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Por: EFE • Futbolperuano.com

Manchester City eliminó al Atlético de Madrid de la Champions League

El Manchester City se enfrentará al Real Madrid en las 'semis' de la Champions League

Actualización
El City sigue en carrera. Foto: EFE
El City sigue en carrera. Foto: EFE

El Manchester City se enfrentará al Real Madrid en las 'semis' de la Champions League

Superviviente en la ida, rebelde en la vuelta, aclamado por su orgulloso público por su partido de este miércoles, el Atlético de Madrid asustó al Manchester City en el Wanda Metropolitano, llevó la emoción del duelo por un puesto en las semifinales de la Liga de Campeones hasta el último instante, pero se quedó corto, sin el gol que tanto buscó este miércoles, sobre todo en el segundo tiempo, y al que tanto renunció hace una semana en el estadio Etihad, donde perdió la eliminatoria.

Porque el plan no dio para ganar al City, que será el rival del Real Madrid. El Atlético está eliminado. En la ida, escondió sus miedos en un repliegue intensivo sobre el que se refugió ante la tormenta que intuía, que no fue para tanto. No hay reproche en su espíritu defensivo entonces, tan lícito como cualquier otro, sino en su desaparición ofensiva. Un ejercicio de supervivencia del que salió vivo... Pero sólo a medias. La vuelta lo confirmó.

Igual que el "plan" al que tanto han recurrido en el Atlético para explicar cuestiones que no se circunscriben tanto a lo que pretendía Simeone en la ida, como no dar dos pases seguidos o no salir jamás al contragolpe en todo el primer tiempo, no salió del todo, tampoco el marcador, por una derrota mínima, sí, por 1-0 nada más, sin el valor doble de los goles fuera de casa de antes, pero una derrota al fin y al cabo que condicionó todo para este miércoles.

La vuelta demostró otro Atlético. Mucho mejor. Sin duda. Ni tan defensivo ni tan conformista ni tan impreciso ni, sobre todo, tan temeroso como se presentó hace una semana en Manchester. Todo lo contrario.

Fue otro en sus diversos registros por los que circula, en su forma de manejar el cómo, cuándo y dónde de cada presión, cada repliegue, cada movimiento, cuando descubrió un campo contrario que apenas pisó en la ida, cuando se atrevió a mucho más de lo que se atrevió en el estadio Etihad, cuando le transmitió a su oponente que no sólo comprende la defensa. Y ataca, liderado por Lemar y Joao Félix, sus jugadores distintos.

De primeras no alteró al City. Después, en el segundo tiempo, sí. El City es un equipo tan hecho, tan marcado, tan riguroso con su estilo que soportó los primeros amagos del Atlético para tomar, allá por el minuto 20, el mando del partido y de la eliminatoria. No le intimidó la intensidad del conjunto rojiblanco, tampoco a Foden el golpetazo que le propinó Felipe, para instante a instante, metro a metro, pase a pase, dirigir el encuentro a un escenario mucho más acorde a sus cualidades, también porque el equipo madrileño reculó... para avanzar después.

Antes, el grupo de Guardiola empujó al Atlético a su territorio, ese en el que Bernardo Silva, Gundogan, Mahrez, De Bruyne y Foden se sienten superiores, aunque no tanto este miércoles. Por más complejidad que aún le planteó el equipo rojiblanco, ya más replegado que contestatario, más conservador que rebelde mediado el primer tiempo, el City generó lo suficiente como para meter el miedo en el cuerpo a los locales: dos pases dentro del área que invitaban al gol, un remate al poste de Gundogan, un cabezazo de Stones...

No fue un aluvión. Ni siquiera nada del otro mundo. Pero mucho más en el primer tiempo (en más de dos horas ya de eliminatoria) que el Atlético, que recibió el descanso con alivio, para relanzarse después; dentro del partido, como pretendía; sin daño en su portería; sin conceder demasiado y, sobre todo, vivo para sostener la discusión por alcanzar las semifinales, como demostró en el comienzo del segundo tiempo, cuando Griezmann corrió, corrió y corrió para conectar un tiro contra el lateral. No fue sólo eso. Fue un mensaje.

Era parte del plan de Simeone. El Atlético surgió con todo en el segundo tiempo, descubrió la ambición de un grupo que no le teme a nada, que acepta cualquier desafío. Y lo disputa. El equipo de Diego Simeone que ha sido siempre, que no fue en el encuentro de ida y que debía serlo para sentirse conforme consigo mismo en la vuelta, en la que, entonces sí, por primera vez en toda la eliminatoria, hizo dudar al City, superado ya en cada lance, en cada segunda jugada, en cada pelota dividida, sin sentirse todo lo controlador que había sido siempre, cuando percibió que no había ganado nada, que aún le quedaba sufrir. De verdad.

