Por: Natalia Arriaga (EFE) • Futbolperuano.com

Lima 2019: las 10 deportistas más legendarias en la historia de los Juegos Panamericanos

La nómina de deportistas de máxima talla mundial que han competido en alguna edición de los Juegos Panamericanos es interminable.

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La nómina de deportistas de máxima talla mundial que han competido en alguna edición de los Juegos Panamericanos es interminable.

(EFE).- Wilma Rudolph, Teresa Edwards, Merlene Ottey, Hortência Marcari, Tracy Caulkins, Mireya Luis, Gail Devers, Ana Fidelia Quirot, Mary Decker, Ana Guevara, Sylvia Poll, Evelyn Ashford, María Caridad Colón, Jackie Joyner, Marta Vieira... Entre todas ellas, su historial de éxitos convierte en leyendas panamericanas a estas diez mujeres:

TERESA EDWARDS (Estados Unidos)

En pleno apogeo de su larga y exitosa carrera, Teresa Edwards participó en dos Juegos Panamericanos, los de 1987 y 1991.

Considerada una de las mejores jugadoras de la historia del baloncesto, la estadounidense es la máxima anotadora en un partido de la liga de su país, con sus 46 puntos el 20 de noviembre de 1997 en un Atlanta-Seattle.

Edwars (Cairo, Georgia, 1964) es la única baloncestista de Estados Unidos, hombre o mujer, que ha participado en cinco Juegos Olímpicos, todos los disputados entre 1984 y 2000, en los que ganó cuatro oros y un bronce.

Entre el oro de Los Angeles 1984 y el de Seúl 1988, Edwards se colgó el de los Juegos Panamericanos de Indianapolis 1987 con una exhibición de juego. Anotó 14 tantos ante Perú, 26 ante Brasil, 10 ante Cuba y 17 de nuevo contra Brasil en el partido por el oro que las estadounidenses ganaron 111-87.

Un año después repitió oro olímpico en Seúl'88. En 1990 ganó el campeonato del mundo de Malasia y en 1991 regresó al escenario de los Juegos Panamericanos, en La Habana. Pero el resultado no fue el esperado por ella. Estados Unidos perdió dos partidos, ante Brasil 87-84 y ante Cuba 86-81, y no pasó de la medalla de bronce. Pero Edwards fue la máxima anotadora con 108 puntos, una media de 18 por encuentro.

 

ANA GUEVARA (México)

Entre 1999 y 2007, los 400 m planos fueron en los Juegos Panamericanos patrimonio de Ana Guevara. La corredora mexicana, hoy directora en su país de la CONADE (Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte), fue durante esos años la mujer que dio más rápido la vuelta al estadio.

Guevara (Nogales, 1977) comenzó su carrera deportiva en el baloncesto. Sus éxitos inesperados en pruebas de atletismo para las que no se había preparado la convencieron de que debía dar un giro a sus planes.

Sus primeros Panamericanos fueron los de Winnipeg 1999, en los que se impuso con marca de 50.91, por 51.21 de la estadounidense Michelle Collins, años después confesa de dopaje.

Lideró el ránking mundial del cuádruple hectómetro entre 2001 y 2004. En ese lapso se proclamó de nuevo campeona panamericana (Santo Domingo 2003), con marca de 50.36. Solo tres semanas después se convirtió en la nueva campeona mundial de la distancia, en París, con un tiempo de 48.89, su mejor crono de siempre y el noveno de todos los tiempos. Desde entonces solo se ha mejorado una vez, cuando la estadounidense Sanya Richards-Ross firmó 48.70 en 2006.

En los Juegos de Atenas 2004, recién salida de una lesión del tendón de Aquiles, Ana Guevara ganó la medalla olímpica de bronce.

Prolongó su carrera hasta 2007, año en el que ganó en Río de Janeiro su tercer oro panamericano (50.34), además de la plata en el relevo 4x400. En los posteriores mundiales de Osaka se despidió de la alta competición con un cuarto puesto.

 

MIREYA LUIS (Cuba)

Debutó internacionalmente con 16 años en los Panamericanos de Caracas'83, donde la selección cubana de voleibol ganó el oro a Estados Unidos. Las Morenas del Caribe repitieron triunfo en 1987 (ante Perú), 1991 (Brasil) y 1995 (Estados Unidos).

Bajo la dirección y la capitanía de Luis, Cuba fue también campeona olímpica en 1992, 1996 y 2000 y campeona del mundo en 1994 y 1998.

Dieciocho de sus 52 años (nació en Camagüey en 1967) los pasó en la selección. Luego fue miembro de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico Internacional (COI) y desempeñó varios cargos directivos, entre ellos la vicepresidencia de la Federación Internacional que ocupa desde 2018.

Es miembro del Salón de la Fama del voleibol.

