Liga 1: ¿Qué sucede con los clubes lambayecanos en la primera división?

Desde la década de los 90 hacia adelante, hasta cuatro equipos de Lambayeque han militado en la máxima categoría de nuestro balompié, sin embargo, ninguno ha logrado sostenerse permanecer por mucho tiempo

El último cuadro lambayecano en pertenecer a la máxima categoría es Carlos Stein, club que viene jugando sus últimos partidos en la Liga 1, al haber descendido el último miércoles con su derrotar de 4 a 1 frente al Deportivo Municipal.

Los carlistas son el ejemplo perfecto de un 'equipo ascensorista', puesto que subió en el 2019 al ganar la Copa Perú, descendió en el 2020 tras el reclamo de Alianza Lima. En el 2021, volvería a Primera tras ganar el partido de revalidación a Binacional, pero su permanencia volvió a ser efímera con una pobre campaña en el presente 2022. En total, dos descensos.

Juan Aurich es sin duda el equipo de mayor tradición y éxitos del balompié lambayecano, sin embargo, es de los que más descensos acumula. En 1996 perdió la categoría tras su fusión con el Deportivo Cañaña. En el 2002 volvió a irse a la baja tras algunas campañas regulares.

Posteriormente, el 'Ciclón' pasaría a manos de Edwin Oviedo y su realidad cambió de forma más que importante, ya que logró un título nacional en el 2011 y se acostumbró a participar en torneos internacionales, pero tras la salida del empresario, el club volvió a la deriva y ello le costó su tercer descenso en la temporada 2017.

Otro equipo lambayecano que tuvo la oportunidad de pasar por la Liga 1 fue Los Caimanes de Puerto Eten. Su permanencia fue de apenas un año. En el 2014 perdieron la categoría, tras perder un duelo de definición ante Sport Huancayo.

Luego, en el 2018, llamó la atención el ascenso del entonces llamado Molinos El Pirata, equipo que tenía como logo al conocido personaje de Jack Sparrow. Pero dicho cuadro que pasaría a llamarse Piratas FC, solo se mantuvo un año en la máxima categoría, tras descender en el 2019.

Una constante en los cuatro equipos lambayecanos y que podría explicar sus malas actuaciones en Liga 1, fueron sus graves problemas económicos. Y es que durante sus estancias en la la máxima categoría, todos estos cuadros se caracterizaron por tener impagos a sus jugadores, salvo el periodo en el que Juan Aurich estuvo bajo la batuta de Edwin Oviedo.

Con miras al 2023, solo Los Tucos de Oyotún tienen la opción de mantener a Lambayeque en el mapa futbolístico de la primera división. Dicho equipo viene compitiendo en la Copa Perú, ¿De subir, podrá cambiar el destino del balompié lambayecano?