La Blanquirroja

Perú vs Francia: Ekaterimburgo tomado por hinchas peruanos

“La hinchada peruana se merece una Copa del Mundo”, señalan propios y extraños en Ekaterimburgo, sede del Perú vs. Francia.

Así se vive la previa del Perú vs Francia. Foto: EFE
Así se vive la previa del Perú vs Francia. Foto: EFE

“La hinchada peruana se merece una Copa del Mundo”, señalan propios y extraños en Ekaterimburgo, sede del Perú vs. Francia.

(EFE).- La marea "blanquirroja" no se detiene. Hasta Ekaterimburgo, en la falda de la cordillera de los Urales, el límite que marca la frontera entre Europa y Asia, la más oriental de las sedes del Mundial de Rusia, llegaron los ecos de una hinchada que no renuncia a su sueño mundialista.

Perú se la juega contra Francia y como el pasado sábado en Saransk frente a Dinamarca jugará en casa. Son miles las voces que han llegado hasta la recóndita ciudad para animar a los hombres dirigidos por el argentino Ricardo Gareca.

Los cálculos imposibles de verificar hablan de 20.000 hinchas que poblaron el estadio con capacidad para 35.000. Imposible mirar a ningún rincón de la ciudad sin toparse con la banda roja que caracteriza el emblema peruano.

En un día nublado y descolorido por chubascos intermitentes, la afición de Perú llenó de fiesta el centro de la cuarta ciudad más poblada de Rusia, la única en el continente asiático que acoge el Mundial.

Los cánticos de "¿Cómo no te voy a querer?" llenaron las arterias comerciales de la ciudad, donde convivieron con el día a día de los locales.

"Tenemos que ganar, la ilusión es grande en el país", afirma José, que ha llegado acompañado de parte de su familia desde Noruega, donde reside desde hace una década.

En uno de los monumentos a Lenin que hay por la ciudad, muchos peruanos se fotografían para guardar un recuerdo de un lugar que puede entrar en la leyenda de Perú, si logran derrotar al gigante francés, subcampeón de Europa y uno de los candidatos al título.

A medida que se acercaba la hora del partido, la hinchada puso rumbo al Estadio Central de la ciudad, un imponente recinto que conserva la decoración de la época soviética y que ha sido remozado para el Mundial y ampliado con dos gradas supletorias para obtener el aforo mínimo exigido por la FIFA.

Fue una auténtica marea humana, festiva, lúdica que convirtió la previa del partido en una demostración de poderío peruano.

La mayoría de las gradas se tiñeron del blanquirrojo que superó al azul de los "bleus" de Didier Deschamps, alentados por su hincha más popular, Clemente de Antibes, un aficionado de la Costa Azul francesa que viaja a cada partido de la selección francesa acompañado de un gallo, el emblema nacional galo.

Los aficionados peruanos aprovecharon el día para visitar algunas de las atracciones turísticas de Ekaterimburgo, como el museo dedicado a Boris Yeltsin, el primer presidente de Rusia tras el desmoronamiento de la Unión Soviética en 1991, nacido en esta ciudad.

Bautizada con ese nombre en honor a Catalina I, segunda esposa del zar Pedro I el Grande, y por Santa Catalina de Alejandría, fue el escenario del fusilamiento de la familia del emperador Nicolas II el 17 de julio de 1918, tras la revolución comunista que acabó con el régimen zarista.

Una ciudad que entrará en la historia del fútbol peruano. Para bien o para mal.

Por Luis Miguel Pascual (EFE).