 

 

SYLVIA POLL (Costa Rica)

Un año antes de convertirse en Seúl'88 en la primera medallista olímpica de la historia de Costa Rica, la nadadora Sylvia Poll lanzó un serio aviso sobre sus intenciones cuando concluyó su participación en los Juegos Panamericanos de Indianápolis con ocho medallas colgadas del cuello. Las vio de todos los colores: tres de oro, en las pruebas 'reina' de los 100 y 200 m libre y los 100 m espalda; tres de plata, en los 50 m libre, los 200 m espalda y el relevo 4x200 libre; y dos de broce, en el 4x100 libre y el 4x100 estilos.

Cuatro años después, ya con una medalla olímpica histórica para Costa Rica, volvió a disputar los Juegos Panamericanos, en su edición habanera, y sumó a su historial otro oro en el hectómetro a espalda.

Hija de alemanes nacida en 1970 en Nicaragua, Sylvia Poll se instaló en San José con su familia en 1979 y comenzó a nadar a los 10 años. Alcanzó una estatura de 1,95 m que fue una dificultad añadida a su carrera.

Su hermana menor, Claudia, siguió sus pasos con un éxito aún mayor, porque fue campeona olímpica de 200 libre en Atlanta 1996 y bronce en Sídney 2000 en la misma distancia y en los 400. Todas las medallas olímpicas de Costa Rica pertenecen a la misma familia.

Sylvia Poll se alejó de forma definitiva del mundo de la natación y reside y trabaja en Ginebra (Suiza), en la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

 

 

 

HORTÊNCIA MARCARI (Brasil)

'La reina' Hortência Marcari (Potirendaba, 1959), de familia originaria de Italia, comenzó a jugar al baloncesto en Sao Paulo a los 10 años y a los 15 ya era internacional por Brasil. Cuando se retiró tras ganar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta'96 sumaba 137 partidos con su selección, con 24,4 puntos de media por encuentro.

Participó en cuatro ediciones de los Juegos Panamericanos, en trayectoria siempre ascendente: cuarto puesto en San Juan 1979, bronce en Caracas 1983, plata en Indianápolis 1987 y oro en La Habana 1991. Esta medalla, con 32 puntos de Hortência en el partido por el título ante Estados Unidos (100-107), puso fin a una serie de 42 victorias seguidas de las norteamericanas.

En 1994 el equipo brasileño liderado por Hortência y por Paula (Maria Paula da Silva) ganó el campeonato del mundo en Australia: derrotó de nuevo a Estados Unidos en semifinales y a China en la final. Nunca un equipo que no fuera Estados Unidos o la Unión Soviética había sido campeón mundial.

Formó en la selección una pareja tan determinante con Paula que la liga de Sao Paulo prohibió que ambas jugasen en el mismo equipo.

 

MARÍA CARIDAD COLÓN (Cuba)

Tres veces subió al podio panamericano la cubana María Caridad Colón, que ganó el lanzamiento de jabalina en los Panamericanos de 1979, revalidó el oro en 1983 y cuatro años después se colgó la plata, superada por su compatriota Ivonne Leal.

La atleta de Baracoa (1958) se vistió verdaderamente de leyenda al convertirse en Moscú'80 en la primera campeona olímpica latinoamericana. Lo hizo con su primer lanzamiento, un disparo de 68,40 metros que eran récord olímpico. Compitió contra la ganadora de los dos títulos anteriores, la alemana oriental Ruth Fuchs, y la plusmarquista mundial, la soviética Tatyana Biryulina.

La vida llevó luego a María Caridad, apodada 'Cariño', por los caminos de la dirigencia deportiva y de la política en la mayor de las Antillas. La formación y la capacitación de atletas y la promoción del deporte femenino son ahora sus lanzamientos preferidos.

 

 

JACKIE JOYNER (Estados Unidos)

La multifacética atleta estadounidense Jackie Joyner (St Louis, 1962) aprovechó su presencia en los Panamericanos de Indianápolis'87 para igualar el récord mundial de longitud con un salto de 7,45 m. Aventajó de forma aplastante a sus acompañantes en el podio, la también norteamericana Jennifer Inniss (6,85) y la cubana Eloína Echevarría (6,42).

En su carrera ganó tres oros olímpicos y tres mundiales, repartidos entre la longitud y el heptatlón, prueba en la que tiene la plusmarca mundial desde 1988.

Tras los Juegos Olímpicos de Atlanta dejó el atletismo y retomó la carrera baloncestística que ya había desarrollado con éxito en su etapa universitaria. No tuvo suerte y emprendió labores desinteresadas a favor de la infancia, la mujer y la igualdad racial.

 

ANA FIDELIA QUIROT (Cuba)

La auténtica reina panamericana, la cubana Ana Fidelia Quirot, debutó con solo 16 años en los Panamericanos de San Juan 1979 como parte del relevo 4x400 que conquistó la medalla de plata.

