, lo esperado es que Dalic ponga de inicio al meta Dominik Livakovic y mantenga la zaga con Josip Stanisic, Dejan Lovren, Josko Gvuardiol y Josip Juranovic. Fijo también es el centro del campo con Luka Modric, Mateo Kovacic y Marcelo Brozovic, el hombre que más kilómetros recorrió en el choque ante Japón.

Zlatko Dalic ha manejado todo tipo de variantes en ataque y no termina de asentar a las puntas que acompañan a Perisic. Andrej Kramaric apunta a titular aunque el preparador también puede dar minutos a Nicola Vlasic, que empezó el torneo en el once hasta que se lesionó, o Marko Livaja. Bruno Petkovic y Ante Budimir están también a la expectativa.

Aferrado a su instinto de supervivencia y con Rusia 2018 como ejemplo, Croacia asume la condición de favorito de Brasil sin renunciar a las semifinales de Qatar 2022. Está acostumbrado el plantel de Zlatko Dalic a ir de tapado, a no formar parte de la ristra de candidatos de cada gran torneo a pesar de haber llegado a ser subcampeón del mundo hace cuatro años y de obtener un tercer puesto veinte años atrás.

Ni siquiera los reputados triunfos cosechados ante rivales de enjundia ha cambiado la consideración sobre los vatreni, que se manejan mejor en situaciones como la que le va a medir a Brasil: un equipo nacional con todo el brillo posible en sus antecedentes y un fútbol alegre y ofensivo, ideal para que el cuadro balcánico maneje sus armas.

Croacia está preparada para todo. Para un partido largo, para penaltis. Así ha progresado en los últimos Mundiales y Eurocopas para llegar a límites donde nadie pensaba. Está en plena regeneración el combinado de Dalic que ha salido airoso de cada contratiempo en Qatar 2022 hasta el momento.

La previa del Croacia vs Brasil. Foto: EFE
La previa del Croacia vs Brasil. Foto: EFE

Alineaciones probables:

Croacia: Dominik Livakovic; Josip Stanisic, Dejan Lovren, Josko Gvardiol, Josip Juranovic; Luka Modric, Mateo Kovacic, Marcelo Brozovic; Ivan Perisic, Andrej Kramaric y Nicola Vlasic.

Brasil: Alisson Becker; Éder Militao, Marquinhos, Thiago Silva, Danilo; Casemiro, Lucas Paquetá, Neymar; Vinícius, Raphinha y Richarlison.

  • Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra).
  • Estadio: Ciudad de la Educación.
  • Hora: 10:00 de Perú (15:00 GMT).