Celta de Vigo, sin Renato Tapia, avanzó de ronda en la Copa del Rey

El Celta de Vigo estará este viernes en el sorteo de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey tras imponerse con autoridad al Gernika en Urbieta, por 0-3, con goles de Carles Pérez en la primera mitad y del ghanés Joseph Aidoo y el estadounidense Luca de la Torre en la segunda.

Abrió el marcador Carles Pérez a la media hora con una preciosa acción individual, una diagonal aque terminó con un ajustado disparo desde la frontal; Aidoo puso el 0-2 al inicio de la segunda mitad rematando de cabeza un córner de Carles Pérez; y De la Torre cerró la cuenta mediado el segundo tiempo con un disparo dentro del área tras un rechace.

El marcador final reflejó con claridad lo que sucedió sobre el terreno de juego, en el que los de Carlos Carvalhal superaron con autoridad a un equipo tres categorías inferior, aunque en buena línea en las últimas semanas.

En el duelo entre amigos de los sestaoarras Unai Núñez y Antonio Salado que marcaba el choque al ser ambos de la misma cuadrilla, se puede decir que ganaron los dos. Ya que el central internacional del Celta fue el más seguro de los defensas visitantes; y el centrocampista del Gernika fue el que puso las ocasiones de su equipo tras el descanso.

En su primera oportunidad, la mejor blanquinegra del partido, Salado se encontró con el cuerpo de Aidoo, que le impidió marcar el 1-1; y la segunda, ya sobre la hora y con el 0-3 final, curiosamente se la bloqueó Núñez.

Controló desde el principio el Celta, que buscaba hacer daño por las bandas. Por la izquierda con Javi Galán y Cervi, y por la derecha preferentemente a través de Carles Pérez, que el mejor de la primera mitad.

Hasta el punto de que fue el catalán cedido por la Roma quien abrió el marcador a la media hora de partido en una de sus acciones individuales que, primero, desbordaban a Carlos González y, después desestabilizaban a toda la defensa local.

Carles desbordó por banda, buscó la diagonal al centro, llegó al borde del área y desde allí batió con un disparo ajustado al primer palo a un Altamira que estaba siendo el mejor de los de la villa foral.

Tras ese 0-1, el conjunto celeste -hoy de rojo y negro- pudo ampliar el resultado hasta el descanso, pero a Larsen y Gabri Veiga demasiado encima sendos centros de Mingueza y Carles Pérez desde la derecha.

El Gernika se limitó a esperar bien organizado en un 5-3-2 del que solo logró salirse del guión para crear peligro Gallastegi, que trató de sacar partido de la falta de contundencia del centro de la defensa visitante en varias acciones, todas sin peligro, y de un fuerte disparo ya dentro del área que le salió alto y desviado.

Tuvieron los de Aitor Larrazabal la posibilidad de empatar a vuelta de vestuarios, pero el gran cabezazo de Salado a centro de Marcos en jugada a balón parado dio en Aidoo cuando parecía colarse en la meta de Iván Villar. Además, la defensa viguesa bloqueó los intentos tras los posteriores rechaces de Arberas y Carpio.

Fue el canto del cisne para los blanquinegros, ya que en la siguiente jugada el Celta marcó el segundo tanto y sentenció el encuentro. Lo hizo Aidoo rematando un córner bien puesto en el área por Carles Pérez.

Ya cuesta abajo se veía la goleada celtiña, que no concretó Aspas, ya en el campo, en las varias posibilidades que se le abrieron en la misma jugada; pero que sí cerró De la Torre, tras un rechace de Berasaluze a centro de Javi Galán. EFE