Golpe en la Europa League: El Rennes sacó al Real Betis tras golearlo 1-3 en España

Real Betis de España y el Stade Rennes de Francia se enfrentaron por la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League, en un partido que el cuadro 'galo' se llevó por 6-4 en el global, empatando 3-3 en casa y venciendo a los béticos en Sevilla por 1-3.

Las ausencias obligadas en los laterales verdiblancos por lesión volvieron a ser ocupadas por Joaquín Sánchez en la derecha y por el mexicano Andrés Guardado, y de ahí hacia arriba toda la artillería para un partido en el que, pese al 3-3 de la ida, no se querían sorpresas.

Conforme avanzó el choque, el equipo local adelantó líneas y ello propició que el visitante encontrara más espacios a la contra y, después de un susto que dio Sarr y que acabó en córner, al saque de éste llegó el 0-1, obra del argelino Rami Bensebaini. El futbolista del Rennes, libre de marca, marcó de cabeza, un problema para el Betis, que volvió a encajar en una jugada a balón parado.

Ahora, con la eliminatoria provisionalmente perdida, la formación andaluza le quiso dar otro ritmo al partido para exigir más a la defensa bretona, pero también volvió a funcionar el contragolpe galo y Adrien Hunou, quien ya marcó el 1-0 de la ida, volvió a batir al meta Joel Robles.

La historia se repetía y el equipo de Julien Stephan se encontró con dos goles a su favor ante un rival que, con ese resultado, quedó tocado, pero que vio cómo un tanto del argentino Giovani Lo Celso minutos antes del descanso devolvía la ilusión a los béticos de cara a la segunda parte.

En la reanudación le hacía falta un tanto al equipo de Quique Setién para que el 2-2 le sonriera por el valor doble de los goles, y lo buscó con ahínco ante un adversario que defendió la situación hasta donde podía. Parecía que al Rennes se le iba a hacer el partido muy largo para defender la ventaja ante el continuo acoso local, aunque, con el paso de los minutos apareció el desgaste físico de los andaluces.

Se ingresó al último cuarto de hora con todo abierto pero con algo de más control por parte de los visitantes, hasta el punto de que pudo llegar el tercero francés por medio de Niang, que logró el 1-3 definitivo en la prolongación.

La desazón y la sorpresa se abrazaron con resignación en el Benito Villamarín. El proyecto del Real Betis se quedó ‘Rojo y Negro’, colores que, de seguro, no olvidará en lo pronto.

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PREVIA

El Real Betis, que el jueves defenderá contra el Stade Rennes francés el empate a tres logrado en la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League, no ha perdido ninguno de los cinco partidos oficiales que ha disputado en su campo frente a un rival galo, ante los que suma tres victorias y dos empates.

La última visita de un conjunto francés al Benito Villamarín fue en la edición 2013-14 de este mismo certamen, cuando el Olympique de Lyon empató a cero en el seno de un grupo en el que se terminaron clasificando tanto los béticos como los galos.

El Stade Rennes, por su parte, busca superar por primera vez en su historia una eliminatoria cara a cara en un torneo europeo de nivel. Los franceses buscan escribir su nombre entre los mejores 16 del campeonato, hito que no han cosechado hasta la fecha.

Eso sí, cuenta con las credenciales necesarias para lograr la hazaña ante el conjunto dirigido por Quique Setién, y es que, en toda la competición, no ha habido equipo alguno que haya marcado más goles desde fuera del área que los propios ‘Rojinegros’, siendo 4 los tantos que han anotado disparando de media distancia. Ante esto, el cuadro verdiblanco deberá adelantar sus líneas defensivas para presionar desde el mediocampo.

En tanto, el Real Betis tiene la buena estadística de haber perdido solo uno de los ocho encuentros que jugó de local en toda su historia en la Europa League, concediendo tan solo 4 goles y ostentando además 3 victorias y cuatro igualdades.

El juego de ida fue justamente un empate. El tres a tres les da esperanzas a los españoles por la buena cantidad de dianas marcadas como visitante. Sin embargo, al Rennes lo mueve y lo motiva la historia que estaría por romper, y la historia que estaría por escribir.