Llacuabamba nombra a su 'tercer' técnico antes de iniciar la Liga 1 Movistar

De no creer. Si ‘tener’ dos entrenadores era algo insólito, ‘conseguir’ al tercero sonaba descabellado. Sin embargo, Deportivo Llacuabamba así lo hizo y es que según se conoció ni Alejandro Larrea ni Carlos Cortijo dirigirá finalmente al club en esta Liga 1 Movistar del 2020 sino el argentino Néstor Clausen. 

Según han revelado diversos periodistas como Jorge Solari, el cuadro de Llacuabamba tendrá al estratega de 57 años en el banquilla para la presente temporada. El argentino ha sumado experiencias dirigiendo en Bolivia y tuvo como último equipo a San José de Oruro. 

Recordemos que nada de esto sería extraño si por el cuadro ‘celeste’ no hubiesen pasado ya dos técnicos previamente y sin haber empezado todavía el torneo peruano. Alejandro Larrea fue anunciado por todo lo alto el pasado 31 de diciembre como el guía del equipo.

"Nos complace presentar a nuestro flamante DT. ¡Alejandro Larrea! exfutbolista y entrenador Uruguayo, Quien estará al mando del primer equipo en la próxima temporada de la Liga 1 Movistar". Indicó el cuadro norteño a través de sus redes sociales. "Un profesional a la talla de lo que se merece Llacuabamba", señalaron en aquel entonces. 

Sin embargo, hace apenas algunos días, el entrenador nacional Carlos Cortijo sostuvo en Radio Ovación que él asumiría las riendas de la institución tras cerrar el acuerdo con Hernán Saavedra, presidente de Deportivo Llacuabamba. 

"Arreglé con el señor Hernán Saavedra (presidente del club) a las 2:30 p.m. en una conversación rápida. Mañana estoy viajando a Trujillo para firmar oficialmente el contrato y ya queremos comenzar los trabajos porque la premura del tiempo no nos permite perder más espacio para este torneo", indicó Cortijo a Ovación.

Este problema de ‘tener’ dos entrenadores que ya habían anunciado que se unirían a la pretemporada causó gran revuelo dentro del ámbito deportivo nacional. Y aunque muchos imaginaron entre ellos saldría solo un elegido, apareció Clausen de manera sorpresiva para perfilarse como el nuevo y (al parecer) definitivo técnico de Llacuabamba.