Quirot (Santiado de Cuba, 1963) también participó en Caracas'83, Indianápolis'87 y La Habana'91, con un saldo total de cuatro oros (en 400 y 800 en 1987 y 1991), tres platas y un bronce.

Los récords de los Juegos Panamericanos en 400 y 800 metros siguen siendo suyos desde que los fijó en 1991 en 49.61 y en 1:58.71, respectivamente.

A sus siete medallas panamericanas agregó dos campeonatos y un subcampeonato mundial en 800 m y dos medallas olímpicas, de bronce en Barcelona'92 y de plata en Atlanta'96, en la misma distancia. Su mejor marca, 1:54.44, el tiempo que tardó en dar las dos vueltas al estadio en 1989 en la Copa del Mundo de Barcelona, es el quinto mejor registro de todos los tiempos y solo se ha mejorado dos veces desde entonces.

Pero si sus victorias sobre la pista fueron memorables, no lo fueron menos sus zancadas para superar las adversidades de la vida. En 1993, estando embarazada, sufrió un accidente doméstico que le causó quemaduras en el 38 % de la parte superior de su cuerpo y obligó a inducirle un parto prematuro que su hija no pudo superar.

'La Tormenta del Caribe' reapareció diez meses y numerosas intervenciones quirúrgicas después, con una medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Ponce 1993, antesala de sus nuevos éxitos mundiales y olímpicos.

Miembro del Partido Comnista de Cuba, fue durante toda su carrera una persona muy cercana a Fidel Castro, a quien consideraba "un padre".

Tuvo dos hijos y en 2004 cambió el apellido 'Quirot' por 'Quirós', en honor, dijo, a su abuelo paterno.

 

MARY DECKER (Estados Unidos)

La mediofondista estadounidense Mary Decker (Bunnvale, 1958), luego célebre por su famosa caída en la final olímpica de 3.000 m en los Juegos de Los Ángeles 1984, participó en los Panamericano de 1979 y, pese a que salía de varias lesiones, ganó los 1.500 metros.

Fue verdaderamente una atleta precoz; a los Juegos Olimpicos de 1972 no pudo acudir, pese a sus buenas marcas, porque era una adolescente de apenas 14 años y 40 kilos de peso. Pero a finales de ese año ya tenía el cuarto registro mundial en los 800 metros y en 1973 batió su primer récord, el de la milla bajo techo.

Atravesó luego un largo periodo de lesiones que la excluyó de los Juegos Olímpicos de 1976. Ya recuperada, en 1979 acudió a los Panamericanos de San Juan, donde fue oro en 1.500 (4:05.7) con solo 7 décimas de ventaja sobre su compatriota Julie Brown, que también ganó la plata en los 800 y en los 3.000 metros.

El boicot de su país a los Olímpicos de Moscú'80 le impidió medir fuerzas con las atletas del este europeo. En los de 1984, favorita para triunfar ante su público en los 3.000, tropezó en plena prueba con la británica Zola Budd, se cayó y no pudo terminar la prueba. Se tomó muy mal el incidente y culpó a Budd de su caída, aunque la británica fuera corriendo delante de ella. Años después la estadounidense admitió que la culpa había sido de su inexperiencia.

En los noventa se vio envuelta en un positivo por dopaje que ella atribuyó a la píldora anticonceptiva.

 

MARTA (Brasil)

La delantera brasileña Marta Vieira, seis veces mejor futbolista del mundo, ganó con su selección el oro panamericano en Santo Domingo 2003 y Río 2007. Estos títulos se suman a sus tres Copas América y un subcampeonato mundial,

La máxima goleadora histórica de la selección brasileña, nacida en Dois Riachos en 1986, metió en 2003 a su equipo en la final de los Juegos Panamericanos con dos goles en semifinales ante Argentina. En la final, suspendida por la lluvia tras 15 minutos de juego y reanudada al día siguiente, Brasil derrotó 2-1 a Canadá, en uno de los raros partidos en los que Marta se fue sin anotar.

Cuatro años después, en los que, entre otras cosas, empleó su tiempo en proclamarse subcampeona olímpica en Atenas, Marta repitió final de los Panamericanos. En Río de Janeiro, en casa, Brasil apabulló con un 5-0 incontestable a Estados Unidos, que era el campeón olímpico. Dos de los tantos, el primero y el cuarto, ambos de penalti, salieron de las botas de Marta, que dio una lección de desborde de principio a fin y asistió a la otra bigoleadora, Cristiane.

Marta inició su carrera en el Vasco de Gama, pasó luego por el Umea IK sueco y por el Santos y ahora juega en el Orlando Pride de la liga estadounidense, donde, con 33 años, no quiere ni oír hablar de retirada.

Su nombre está en el Paso de la Fama de Maracaná. EFE