La Blanquirroja

Edison Flores genera estas emociones en niños y adolescentes peruanos

El volante de la Selección Peruana se ha convertido en un referente positivo

Edison Flores. Foto: EFE
Edison Flores. Foto: EFE

El volante de la Selección Peruana se ha convertido en un referente positivo

Una de las figuras de la Selección Peruana es sin duda Edison Flores, el volante en más de una ocasión ha demostrado su buen juego traducido en goles que nos han hecho vibrar de alegría, y en esta Copa América no fue la excepción. 

Sin embargo, sus buenas actuaciones y su historia de lucha han calado en los millones de peruanos, en especial en los niños y adolescentes, quien ven en él a una persona alegre y esforzada que viene de abajo y ha tenido momentos exitosos junto a sus compañeros. 

“Los niños ven en él a una persona alegre y exitosa gracias a su esfuerzo y además se identifican fácilmente con él por tener ‘cara de niño’ y carisma”, explicó a la Agencia Andina la experta en coach deportivo Sarita Gómez Changa.

Según la especialista, los menores peruanos ven nuevos referentes en el seleccionado: exitosos, con confianza en sí mismo y felices de lograr ser parte de un buen equipo. 

“Este equipo recoge más aspectos positivos que negativos. Vemos logros nuevos y no estamos acostumbrados a ello. Lo merecemos. Hay que cambiar nuestras mentes, empezar a creer, confiar y disfrutar. Nos están enseñando que el que persevera, alcanza”.

Adicional a ello Gómez Changa dijo que el equipo de la Blanquirroja está integrado por jugadores que apuestan por la integridad, la unión y la solidaridad, por esos motivos se han convertido en ídolos no solo en el ámbito deportivo sino de la sociedad.

Han mostrado su resiliencia, su capacidad de salir adelante frente a la adversidad. Han desplazado el “yo” por el “nosotros”, precisó la coach deportiva.

Sobre el director técnico argentino Ricardo Gareca comentó que ha demostrado que para cumplir metas y triunfar es necesario estar preparados emocionalmente. Es decir, listos para aceptar la frustración que producen las adversidades, por ejemplo.

“Pero también preparados para aceptar la derrota, el triunfo o cualquier aspecto del día a día. Es necesario atender el desarrollo emocional, no hacerlo significa estar siempre con problemas en cualquier ámbito: la familia, trabajo o cualquier actividad colectiva.”

Agencia Andina