Jefferson Farfán: de las canchas de arena en Villa El Salvador a Rusia 2018

Lo mira por la televisión y aún no parece creerlo. Sí, es su hijo el que está bajando de un avión con sus demás compañeros, está en Rusia. Ella lo nota feliz y se le viene a la cabeza, tal vez, aquellas palabras que le dijo de niño: ‘Mamá, yo jugaré un Mundial con Perú’. Sonríe. Sí, es su hijo Jefferson Agustín Farfán Guadalupe, por su mamacita (como diría un reconocido periodista). Está a unos días de cumplir su sueño con la Selección Peruana, ese sueño del que tanto le habló cuando jugaba en las canchas de arena en Villa El Salvador.

Jefferson Farfán o ‘Jeffry’ nació un 26 de octubre de 1984 y Doña Charo Guadalupe, su mamá, sabía desde ese momento que su hijo sería alguien especial aunque nunca imaginó que ese mismo cariño que siente por él sería compartido por millones de peruanos años más tarde. 

Sin embargo, Farfán, ya consolidado en esta Selección Peruana, no la tuvo nada fácil. Creció en un barrio duro, pero humilde y luchador como Villa El Salvador bajo el cuidado permanente de su mamá. Y aunque, quizás, careció de comodidades nunca le faltó talento. Y la muestra de ello es que de jugar con sus amigos en canchas de arenas donde gastaba el tiempo con el único propósito de pasarla bien llegó a las divisiones menores de Deportivo Municipal. 

Ese mismo joven que resaltaba por su juego pícaro solo estuvo cuatro años en tienda edil, pues sus ganas por conseguir el éxito en el fútbol le exigían otros retos y es así como llegó a Alianza Lima, club del cuál es hincha confeso. Además, debutó profesionalmente con ellos en el 2001, podríamos decir que es aquí donde cumple su primer gran logro. 

Tras varias temporadas en La Victoria, la ‘Foquita’ dio el salto al exterior donde firmó por PSV Eindhoven y como no podía ser de otra manera conquistó la ciudad holandesa a base de empeño, esfuerzo y dedicación, acaso algunas de la enseñanzas que le dieron en casa con Doña Charo como el ejemplo más claro. Farfán era ídolo para la institución.

Pasó luego a Schalke 04 en el 2008. Allí, la Bundesliga disfrutaría de la brillantez de uno de los jugadores más talentosos del fútbol peruano. ‘Jeffry’ ya era para ese entonces reconocido en Perú, la gente admiraba su forma de jugar los partidos y los más jóvenes veían en él a un modelo a seguir dentro de la carrera futbolística. 

Tras unos meses complicados que le tocó vivir alejado de las canchas donde siempre fue feliz, llegó a Lokomotiv. En Rusia, precisamente, se reencontraría con su nivel y veían renacer a ese jugador habilidoso que tanto había conquistado en otras ligas. Con el club ruso alzó la Copa de la Liga, algo que consiguieron luego de 14 años y Farfán, vaya sorpresa, era de nuevo uno de los jugadores claves dentro de un equipo. 

Es increíble que ese muchacho que alguna vez disputó grandes partidos en canchas de arena y empolvado de pies a cabeza hoy esté a unos días de cumplir su más grande sueño: disputar un Mundial con Perú, el Mundial Rusia 2018. Doña Charo Guadalupe seguro está más que orgullosa y es que aunque no lo diga este logro es tanto de Jefferson como de ella. Seguro en el debut ante Dinamarca vea a su hijo por televisión y no podrá evitar pensar que la arena ya no cubrirá a Jefferson, está vez los aplausos lo harán.