Beto da Silva, un destello en la oscuridad del Deportivo de La Coruña

Hasta el capitán del Deportivo, Álex Bergantiños, había pedido más minutos para el peruano Beto da Silva, y su técnico, Luis César Sampedro, se los dio a la desesperada, como suplente y con 0-2 en el marcador ante el Zaragoza en un partido en el que fue el destello en plena oscuridad (1-3).

Con un cambio de piezas tras el descanso, con Beto y Borja Valle en el campo, el Deportivo, colista de LaLiga SmartBank, arrancó, pero no completó la faena y se hunde un poco más en la tabla, ya a ocho puntos de la permanencia, con dieciocho partidos seguidos sin ganar.

El peruano, posicionado en el flanco diestro del ataque, prendió la mecha con un par de detalles de calidad antes de regalarle el primer gol del partido a Valle con un taconazo tan sublime como efectivo, un toque rápido, desequilibrante, en un equipo romo en ataque.

No fue el único taconazo que dio el jugador sudamericano, que volvió a trenzar así otro ataque con Vicente Gómez. El Deportivo carburaba y su afición, necesitada de algo que llevarse a la boca en una temporada pésima, desde la nada se ilusionó con muy poco.

El repertorio de Beto continuó con un centro medido desde el córner a la cabeza de Álex Bergantiños, con un cabezazo a pase de Peru Nolaskoain y con otro balón filtrado a Borja Valle.

Pero no sirvió para que el Deportivo funcionara. Enfrente, el colombiano Luis Suárez, que acababa de fallar un penalti, se repuso y sentenció al colista.

Beto da Silva es uno de los escasos argumentos a los que se aferra el Deportivo para creer que puede sobrevivir en una categoría en la que su objetivo es el ascenso.

El peruano, que marca la diferencia, demanda minuto a minuto más protagonismo en un equipo que se desmorona. EFE