West Ham ganó con un golazo olímpico de James Ward-Prowse

Un tanto olímpico de James Ward-Prowse propició la reacción del West Ham tras cuatro jornadas sin vencer, remontando en casa del Wolverhampton un partido que alcanzó los 103 minutos y acabó con polémica por la actuación del colegiado Tony Harrington, al anular el tanto del empate en el tiempo añadido.

El pulso entre dos equipos inmersos en un momento de irregularidad tuvo un desenlace repleto de emoción. En el minuto 84 Ward-Prowse le ponía la firma a un gran gol. Especialista en acciones a balón parado, rescató el mejor de sus golpeos de diestra para sorprender a todos con la rosca y el balón al palo largo. Un gol olímpico que siempre señala al portero, en este caso José Sá, que reaccionó tarda y nada pudo hacer.

Era el tanto que daba la remontada a un West Ham dormido en el primer tiempo y superior en el segundo. Conformista en el arranque, sostenido por su portero, Fabianski ante las acciones de Ait-Nouri, el remate a bocajarro de Pablo Sarabia o el disparo cruzado de Doyle.

Superado desde el punto de penalti, cometido por Emerson, cuando el español Sarabia ajustó su disparo al poste para adelantar a unos Wolves superiores que no supieron trasladarlo a un marcador más contundente.

Lo añoraron en el segundo acto, con el paso al frente del West Ham, frenado por un tanto anulado por el colegiado a Emerson, que castigó un pisotón a Semedo abajo en el momento en el que remataba de cabeza a la red. Fue de penalti, por una clara mano de Kilman, como llegó el empate a los 72 minutos en el primer tanto lejos del Olímpico de Londres del brasileño Paquetá. Con 'paradinha' en el lanzamiento.

Ya con la remontada conseguida por el Wets Ham, en los diez minutos de añadido que dio el colegiado, en el 99 del partido llegó la acción clave. El desquite de Kilman con su testarazo a la red y la interpretación de Tony Harrington en la posición de Chirewa, en fuera de juego, dificultando el movimiento al portero Fabianski. Una decisión que provoca la tercera derrota en las cuatro últimas jornadas sin triunfo del 'Wolves', que lo instalan en zona de nadie. EFE