Esto resaltó en septiembre del 2018

La Selección Peruana ya tenía pactado los amistosos contra Holanda y Alemania en el mes de septiembre. El conjunto de Ricardo Gareca tendría sus primeros partidos post Mundial y lo haría nada más ni nada menos que con potencias europeas.

Comenzaba la nueva era del 'Tigre' y se quería ver un plantel competitivo luego de su paso por la Copa del Mundo.

El primer partido se dio ante la escuadra de Holanda y fue victoria para la 'Naranja Mecánica'. El conjunto peruano se había puesto por delante en el marcador tras el tanto de Pedro Aquino; sin embargo, Memphis Depay tuvo una noche de ensueño y puso su doblete en el compromiso para remontar el marcador en Ámsterdam. Pese a ello, el pueblo peruano se quedó contento con la actitud del plantel tras no bajar los brazos en ningún minuto del partido.

Ante Alemania, la historia se asemejó bastante por lo hecho con Holanda. El cuadro nacional logró ponerse en ventaja gracias al golazo de Luis Advíncula y dar el grito de gol por primera vez con camiseta nacional. No obstante, el conjunto alemán encontró la paridad de manera rápida por obra de Julian Brandt, y luego en los minutos finales del partido apareció Nico Schulz para la remontada en Berlín. 2-1 para Alemania y la segunda derrota consecutiva de la Selección Peruana.

Estos amistosos sirvieron para que Ricardo Gareca analice la actualidad del plantel y así hago mejoras para los próximos amistosos ante Chile y Estados Unidos.

Por otra parte, otra de las noticias que destacó en el mes de septiembre fue cuando el grupo evangélico "Aposento" tomó poder de la explanada del Estadio Alejandro Villanueva. Este hecho generó molestias en los hinchas 'blanquiazules' que no dudaron en ir a Matute para hacer respetar la casa ante aquella comunidad.

Un suceso insólito ya que todo se llevó a cabo de madrugada. La comunidad evangélica ingresó a la explanada del recinto deportivo y pintaron los murales de los escudos del club con los ídolos 'íntimos'. Los hinchas 'victorianos' tuvieron que darse un tiempo para limpiar todo el desorden que generó el grupo evangélico y borrar la pintura que había en sus murales. Un arduo trabajo de los aficionados que fue bien valorado por el club y la prensa local. El amor hacia el equipo se denotó en esos momentos que tuvieron que representar un mural con las personas que limpiaron y ayudaron a olvidar este problema que generó el grupo de evangelistas.