Cristian Benavente aclaró supuesta "mala relación" en la Selección Peruana

Cristian Benavente es consciente de que ha tenido pocas chances de brillar con la Selección Peruana, sin embargo, este apecto ha generado que entre ciertos hinchas y seguidores de la 'Bicolor', se especule la posibilidad de que el 'Chaval' guarde una mala relación no solo con los jugadores que conforman la escuadra nacional, sino también con Ricardo Gareca, quien en su momento, fue hasta acusado de permitir la mal llamada "argolla" en el plantel. En una reciente entrevista, el futbolista del Nantes salió a contar su verdad.

"La verdad es que hay muchos jugadores que yo conozco desde la Sub 17. Mi primer partido de la Selección fue 18 y ya estaba Zambrano, Advíncula, Yotún, Carrillo, Cueva, con el que me llevo muy bien. A lo mejor esta es una especulación que venden. Cuando llego a entrenar a la Selección me encuentro cómodo y soy uno más. Decir eso, sin ningún fundamento, no está bien. Es hablar por hablar. Le hacen daño al grupo y a mí", señaló el volante ofensivo en diálogo con el periodista deportivo Eddie Fleischman.

Si bien Cristian Benavente sabe que no ha tenido todas las chances que quería en el titularato de la Selección Peruana, esto no ha sido impedimento para que pueda sentirse pieza importante del combinado patrio cuando le ha tocado ser suplente. A su consideración, desde el banquillo también se puede apoyar al grupo cuando le toca salir al campo a cualquier elemento del equipo.

"Yo a lo mejor no juego en ese momento, pero el equipo gana y yo me siento bien. A veces toca animar al compañero y después entrar. Puedes ser importante aún estando en el banquillo y si todos los jugadores piensan igual es más fácil poder ganarlo", aseveró.

Por último, habló de la experiencia que significó llegar a la liga de Egipto. Aseguró que en su momento lo conversó con Ricardo Gareca, y que a pesar de lo dialogado con el 'Tigre', sintió que realmente lo querían en ese lugar, aunque el proceso de adaptación no fue sido tan sencillo en su momento.

"Gareca una vez vino con Bonillo y yo hablé con él sobre ir a Egipto. La decisión económicamente era buena, y yo sentí que el club quería que yo ocupara específicamente ese puesto. Realmente mostraron el interés que ningún otro había mostrado. Después de pensarlo unos días, dije ¿por qué no me voy a probar? [...] La liga egipcia tiene una característica: hace muchos años hubo un enfrentamiento entre las dos mayores aficiones, y por ello, decidieron limitar el acceso a los estadios. Es cierto que cuando no ves el estadio lleno no es mismo. Pero me acostumbré", concluyó.

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