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Por: EFE • Futbolperuano.com

Chelsea venció 2-0 a Atlético Madrid y avanza a cuartos de final de la Champions League

Con goles de Ziyech y Emerson,  Chelsea consagró su pase a cuartos de final de Champions League.

Actualización
Ziyech abrió la cuenta para Chelsea. Foto: EFE
Ziyech abrió la cuenta para Chelsea. Foto: EFE

Con goles de Ziyech y Emerson,  Chelsea consagró su pase a cuartos de final de Champions League.

El Atlético de Madrid se despidió de la Champions League, otra vez inferior al Chelsea. El equipo ingles descifró bien su rompecabezas, certificando la decepción con un gol de Hakim Ziyech y otro de Emerson que mandaron al Atlético un año más a casa antes de tiempo (2-0).

Y ya son cuatro años sin pisar las semifinales, con solo unos cuartos de final en las últimas cuatro campañas. Una eliminación ante el Chelsea sin hacer un solo gol. Una derrota ante un equipo que, simplemente, fue mejor.

Porque no hay mejor definición de lo que pasó en Stamford Bridge que ensalzar a Thomas Tuchel como el vencedor del duelo ante Diego un Simeone que volvió a morir con su estilo. El Atlético salió al fantasmal Stamford Bridge encogido atrás, aunque forzado por la superioridad física del rival, como si el resultado positivo de la ida lo tuvieran ellos y no los hombres de azul de enfrente. Y es que el Chelsea parecía tener ganada ya la posesión desde antes que sonara el himno de la Champions.

Sobar la pelota con el Atlético metido en su portería, esperando los españoles un error de la defensa 'Blue', un despiste, una desconexión, un regalo. Casi lo consiguieron. Una mala cesión de César Azpilicueta a Edouard Mendy terminó con el navarro agarrando a Carrasco dentro del área. El banquillo del Atleti saltó como un resorte. El 'profe' Ortega se giró hacia las cámaras. "¡VAR! ¡VAR!". Le tuvo que calmar el cuarto árbitro. No hubo nada. O al menos no lo señalaron.

Habían rozado la oportunidad, pero pagaron la inferioridad. En un contraataque, cosas del destino, el Chelsea descosió la defensa atlética. Werner cabalgó la banda, coló la pelota entre los centrales y Ziyech batió a Oblak.

Despertó eso el instinto del Atleti, claro. No quedaba otra. Incluso probó a Mendy desde la frontal con un disparo de Joao Felix.

Pero se consumían los minutos y el Atleti moría impotente. Con un  Chelsea cómodo, comodísimo. Tocando en el centro del campo, sorteando entradas, permitiéndose el lujo de subir con los carrileros, encontrando a Ziyech en la frontal, su hábitat más peligroso.

Oblak era de nuevo, como hace un año en Anfield, el que mantenía a los rojiblancos vivos. Dos manos, a Werner y Ziyech, evitaba que la eliminatoria bajase el telón. Como se le apagaron las luces a un Luis Suárez que bajó los brazos en el minuto 60, con el duelo perdido ante Rudiger, y sustituido para fiarlo todo a la velocidad de Correa.

También entró Moussa Dembelé, y Lemar, como medida desesperada de Simeone a 20 minutos del final, el momento en el que se dio cuenta de que necesitaba dos goles y cada vez quedaba menos tiempo.

Y aun así flotaba en el ambiente la permanente sensación de que se podían meter en el partido con cualquier jugada aislada. Cuando solo restaban 10 minutos, Simeone se comía el campo. "¡Es ahora!", se desgañitaba, segundos antes de que Savic lo complicara todo aún más. Un codazo a Kanté sin venir a cuento que Orsato cazó. Roja directa y enfado monumental, agotando más el poco tiempo que quedaba para el milagro y que se agotó cuando Emerson firmó la sentencia en el descuento.

Con la derrota y la eliminación, el Atlético se tendrá que centrar en la liga, la competición que le queda y en la que es líder. Europa otra vez les fue esquiva. Pasó el Chelsea, que, simplemente, fue mucho mejor.

Previa del partido:

EFE.- Componer otra hazaña europea como la del año pasado ante el Liverpool, de nuevo contra un equipo inglés, el Chelsea y con un 0-1 adverso de la ida como 'local' en Bucarest (Rumanía), o asumir el fracaso de una eliminación son las dos opciones de un Atlético de Madrid obligado a ganar en Londres desde las 15:00 hora peruana (20:00 GMT). Revive el Chelsea vs Atlético Madrid AQUÍ.

Su conservador planteamiento de la ida, en el exilio obligado por la pandemia en Bucarest, fue castigado por un bello gol de chilena del francés Olivier Giroud y no le ofrece otra opción que ganar. Un 0-1 iguala la eliminatoria y la trasladaría a la prórroga o los penaltis. Cualquier victoria con dos o más goles para el Atlético le llevaría a cuartos por el valor doble de los tantos visitantes.

