PERÚ

10 consejos de cómo enseñar a tu hijo a jugar fútbol y ser una gran persona

El sueño de muchos padres es que sus hijos se dediquen a los deportes, siendo uno de ellos el fútbol.

Actualización
Futbolperuano.com
Futbolperuano.com

El sueño de muchos padres es que sus hijos se dediquen a los deportes, siendo uno de ellos el fútbol.

No hay duda de que muchos padres sueñan que sus hijos se vuelvan grandes futbolistas y es por ello, que dedican bastante tiempo en la formación futbolística de sus pequeños. Los inscriben en academias y escuelas de fútbol, con el afan de que tengan sus primeros contactos con el balón.

Pero en ese afan por hacer de sus hijos futbolistas, los padres cometen algunos errores involuntarios que bien pueden afectar el crecimiento de los pequeños, quienes a temprana edad solo buscan divertirse con el balón.

Es así, que damos a conocer 10 consejos para que los padres sepan cómo enseñar a sus hijos a jugar fútbol y sobre todo, ser grandes personas y divertirse con la prática de un deporte. Estos tips fueron elaborados por Eurosport.

1. El fútbol es un juego; deja disfrutar a tu hijo
El error que muchos padres cometen es presionar a sus hijos desde un inicio. Su deseo para que sus hijos se conviertan en los nuevos Lionel o Cristiano Ronaldo, hace que se dediquen a  exigirles más de la cuenta y olvidan que el fútbol es un deporte cuya principal misión es la recreación y la diversión.

La pregunta cuando termine de hacer su deporte favorito no debería ser: "¿Cómo ha quedado el partido. Has ganado?" Mejor sería preguntarle "¿Te has divertido? ¿Has aprendido algo nuevo?"

No es necesario que le presiones, cada niño aprende a su ritmo. Agobiarle nunca será una buena idea porque convertirás un juego en un ejercicio estresante para él

2. Nunca pierdas las formas; ni en la victoria ni en la derrota
Cuando tu hijo tenga un partido de fútbol, lo importante es verlo jugar, verlo divertirse sin importar el resultado de su juego. Lo dicho antes se complementa con este segundo tip: los padres solo deben aplaudir y alegrarse con el hecho de que sus hijos se estén divirtiendo sanamente.

No merece la pena celebrar una victoria del equipo de tu hijo como si fuera la Champions ni hacer un drama de una derrota. Ellos seguramente se habrán olvidado del resultado a los diez minutos de terminado el partido.

3. Valora el entorno, no la categoría del club
Lo más importante es, como decíamos antes, que tu hijo sea feliz en un entorno que le haga crecer como deportista y como persona.

Si el club que has elegido para que haga deporte cumple con esas premisas, ¿qué más dará si tu hijo juega en Primera, en Segunda o puede aspirar a ganar algún título?

4. Respeta las decisiones del entrenador
El niño necesita unas referencias; y el entrenador es de una de ellas. Es probable que la persona que enseña fútbol a tu hijo nni siquiera cobre por ello y lo hago de manera altruista. Él es el que decide cuantos minutos juega tu hijo y la posición que debe desempeñar en el campo.

Cuando acudas a ver un entrenamiento o un partido, tu hijo sólo debe escucharte cuando le animes a él y a sus compañeros.

Las indicaciones técnicas sólo las debe dar el entrenador. Si el niño escucha a su padre y a su entrenador durante un partido y los consejos son contradictorios: ¿A quién debe atender? Será un lío tremendo para él.

5. Respeta al árbitro
Una escena lamentable y repetitiva en los partidos de fútbol de niños, es de padres reclamando e insultando a los árbitros, una acción que no hace más que crear una imagen en los pequeños, quienes crecerán con la actitud de no respetar a la autoridad ni a las reglas que se establece en cualquier ámbito.

Se debe entender que sin árbitro no habría fútbol de competición y ellos también están aprendiendo en el fútbol base, lo mismo que nuestros hijos. 

6. Respeta a los compañeros de tu hijo
Los compañeros de equipo de tu hijo son sus amigos, no sus rivales. No compite con ellos por un puesto en el equipo, ellos juegan juntos para divertirse y conseguir un bien común.

Si cuando vas a verle jugar haces comparaciones entre ellos o gritas diciendo que tu hijo es mejor que un compañero te estarás equivocándote gravemente. Y estarás generándole un problema a tu pequeño

7. Cultura del esfuerzo, no del resultado
Si tu hijo está aprendiendo, se esfuerza en cada entrenamiento o en cada partido, el resultado no tiene ninguna importancia. Lo más importante sigue siendo que se divierta y que en ese camino vaya aprendiendo que la persevarancia es una gran herramienta en su vida.

8. Compromiso con tu hijo y con el equipo
Cuando inscribes a tu hijo en un equipo de fútbol, lo haces con todas las consecuencias. El padre se compromete a llevar al o a los pequeños, a cada entrenamiento y partido, por más temprano en que estos se realicen. si hay que madrugar un domingo, hay que hacerlo y con mucha actitud. Se debe tener siempre presente, que el fútbol es un juego en equipo y el principal equipo es el de padre e hijo.

9. Castigado sin ir a entrenar
Cuando un niño saca una mala nota o tiene un mal comportamiento en casa o el colegio, lo clásico es que los padres los castiguen no dejándolos ir a entrenar o jugar fútbol. Pero lo que no entienden es que con esa decisión castigan también a sus compañeros porque el fútbol es un deporte de equipo.

Hay otros castigos; no ver la televisión, no usar el Play Station o el celular. Y seguro que mucho más efectivos.

10. El tercer tiempo
Un partido de fútbol para niños no acaba cuando el árbitro da el pitazo final, ya que ahí se marca el inicio del 'tercer tiempo' y es donde el padre juega un papel fundamental, quiza invitando una gaseosa a su hijo con el resto de compañeros y socializando con el resto de papás. La idea aquí es unificar al equipo completo y consolidar los lazos entre los pequeños futbolistas.