El estadio peruano cuya construcción lleva ya más de doce años
En el 2012, se inició en Lima la construcción de un moderno estadio, cuyas obras aún no finalizan.
En el 2012, se inició en Lima la construcción de un moderno estadio, cuyas obras aún no finalizan.
Nuestro país no se caracteriza por contar con una gran cantidad de estadios de grandes dimensiones, por el contrario, la mayoría de escenarios deportivos no sobrepasan los 30 mil espectadores, por lo que siempre se ha esperado una política para mejorar la infraestructura deportiva.
En el 2012, parecía que se daba un importante paso con la construcción de un nuevo estadio en la capital, específicamente en el asentamiento humano de San Genaro, en el distrito de Chorrillos. Este coloso proyectaba a tener una capacidad superior a los 16 mil espectadores y, de esta manera, iba a ser de los escenarios más importantes de todo el país.
Sin embargo, doce años después de haberse iniciado las construcciones, las obras no han terminado en el llamado estadio de San Genaro y el recinto luce casi abandonado, al no haberse realizado los trabajos de acabado ni la instalación del campo de juego, la misma que debería de ser sintética.
De momento, este estadio se ha convertido en un verdadero 'elefante blanco', al no haber albergado un solo partido de fútbol. Se viene utilizando como almacén o para actividades de la Municipalidad de Chorrillos. Durante la pandemia, fue uno de los puntos de vacunación en la capital.
De acabarse las obras de construcción, el estadio de San Genaro tendría que resolver aún otros inconvenientes, por ejemplo, las rutas de acceso, ya que por su ubicación estas se hacen muy complicadas, a lo que hay que sumarle, el alto nivel de peligrosidad que tiene el lugar donde se ubica.
Es importante agregar que, este coloso cuenta con secciones de hasta seis pisos de altura, además se tiene prevista la instalación de una pista atlética de 8 carriles. Estos trabajos, así como los otros que ya se realizaron, demandaron una inversión que bordea los 66 millones de soles., todo esto sin que haya algún indicio de que el estadio vaya a abrir sus puertas en el corto plazo.