Lo hizo cuando la volea de Griezmann se perdió a la derecha de la portería de Ederson en un recorrido interminable para cada jugador del City y del Atlético, cuando el equipo rojiblanco le quitó cada vez más arriba el balón, cuando remató De Paul fuera (fue uno de los tres cambios en el minuto 69 junto a Correa y Carrasco para amplificar la ofensiva final), cuando desató todo lo que debía haber sido a lo largo de toda la eliminatoria, competitivo como lo fue siempre en toda la era Simeone, no sólo para defender, sino para rebuscar los goles, que son el único factor concluyente en el fútbol. La diferencia entre estar o no en semifinales.

No los encontró el Atlético, que insistió, insistió e insistió hasta el final, hasta el punto de que el City se atrincheró en algunas jugadas en su área, con la sustitución de Bernardo Silva por Fernandinho para el tramo final, con la respuesta de Simeone con la entrada a la vez de Luis Suárez y Matheus Cunha para poner de nuevo en jaque al equipo de Pep Guardiola, que perdió tiempo sin rubor cuando vio el resultado en el aire. No fue suficiente para el Atlético, con Felipe ya expulsado, con una tangana entre medias.

Por el partido de ida, por el gol de De Bruyne, por las dos paradas finales de Ederson en la vuelta, el equipo madrileño está eliminado. Fue aclamado por su afición. Se vació. Jugó para ganar. Pero empató a cero.

PREVIA

Entre el cierre parcial de 5.000 asientos, la controversia del ultra defensivo plan que propuso hace una semana y la necesidad de atacar, marcar algún gol y ganar, por ese orden, el Atlético de Madrid se expone este miércoles desde las 14:00 hora peruana (19:00  GMT) al Manchester City en un partido decisivo, del que saldrá una sentencia firme sobre la capacidad actual del equipo rojiblanco, la utilidad del planteamiento en la ida de Diego Simeone y la clasificación para las semifinales de la Champions League, inalcanzables para él desde hace un lustro: 2016-17. Sigue la transmisión EN VIVO del partido.

El gol de Kevin de Bruyne en el minuto 70 del partido del pasado martes en el estadio Etihad sobrepasó el debatido ejercicio de repliegue al que se encomendó de forma indudable el Atlético, que ni tiró a portería ni fuera ni a ningún lado, dentro de una misión de resistencia que alcanzó hasta entonces, entre la forma con la que limitó las ocasiones de su adversario, pero también con la que su oponente rebajó los riesgos ante el temor a algún contragolpe.

En ese panorama, el 1-0 no dejó a nadie insatisfecho. Ni al Atlético, que enfatizó su funcionamiento defensivo, el factor del encuentro de vuelta en su estadio y la supervivencia con un mínimo daño en el marcador, ni al City, reafirmado como favorito, al frente de la eliminatoria y con el abanico de resultados que le permite seguir adelante: cualquier victoria, cualquier empate, hasta la derrota por uno, que provocaría la prórroga y los posteriores penaltis en un duelo que ya no admite matices.

El plan del Atlético para la vuelta es una incógnita. No puede ser tan defensivo como lo fue el pasado martes, porque la clasificación exige como mínimo un gol a favor y entonces no lanzó entre los tres palos, pero tampoco se aventura una ofensiva total que lo descubra demasiado en su retaguardia, teniendo en cuenta la colección de buenos futbolistas, recursos y talento que tiene a sus órdenes Pep Guardiola y todo lo que pueden hacer cada uno de ellos con espacios por delante.

Probablemente, Simeone alterne registros, como hizo en 2016 para levantar al Barcelona el 2-1 de la ida con un 2-0 en el Vicente Calderón, pero, sobre todo, rebusque el más mínimo detalle que haga vulnerable a su oponente para incidir en él.

Un ejemplo que propone al Atlético como capaz de rebasar cualquier desafío, pero que pertenece a un pasado ya no tan cercano, que poco o nada tiene que ver con el presente del equipo. Entonces era un aspirante a ganar la Liga de Campeones. Ahora lo es mucho menos, lastrado por su inconstancia, por sus errores atrás en determinados momentos, por su falta de contundencia ofensiva en otros, pero siempre por debajo del nivel que se espera a lo largo de todo el presente curso.

La derrota en Mallorca, justo después de perder 1-0 con el City, trasladó al resultado las dudas en el juego que ya había ofrecido incluso en los ocho encuentros consecutivos sin perder con los que respondió al batacazo ante el Levante (0-1), porque el Atlético ganaba pero casi nunca de forma incontestable, casi nunca con un encuentro a la altura de las expectativas, salvo excepciones, como el 1-3 al Betis o toda la eliminatoria contra el Manchester United, tanto en el 0-1 en la vuelta en Old Trafford como el 1-1 en su casa.