Ante un Chelsea que lleva trece partidos sin conocer la derrota, tantos como se cuentan desde la llegada del alemán Thomas Tuchel a Stamford Bridge, el Atlético confía su futuro europeo a dos elementos en los que ha flaqueado últimamente: la contundencia ofensiva y la seguridad en defensa.

Después de irse de vacío en una cancha favorable como Getafe (0-0) donde hasta este sábado había marcado 34 goles en los últimos nueve años sin encajar ninguno, se antoja perentorio que el delantero uruguayo Luis Suárez rompa una de sus peores rachas: un lustro sin marcar fuera de casa en la Liga de Campeones, desde el 16 de septiembre de 2015 en Roma (1-1) cuando militaba en el Barcelona.

"Posiblemente sea el día indicado para que Luis corte esa racha que comentan, ¿no? ¿Por qué no? Mañana puede ser un día muy bonito", apeló al optimismo este martes el entrenador argentino Diego Pablo Simeone, que confirmó la titularidad del portugués Joao Félix, más fuera que dentro en los últimos meses -suplente en siete de los últimos doce duelos oficiales- y en busca de una reivindicación.

La seguridad defensiva es otro elemento primordial para colocarse entre los ocho mejores equipos de Europa, y tampoco de ella va sobrado el Atlético, que ha encajado gol en diez de sus últimos doce encuentros oficiales.

Aunque ha trabajado un esquema 5-3-2 y un 4-4-2, parece que este último será el que coloque de inicio, con la entrada de un lateral ofensivo como el brasileño Renan Lodi en lugar del central Mario Hermoso. Completarán la zaga como centrales el uruguayo José María Giménez y el montenegrino Stefan Savic, con el inglés Kieran Trippier como lateral derecho.

Por delante estarán los centrocampistas Marcos Llorente, Jorge 'Koke' Resurrección, Saúl Ñíguez y el belga Yannick Carrasco, encargados de producir el juego para que Joao y Suárez se luzcan, en busca de otra noche británica de gloria como la de hace un año en Anfield Road (2-3), con Llorente de protagonista con sus dos goles en la prórroga que llevaron a su equipo a cuartos, aunque entonces llegaba a Liverpool con un 1-0 favorable. Ahora es al contrario.

La complicación de la empresa se ejemplifica en que, de 42 resultados de Liga de Campeones fuera de casa del Atlético con Simeone en el banquillo, solo le valdrían diez, con otros tres que le permitirían forzar la prórroga. Entre los precedentes más favorables, hay uno en Stamford Bridge, el 1-3 que llevó al Atlético a la final de Lisboa 2014.

Con una sensación completamente contraria miran desde Londres la eliminatoria. La inercia de la racha invicta de Tuchel les anima a soñar: elevar ese ciclo a catorce duelos sin perder supondrá que el Chelsea estará en los cuartos de final de la Liga de Campeones por primera vez desde 2014, precisamente el año que les eliminó el Atlético en semifinales.

El resultado que traen de la ida es corto, pero suficiente para el optimismo de unos 'Blues' que no pueden permitirse otro asalto a su feudo como el que protagonizó el año pasado el Bayern de Múnich, con una goleada sonrojante (0-3). Por eso desempolvó la cartera Roman Abramovich en verano y se dejó el dinero en traer a futbolistas como los alemanes Timo Werner y Kai Havertz, el marroquí Hakim Ziyech o el inglés Ben Chilwell.

Pero curiosamente a quien más echará de menos el Chelsea será a dos jugadores que ya estaban en la institución y que se perderán el duelo por acumulación de amarillas. La baja del italobrasileño Jorginho es la más sencilla de suplir para Tuchel, porque solo tendrá que meter al francés N'golo Kanté, venido a menos este año. El otro suspendido es el inglés Mason Mount, que fuera ojito derecho de Frank Lampard y que actualmente está siendo el mejor del equipo.

La amarilla en Budapest aparta al joven inglés de lucirse en Europa y deja su puesto preparado para que lo cojan Havertz o Ziyech, jugadores que no han dado el nivel esperado. Tampoco estará Tammy Abraham, aún renqueante de una lesión y que permitirá a Giroud tener la oportunidad de repetir la chilena que logró en la ida.

Pese al resultado, no es el Chelsea un equipo que opte por echarse atrás, pese a lo que pueda parecer con su defensa de cinco. Si por algo se caracteriza el modelo de Tuchel es por controlar el juego y la pelota. Cuanto más pase la pelota por las botas de los 'Blues', menos la tendrá el Atleti y más cerca estarán los cuartos de final. Por ahí pasan las opciones del Chelsea.