¿Por qué Carlos Lobatón no emigró al exterior? El exvolante cuenta la verdadera razón

Carlos Lobatón es, sin dudas, uno de los nombres más emblemáticos en la historia reciente de Sporting Cristal. Capitán, referente y símbolo del club, supo ganarse el cariño del hincha celeste con goles memorables, entrega constante y una identificación plena con los colores rimenses. No obstante, detrás de su exitosa carrera en el fútbol peruano, siempre quedó una pregunta sin respuesta: ¿Por qué nunca dio el salto al extranjero?

En una reciente entrevista en el podcast La Parrilla del Loco, conducido por Juan Manuel Vargas, el exvolante rompió el silencio y reveló con claridad las razones que impidieron que ese sueño se hiciera realidad. Aunque reconoció que tuvo más de una oportunidad para emigrar, los manejos turbios y la falta de transparencia en las negociaciones fueron decisivos para rechazar esas opciones

“Tuve muchas oportunidades, pero ninguna fue tan clara. No es como que venga el tío Félix y te diga: ‘Carlitos, hay 10 panes, 8 son para allá y dos para acá, uno para ti y uno para mí’. Siempre era: ‘hay solo tres panes, vamos’ [...] Entonces, al final me iba a enterar igual. ¿Por qué tanto misterio?”, expresó con crudeza.

Carlos Lobatón explicó que, para un jugador profesional, la claridad y la honestidad en las condiciones son más importantes que cualquier promesa vacía. Si bien mencionó que clubes como Rosario Central, Vasco da Gama, Fluminense y San Lorenzo se interesaron en sus servicios, las condiciones ofrecidas —tanto económicas como contractuales— no eran las ideales. 

En especial, recordó la ocasión en la que San Lorenzo lo buscó tras la Copa América 2011, pero las dudas surgieron luego de consultar con Giancarlo Carmona, entonces jugador del club argentino.

“Estaba Carmona en San Lorenzo, yo le pregunté cómo era el tema y me dijo: ‘Acá hay un tema con el dinero negro y blanco. Te pagan la mitad y la otra mitad después’. Yo le pregunté: ‘¿Y cómo haces tú?’. ‘Hasta ahorita no veo los dólares’, me respondió. ¿Me voy a traer a mi familia para estar sufriendo? Dije no, déjame ahí”, comentó, evidenciando que las condiciones no le daban la seguridad que necesitaba.

A pesar de que no pudo cumplir el anhelo de jugar en el extranjero, el exvolante aseguró no tener reproches. Sentirse pleno con la camiseta de Sporting Cristal fue suficiente para él. “Tampoco es que me haya roto la cabeza (jugar en el exterior), porque decidí entregarme al máximo donde estaba”, afirmó, con una tranquilidad que solo tienen quienes vivieron su carrera con convicción.

Finalmente, Carlos Lobatón lo también reveló que en 2003, tras coronarse campeón de la Copa Sudamericana con Cienciano, recibió una llamada de Alianza Lima, pero decidió quedarse en el club cusqueño. A su corta edad, la oportunidad de jugar la Recopa y su comodidad en el equipo pesaron más que cualquier oferta.

“Yo estaba muy cómodo en Cienciano ese 2003, comía gratis, era muy difícil cambiar de equipo en ese momento”, concluyó entre risas, recordando uno de los mejores momentos de su carrera.