¿Tiene el Atlético equipo para superar al Manchester City? Sí parece. Pero necesita su mejor versión, colectiva e individual, de hombres llamados a ser cruciales este miércoles en el once que propondrá Diego Simeone, como Joao Félix -ha participado en nueve goles, siete suyos y dos de sus compañeros en los últimos diez choques oficiales-, Jan Oblak, Antoine Griezmann, Marcos Llorente, Koke Resurrección o Stefan Savic, o de recursos ofensivos desde el banquillo, como los delanteros Luis Suárez, Ángel Correa o Matheus Cunha.

La alineación desprende incógnitas en dos posiciones. Una en el carril izquierdo, con Yannick Carrasco, ya superada la sanción de tres encuentros en la Liga de Campeones, o Renan Lodi, y otra en el puesto que desempeñará Marcos Llorente, probablemente en el medio. Si es así, Sime Vrsaljko jugará por la derecha. Si, en cambio, él ejerce como lateral, habrá un sitio en el medio bien para Thomas Lemar o bien para Rodrigo de Paul, sea cual sea el sistema, o para que jueguen a la vez Lodi y Carrasco.

Sobre ese once, que se completaría con Felipe Monteiro y Reinildo Mandava como compañeros de Savic en la defensa, circula la alineación probable del Atlético, siempre abierta a las sorpresas que promueven este tipo de partidos tan diseñados en la pizarra y tan detallistas. Y también que ninguno de los dos lesionados del Atlético (José María Giménez y Héctor Herrera) estén en condiciones de jugar o partir como titulares, como así parece. Ninguno de los dos jugó en la ida ni el pasado sábado contra el Mallorca ni participó con el grupo en la sesión matutina en el Wanda Metropolitano. Su participación es improbable.

Se prevé un ambiente espectacular, de las grandes noches en el Metropolitano, con todas las entradas vendidas, con el cierre parcial de un sector de 5.000 aficionados con el que le ha sancionado el Comité de Apelación de la UEFA, siempre que el Tribunal de Arbitraje Deportivo no le conceda la suspensión cautelar, por el comportamiento discriminatorio de sus seguidores ultras en la ida de hace una semana en el estadio Etihad y con una racha en casa a la que no está acostumbrado: no ha ganado ninguno de sus seis compromisos recientes de la Liga de Campeones en su estadio; una rareza con Simeone, como lo está siendo esta temporada, tan irregular, tan desconocida y tan pendiente ahora del City.

Cualquiera que pensara que el Manchester City iba a salir tocado de sus dos primeros partidos de las semanas más complicadas de su temporada, con tres títulos en el alambre, se equivocó completamente. Los de Pep Guardiola refrendaron su triunfo ante el Atlético de Madrid con una exhibición ante el Liverpool, que no les reportó los tres puntos (2-2), pero sí el músculo de equipo superior a prácticamente todo lo visto en Europa y de favorito a cada encuentro que jueguen.

Guardiola maneja los diferentes tempos para adaptarse al equipo que tenga enfrente. Al Atlético de Madrid lo maniató a pases hasta que encontró el hueco; al Liverpool lo presionó hasta convertirlo en un conjunto inferior, al que golpeó como si de una pelea de boxeo se tratara. Un centímetro, en un fuera de juego de Sterling, y una mala definición de Mahrez les privó de la victoria, pero la moral con la que salen de Inglaterra rumbo a Madrid es mayor que la de hace una semana antes de recibir al Atlético.

Además, el técnico español recupera en el carril derecho a Kyle Walker, lo que le permite devolver a Joao Cancelo, uno de los focos del ataque en el partido de ida, al lateral izquierdo. Con Kevin De Bruyne en estado de gracia y Bernardo Silva y Rodrigo Hernández como intocables, a Guardiola solo le quedará decidir qué hacer arriba.

La baja de Gabriel Jesús por tarjetas amarillas abre la puerta a Mahrez, en caso de que Guardiola opte por más desborde. Si prefiere retener más la pelota, la opción es Jack Grealish. También puede prescindir de ambos y meter a Ilkay Gündogan en el medio, subir a De Bruyne como falso 'nueve' y acompañarle de Phil Foden, ahora sí intocable, y Sterling. Las opciones de Guardiola son infinitas.

Con la ventaja de 1-0, el City avista las terceras semifinales de su historia en la Champions League, las segundas consecutivas y las segundas desde que llegó Guardiola.

Alineaciones probables:

Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko, Savic, Felipe, Reinildo, Carrasco o Lodi; Llorente, Koke, Kondogbia o Carrasco; Griezmann, Joao Félix.

Manchester City: Ederson; Walker, Stones, Laporte, Cancelo; Bernardo, Rodri, Gündogan; Foden, De Bruyne y Sterling.

Árbitro: Daniel Siebert (Alemania).

Estadio: Wanda Metropolitano.

Hora: 14:00 hora de Perú (19:00 GMT)