Liga 1

Adrián Zela sufre un nuevo robo: asaltan su joyería con granadas

El futbolista de Deportivo Municipal, Adrián Zela, sufrió un nuevo asalto. Esta vez, su negocio 'Diamante Perú' fue atacado con explosivos de por medio.

Futbolperuano.com
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El futbolista de Deportivo Municipal, Adrián Zela, sufrió un nuevo asalto. Esta vez, su negocio 'Diamante Perú' fue atacado con explosivos de por medio.

No es el mejor inicio de año, y para ser más específicos, no es en absoluto la mejor semana para el defensa de Deportivo Municipal, Adrián Zela. El ‘Leñador’ sufrió hace unas horas el segundo robo en menos de siete días. El primero de ellos, con arma de fuego incluída. Y en el caso de este segundo asalto, la víctima fue la joyería del jugador del cuadro ‘edil’.

Según el informe oficial de la Policía Nacional del Perú, la joyería del central, llamada Diamante Perú, denunció un robo por parte de un sujeto que se hizo pasar como cliente para poder pedir que se le muestren algunas de las joyas que el local ponía a la venta. Acto siguiente, el hampón se apoderó de la bandeja con violencia y por último, amenazó con hacer estallar una granada si alguien se disponía a detenerlo. Todo esto ocurrió en la tarde del pasado sábado 19 de enero, en el local ubicado en Reducto.

“La empleada le mostró una bandeja con diamantes y en ese momento el ladrón sacó un arma de fuego que escondía en la cintura y la encañonó. También amenazó a los demás trabajadores”, contó una fuente policial.

Gerardo Zela, padre del jugador y quien administra junto a su hijo el negocio, fue el encargado de hacer la acusación en la municipalidad de Miraflores, y aseguró que las piedras preciosas que el delincuente se llevó están valorizadas en un precio cercano a los 100 mil dólares.

Adrián Zela, quien no se encontraba en el lugar por estar concentrado en el cuadro de la ‘Franja’, sufrió el último martes un asalto de proporciones aún más peligrosas, cuando, bajando de su auto, unos malhechores lo encañonaron para quitarle sus pertenencias, como cadenas de oro, u iPhone y el dinero que llevaba consigo.

“Bajé de mi carro, apenas he cruzado la calle cuando viene un auto que se mete como si se fuese a estacionar en un garaje. Mi reacción fue irme hacia la pared, levantar los brazos y pedirles calma, que iba a cooperar. Luego baja otra persona y me apunta en la cabeza y el otro en el estómago. Sentí que igual me iban a meter un balazo porque me seguían apuntando, a pesar de ya no tener nada”, declaró hace unos días Adrián Zela tras el primer incidente.