Los mejores jugadores en la historia de Cienciano

Elegir a los mejores futbolistas dentro de un club con más de 100 años de historia seguramente será injusto porque son tantos los que demostraron su valor dentro del campo de juego que una ‘lista’ quedaría corta por donde se le mire. Sin embargo, no podemos dejar de mencionar a aquellos que tocaron la gloria sudamericana con Cienciano allá por el 2003 y 2004. ¿Qué jugadores fueron los mejores en la historia del club al levantar dos copas internacionales? 

Óscar Ibáñez. El guardameta seguro es más relacionado con el cuadro ‘crema’ pero nadie puede desconocer el enorme trabajo que hizo en la camiseta cusqueña y de hecho fue uno de los pilares en la obtención de la Copa y Recopa Sudamericana. Capitán innumerable veces, el ‘viejo’ siempre fue un punto fuerte en el plantel. 

Santiago Acasiete. El central fue uno de los que aprovechó al máximo sus virtudes y al conseguir dos copas internacionales, algo que ningún club peruano ha podido hacer hasta el momento, tuvo la oportunidad de emigrar a España para desarrollar su carrera. En Almería se ganó un nombre pero en Cienciano dejó una huella imborrable.

Julio García. Así como la zona defensiva necesita de hombres de jerarquía, la volante no podía ser menos y por ello García se apoderó de ese medio campo con total solvencia y una visión del juego como muy pocos. Era la ‘manija’ en un cuadro que soñaba con la gloria y despertó con dos internacionales. 

Rodrigo Saraz. El colombiano llegó para reforzar una zona que era tan importante como la portería y esa era la delantera. El atacante supo acoplarse al planteamiento de Freddy Ternero y se ganó la titularidad inmediatamente tal y como sucedió en la final sudamericana  del 2003. 

Germán Carty. El popular ‘avestruz’ se ganó el cariño de la gente no solo por su forma de ser fuera del campo sino además por todos sus goles. Siempre clave en el ataque cusqueño era una carta segura de gol y lo demostró en partidos donde el ‘peso’ era mucho mayor por todo lo que se jugaban.

Sergio Ibarra. Otro que no puede quedar fuera es el ‘Checho’, el goleador supo adaptarse al club y se convirtió en un ídolo. Sus goles, los bonitos y ‘feos’, significaron un aporte vital para el logro final: consagrarse campeones a nivel sudamericano cuando nadie los tenía ubicados en el plano deportivo. Claro ejemplo de superación y entrega.

Sin duda, todavía hay muchos jugadores más que seguramente merecen ser nombrados, pues todos aportaron desde sus posiciones algo importante en bien del equipo, en bien del éxito colectivo. Sin embargo, es imposible no mencionar al gestor de toda esa época dorada (o ‘roja’): el entrenador Freddy Ternero. 

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