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Por: Jorge Cruzalegui • EFE

Barcelona vence al Napoli y se mete a cuartos de final de la Champions League

Fermín López Marín, João Cancelo y Robert Lewandowski le dieron el triunfo al Barcelona.

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João Cancelo. Foto: EFE
João Cancelo. Foto: EFE

Fermín López Marín, João Cancelo y Robert Lewandowski le dieron el triunfo al Barcelona.

Liderado por dos adolescentes -Pau Cubarsí (17 años) y Lamine Yamal (16)- y con el aire que le dio en la media hora final un extraordinario Sergi Roberto, el Barcelona ha vuelto cuatro años después a los cuartos de final de la Champions League, tras derrotar 3-1 al Napoli.

Fue un partido con idas y venidas, dominado al principio por el Barcelona, que aprovechó la inercia para anotar los dos primeros tantos, después por el Nápoles que se puso 2-1 en el primer tiempo y tuvo el partido en sus manos en el inicio del segundo tiempo.

Pero reaccionó el Barcelona con la entrada de Sergi Roberto a media hora del final. El capitán fue el factor diferencial del partido, combinó trabajo y ese punto de calidad que no pierde y le permitió regalar el 3-1 y la puntilla del partido a Lewandowski.

El Barça sabía lo que se jugaba y salió a buscar el partido. Marcas al hombre y línea de presión muy adelantada. Antes de poner el primer balón en juego, Xavi Hernández llamó a la banda a Lamine. Estaba claro quien iba a ser uno de los protagonistas del partido.

El otro tiene un año más. Pau Cubarsí, en su estreno en la Champions con 17 años, se doctoró. Es el central una mezcla de Beckenbauer, Piqué y Puyol; y en su estreno europeo parecía llevar cien partidos, por el temple, la precisión y la clarividencia.

Salió el Barça a por el partido. Xavi contó con Raphinha por la izquierda en lugar de Joao Félix. El Barça buscó la línea de cal con el brasileño y con Lamine; puso un cuadrado en el centro y no tuvo dudas.

Las dos primeras aproximaciones fueron por parte de Fermín. Los azulgranas mordían en la presión, recuperaban en campo contrario y en el juego vertical eran superiores, sin necesidad de construir.

Un pase de 40 metros de Cubarsí a Fermín, no fue aprovechado por el andaluz, pero a partir de entonces los desbordes de dos extremos le dieron las primeras alegrías a los de Xavi.

En el minuto 15, Cancelo habilitó a Raphinha, el centro del brasileño lo dejó pasar Lewandowski, y Fermín llegando desde segunda línea batió a Meret.

Respiró el Barça con el 1-0, pero no se relajó. En la siguiente acción, una conducción de Lamine acabó con un pase a Raphinha, que remató al palo, el rechace lo cazó Cancelo que puso el 2-0. En dos minutos, los azulgranas habían hecho buena parte del trabajo, seguramente en los mejores diecisiete minutos del curso.

Pero poco a poco, el Nápoles se encontró mejor en el campo. Entró en juego Politano, acercó el balón cerca de la meta de Ter Stegen y a la media hora, en la primera llegada, el central Rrahmani anotó el 2-1.

Aun pudo empatar el equipo napolitano en el 34, en un remate de cabeza que Ter Stegen salvó. Sin embargo, retomó el Barcelona el mando del partido hasta el final del primer tiempo, aunque prácticamente sin opciones de gol, salvo un remate de Lewandowski que salió desviado.

Avisó Kvaratskhelia nada más empezar el segundo tiempo con un remate que salió fuera por poco. Presionaba el Nápoles y el Barcelona no salía bien, regalaba demasiado pronto la posesión. Una caída de Osimhen dentro del área, tras una acción de Cubarsí en el 50, sembró todas las dudas.

El Barça había empezado mal, pero sacó la cabeza con una acción de Raphinha, que obligó a la intervención de Meret en el 55, el partido se jugaba en el campo de los azulgranas por eso Xavi vio las orejas al lobo, miró al banquillo y acertó plenamente en los cambios.

Puso en juego a Sergi Roberto por un agotado Fermín y sustituyó a Christensen, amonestado, por Romeu, y reaccionó el Barça. Con los cambios de Xavi, su equipo revivió, se fue arriba y tuvo unas cuantas ocasiones para poner el 3-1.

Raphinha era el más activo y tuvo un par de ocasiones; Lamine anotó en el 68, pero en fuera de juego. Gundogan también puso a prueba a Meret, como también Lamine, que intentó repetir sin suerte el gol anotado ante el Mallorca (min. 78).

El último susto para el Barcelona fue un remate de Lindstrom en el minuto 80, que remató solo y fuera. Fue el último estertor de los napolitanos, porque el equipo de Xavi creció, sustentando en Sergi Roberto, que dio media hora a un altísimo nivel.

