Gladys Tejeda y sus declaraciones tras la obtención del Oro en los Juegos Panamericanos 2019

La fondista nacional dejó frases muy importantes, pero la más interesante fue una en la que comparó lo sucedido en Toronto 2015 y lo que pasó esta mañana en Lima 2019.

Gladys Tejeda. Foto: EFE
Gladys Tejeda. Foto: EFE

La fondista nacional dejó frases muy importantes, pero la más interesante fue una en la que comparó lo sucedido en Toronto 2015 y lo que pasó esta mañana en Lima 2019.

Cuatro años y nueve días pasaron desde el 18 de julio de 2015, cuando nuestra compatriota Gladys Tejeda Pucuhuaranga obtuvo la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá. Pero este sábado, con un registro de 2h30.55, fijó una nueva marca para la distancia, con lo que la de Junín estableció una suerte de "dulce venganza" tras el incidente de dopaje que le arrebató la presea lograda en suelo norteamericano.

"La sanción en Toronto fue injusta porque yo estaba muy preparada, fue por una negligencia que se perdió esta medalla", alegó hoy en su defensa sin ofrecer más detalles del episodio de dopaje vivido entonces por la flamante reina panamericana del maratón en la edición de Lima 2019.

Gladys Tejeda, quien cumplirá 34 años el 30 de septiembre, aludió así a la pérdida del oro que ganó en Toronto 2015 dos meses después de su coronación con un soberbio registro de 2 horas, 33 minutos y 3 segundos.

Un examen determinó que había consumido furosemida, un diurético que también enmascara otras sustancias prohibidas, y el oro que se colgó al cuello pasó a manos de la brasileña Adriana da Silva, que cruzó la meta en segundo lugar con un crono de 2h35:40, que se convirtió en plusmarca del certamen.

Hoy, 1.470 días después de haber cruzado primero la meta del maratón de Toronto, Tejeda cumplió la misma distancia en 2 minutos minutos y 8 segundos menos.

¿La razón? Ella la atribuyó primero al combustible que le aportaron sus compatriotas durante el brutal recorrido caracterizado por fulminantes ascensos y temerarios descensos.

"Esta medalla de oro es para los peruanos. Ellos han sido el punto principal de sustento para poder mantener el ritmo de carrera, mantenerme adelante y no tener miedo", dijo al borde del desfallecimiento la menor de nueve hermanos criada en una familia muy humilde del interior de Perú.

Entre una nube de periodistas que parecían ahogarla, admitió que hoy fue la primera vez en su vida que corrió "con tanta gente vibrando".

Explicó que su soberbio registro, que fija un nuevo listón en la historia relativamente corta del maratón femenino en los Juegos Panamericanos, se debió a una "fortísima preparación" en un centro especial situado en la ciudad colombiana de Paipa, situada a 2.525 metros sobre el nivel del mar.

"Me he entrenado muy fuerte en Paipa y ha sido exigente la experiencia en Colombia, pero sabía que hoy iba a tener un aliado poderoso que es este maravilloso público", manifestó.

La peruana formó hoy parte del grupo de vanguardia hasta el paso por el medio maratón, y entonces comenzó a mirar por el retrovisor a la brasileña Valdilene Dos Santos y la estadounidense Bethanty Sachtleben sus más cercanas perseguidoras.

A la meta llegó con amplio margen de un minuto y 11 segundos sobre Sachtleben y la colombiana Angie Orjuela, que en el último tercio de la prueba se lanzó en busca de una remontada soberbia, tuvo el premio de la medalla de bronce, muchísimo más que el quinto puesto al que ya se resignaba, según admitió después.

Hasta la pasada edición de los Juegos Panamericanos de 2015, dos mexicanas, dos brasileñas, una chilena, una estadounidense y una cubana habían visto sobre su pecho la medalla de oro desde que el maratón femenino apareció en los Juegos en 1987.

La anterior ganadora, heredera de la presea retirada a Gladys Tejeda, fue la brasileña Adriana da Silva, que estableció el récord de los Juegos Panamericanos en 2h35:40, listón que hoy derribó la peruana, quien obtuvo un bronce en la edición de 2011 celebrada en Guadalajara.