Reimond Manco lapida a Sergio Peña tras polémica celebración en derrota de Alianza Lima: “Te agarras las… y pierdes el partido”

La última derrota de Alianza Lima ante Deportivo Garcilaso dejó más que un resultado adverso en Matute. Entre las críticas que surgieron por el rendimiento del equipo, una de las más duras llegó desde un exjugador íntimo que no tuvo reparos en cuestionar la actitud de uno de los futbolistas resistidos por la hinchada: Sergio Peña.

Reimond Manco, exvolante de la Selección Peruana y con pasado en el club blanquiazul, se refirió a la forma en que Sergio Peña reaccionó tras anotar un gol en un contexto adverso. El mediocampista convirtió de rebote luego de errar un penal, y su celebración generó indignación en el exfutbolista.

“Creo que Peña no tuvo un buen partido, ni siquiera jugó normal, y de verdad... Estás perdiendo 4-2 de local, te cobran un penal para acortar distancias, fallas el penal, gracias a Dios te quedó el rebote y la metiste... ¿Celebrar así?”, comentó Manco durante el programa deportivo Línea de 5.

Lo que más molestó a Reimond Manco no fue el gol en sí, sino el gesto posterior. Sergio Peña, tras anotar, se llevó las manos a las zonas íntimas en un gesto desafiante hacia la tribuna. Para el ‘Rei’, ese accionar fue totalmente fuera de lugar en un momento en que el equipo necesitaba calma y concentración.

“Es muy sencillo. Si tú dices ‘no, que la gente no critique a mis compañeros’, hasta ahí se entiende. Pero después vas, haces un gol, te agarras ‘las que sabemos’, y pierdes el partido... Yo te quiero amigo, pero la fregaste, eso no es así”, sentenció el exjugador con un tono severo, dejando en claro que no comparte la manera en que Peña enfrentó las críticas del público.

La polémica celebración de Sergio Peña

El episodio se produjo cerca del minuto 70, cuando el árbitro sancionó una falta dentro del área en favor de Alianza Lima. Peña tomó la responsabilidad y ejecutó el disparo, pero el arquero Patrick Zubczuk logró atajar. El rebote, sin embargo, le quedó servido al mismo volante, quien empujó la pelota y descontó para los íntimos.

El gol parecía ser una luz de esperanza, pero la celebración eclipsó el momento. En lugar de encender al equipo con ánimo positivo, el gesto fue criticado por la hinchada y por voces como la de Reimond Manco, que consideró innecesaria la provocación.