Su aportación fue determinante. Gundogan filtró un pase al de Reus y con un toque sutil regaló el 3-1 a Lewandowski en el 83. Por fin el Barcelona tuvo un final feliz y cuatro años después estará entre los ocho mejores equipos del Continente, una gran noticia en lo deportivo y en lo económico para el delicado estado de los 'culers'. EFE

PREVIA

Barcelona recibirá este martes 12 de marzo a Napoli por la vuelta de los octavos de final de la Champions League. El encuentro fue programado para las 15:00 horas peruanas (20:00 GMT) en el Estadio Olímpic Lluís Companys y será transmitido por las señales de Star+ y ESPN. También, podrás SEGUIR EL MARCADOR AQUÍ.

Los azulgranas, que no pierden desde el 27 de enero y acumulan ocho partidos sin perder, tienen que agarrarse al momento. Necesitan un triunfo después del 1-1 de la ida, en una eliminatoria que sigue por el momento el mismo camino que la última disputada entre napolitanos y azulgrana, fue en la campaña 2019-2020, con un empate a uno en la ida y un 3-1 en la vuelta para los catalanes.

Aquella fue la última vez en la que el Barcelona se clasificó para cuartos y el recuerdo de la siguiente ronda es la que perdura en la memoria del barcelonismo, con aquel 8-2 ante el Bayern en una eliminatoria a partido único.

Ahora el Barcelona, que no arranca en la Liga y que está fuera de la Copa del Rey, necesita agarrarse como sea a la Champions. Primero para cuadrar su presupuesto, algo fundamental en un periodo de 'vacas flacas' para la economía culé como el que vive.

El equipo de Xavi Hernández ha mejorado en sus últimos partidos sus prestaciones defensivas y no es tan vulnerable. De hecho, el último gol encajado por los azulgranas fue el tanto anotado por Osimhen en la ida.

Desde entonces, el Barcelona ha ganado al Getafe (4-0), empatado en San Mamés (0-0) y vencido al Mallorca (1-0). La incógnita es qué Barça se verá mañana ante el Nápoles.

Xavi ha equilibrado su equipo en defensa, con Cubarsí como baluarte, y en la media después de apostar por Christensen. El conjunto no es brillante, pero vive de los destellos de Lamine Yamal, que a sus dieciséis años se ha echado el equipo a sus espaldas.

Ante el Napoli, la defensa parece clara con Koundé por la derecha; Cancelo por la izquierda y Araujo como acompañante de Cubarsí.

Christensen, Gündogan y Fermín forman la primera línea de medios. Tampoco hay dudas en la presencia de Lamine y de Lewandoski en ataque, por lo que queda una plaza en juego que dependerá del dibujo.

Descartado Ferran Torres, sin los lesionados Pedri y de Jong, la tarea pendiente para Xavi es reformular el dibujo. Jugar con cuatro centrocampistas o con tres. Si lo hace con cuatro, podría completar la tripleta Christensen-Gündogan-Fermín con Raphinha, incluso con Sergi Roberto.

Si apuesta por tres delanteros, Joao Félix sería el acompañante de Lamine y Lewandowski, pero el Barça perdería presión y fuelle en la media, seguramente donde se decidirá el partido.

Neutralizada la compleja situación de incertidumbre que vivió hace apenas unas semanas, con el despido de Walter Mazzarri a escasas horas del duelo de ida ante el Barcelona, el Napoli comparecerá en Montjuic con un lavado de cara importante tras la llegada del nuevo técnico, el italiano Francesco Calzona, que encarará el desafío invicto, con 5 partidos seguidos sin perder.

Y es que el vigente campeón de Italia, aunque en una temporada para el olvido tras haber tocado la gloria en la pasada y en la que las dudas siguen a la orden del día tras el reciente empate ante el Torino, vive uno de sus mejores momentos.

Lleva 6 partidos consecutivos (2 victorias, 4 empates) sin perder, la mejor racha de toda la campaña, en la que está jugando muy por debajo del nivel mostrado en la pasada.

No todo han sido goleadas como la que le endosó al Sassuolo (6-1), la mayor fuera de casa de la historia del equipo partenopeo, pues ha ido por debajo en el marcador en tres de esos encuentros; pero la reciente victoria ante la 'Juve' le dio una dosis de confianza al equipo, que pelea también por meterse en el próximo Mundial de Clubes de la FIFA.

La clasificación al nuevo torneo pasa por una victoria en Barcelona y Aurelio De Laurentiis, presidente del club, habría prometido a los jugadores una prima de 10 millones de euros por conseguirla, según relataron los medios locales.

Para ello, Calzona podrá contar con el nigeriano Victor Osimhen ya en plena forma tras la Copa África. El delantero disputó los 90 minutos en los 2 últimos encuentros, algo que no sucedía desde el pasado 8 de diciembre.

La referencia en ataque estará acompañada por el italiano Matteo Politano y el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, el mejor jugador en lo que va de temporada.

Además, Calzona recuperó para el centro de la zaga al kosovar Amir Rrahmani, que se perdió el último partido por molestias; y en la medular al sueco Jens Cajuste, que no estuvo disponible en las tres últimas jornadas, aunque todo apunta que será el marfileño Hamid Traorè el que acompañe al camerunés Frank Anguissa y al eslovaco Stanislav Lobotka en la medular.

El belga Cyril Ngonge realizó parte del entrenamiento alejado del grupo, por lo que su convocatoria está en duda. EFE