Miguel Grau de Abancay, a favor de que la Copa Perú 2023 se juegue en Lima

El club Miguel Grau de Abancay, uno de los clasificados a los cuartos de final de la Etapa Nacional de la Copa Perú, se mostró a favor de que el torneo continúe su desarollo en la capital.

Días atrás, la FPF decidió que el popular 'Torneo del Fútbol Macho' no se juegue el fin de semana del 11 y 12 de noviembre, sino que se aplace hasta el día 18, aunque ya no con el formato de partidos de ida y vuelta, sino de eliminación directa en un solo encuentro y con la ciudad de Lima como sede.

Este cambio de reglas generó el reclamo de instituciones como Diablos Rojos de Juliaca y Sport Cáceres de Ayacucho, sin embargo, hay otros clubes que sí se han mostrado a favor de esta disposición.

"El club Miguel Grau de Deportes aprueba la disposición de la FPF de jugar la fase de los cuartos de final en Lima", se lee en las redes sociales del combinado abanquino.

"El equipo sigue entrenando y está con la Predisposicion de medirse de igual a igual a su similar de ECOSEM y poder conseguir la anhelada clasificación a la Liga2", se sigue leyendo en el post del cuadro rojo.

Miguel Grau de Abancay, puntero de la tabla de posiciones de la Etapa Nacional de la Copa Perú, debía visitar la ciudad de Cerro de Pasco para enfrentar al Ecosem en el partido de ida por los cuartos de final, pero con este cambio de reglamentación, deberá enfrentar a los cerreños en la capital.

Por otro lado, la escuadra abanquina también se pronunció por el reclamo en su contra que le interpuso la Universidad César Vallejo de Moquegua. "El club Miguel Grau es respetuoso de las bases de la Copa Perú y, de igual forma, de los boletines que son emitidos por la comisión disciplinaria. Por tanto, nos hemos ceñido y nos ceñiremos a los que mande este ente organizador", apuntó.

"Confiamos plenamente que serán respetuosos de sus normas y de los documentos que emiten", se agregó en su pronunciamiento.

Tras haber eliminado a la Universidad César Vallejo de Moquegua en los octavos de final de la Copa Perú, el club abanquino fue acusado por su par naranja de haber alineado de forma indebida a un jugador que se encontraba suspendido.