Por: EFE • Futbolperuano.com

Senegal se coronó campeón de la Copa Africana de Naciones 2022

El equipo de Sadio Mané superó a Egipto desde los doce pasos.
 

Actualización
Senegal conquistó África. Foto: @FootballSenegal
Senegal conquistó África. Foto: @FootballSenegal

El equipo de Sadio Mané superó a Egipto desde los doce pasos.
 

Sadio Mané transformó el penalti definitivo que rompió el maleficio de Senegal en la Copa de África, que conquistó por primera vez en su historia al imponerse a Egipto, el equipo más laureado del torneo, que no tuvo el soporte de otras ocasiones de su portero Mohamed Gabaski en los lanzamientos.

El meta del Chelsea Edouard Mendy detuvo el penúltimo tiro egipcio, ejecutado por Mohanad Lasheen, y el futbolista del Liverpool, que al inicio del choque había errado desde los once metros, anotó el disparo decisivo.

No falló Mané, victorioso en el cara a cara con su compañero de equipo Mohamed Salah, el jugador más comprometido de su selección, pero insuficiente para superar al conjunto senegalés, que buscó con más ahínco el triunfo durante el partido.

A la tercera fue la vencida para Senegal, que había salido derrotada de dos finales anteriores. Perdió con Camerún la de Mali 2002 y la última, la de Egipto 2019, cayó con Argelia. La insistencia tuvo premio para los leones de Teranga, que dejaron sin premio a la favorita. Egipto, con siete títulos, es el más laureado del torneo aunque el último fue hace veintidós años, en Angola 2010.

El choque pudo dar un giro radical y agitarse desde el principio cuando una falta dentro del área de Mohamed Abdelmonem a Saliou Ciss fue sancionada como penalti. Sadio Mané ejecutó el tiro desde los once metros. Pero el atacante del Liverpool falló. El meta Gabaski, que ya detuvo tres en la tanda de semifinales contra Camerún, paró el lanzamiento. El choque siguió vivo.

Senegal encontró una vía clara por las alas. Especialmente por la derecha, donde Ismaila Sarr profundizó y centró. Pero sus pases no encontraban destino.

Egipto estaba a la expectativa. Superado por su rival, con más entusiasmo y más veloz, el conjunto de Carlos Queiroz se amparó en la inspiración de Mohamed Salah. Fue la gran amenaza para Senegal el jugador del Liverpool que tuvo, al borde del descanso, la mejor ocasión de su equipo cuando en una acción individual ejecutó un gran disparo que fue respondido con una buena parada del meta del Chelsea Edouard Mendy.

A la hora de partido Carlos Queiroz pretendió agitar el encuentro y efectuó un triple cambio. Dio entrada a Trezeguet, Zizo y Marwan Hamdi y retiró a Amr El Solia, Omar Marmoush y Mostafa Mohamed en busca de más profundidad. No la encontró.

Senegal mantuvo el dominio del juego y solo la solvencia de los centrales Mohamed Abdelmoneim y Mahmoud Hamdi evitaba que el último pase llegara en condiciones a un último hombre para finalizar.

El choque se abrió en el tramo final. Egipto encontró espacios y las primeras ocasiones. Como un remate de Zizo de cabeza que salió desviado por el poste derecho. La mejoría egipcia no fue suficiente para romper el equilibrio y el choque se alargó a la prórroga, tal y como ha sido habitual para los faraones que ha atravesado cada eliminatoria con el tiempo extra de por medio.

Poco a poco el meta Gabaski agigantaba su protagonismo. Justo al inicio de la prórroga evitó el gol de Senegal cuando Bamba Dieng se plantó solo y disparó cruzado. Después impidió otra del delantero del Marsella, de cabeza, que desvió a córner. Y otra más del atacante con un tiro raso que también desvió.

Los penaltis decidieron. Mané no falló en el momento definitivo y marcó el penalti del triunfo.

Ficha técnica:

Senegal: Edouard Mendy; Bouna Sarr, Kalifou Koulibaly, Abdou Diallo, Saliou Ciss; Cheikhou Kouyaté (Pape Gueye, m.66), Nampalys Mendy; Ismaila Sarr (Boulaye Dia, m.77), Idrissa Gueye, Sadio Mané; y Famara Diedhiou (Bamba Dieng, m.77).

Egipto: Gabaski; Emam Ashour, Mohamed Abdelmoneim, Mahmoud Hamdi, Mohamed Abo El Fotouh; Mohamed Elneny, Hamdi Fathi (Mohanad Lasheen, m.99), Amr El Solia (Trezeguet, m.58); Mohamed Salah, Omar Marmoush (Zizo, m.58) y Mostafa Mohamed (Marwan Hamdi, m.59).

PREVIA

La corona de África que se disputarán Egipto y Senegal tendrá dos protagonistas indiscutibles: Sadio Mané y Mohamed Salah, estrellas de sus selecciones y pilares del Liverpool de Jürgen Klopp desde hace cinco temporadas. Compañeros en su club, este domingo (desde las 14:00 hora peruana / 19:00 GMT) ambos serán enemigos durante noventa minutos en el estadio Paul Biya de Yaundé (Camerún). SIGUE EL MARCADOR EN VIVO AQUÍ.

Egipto, con Salah, y Senegal, con Mané, pelearán por conseguir un título que sería el número ocho para "Los Faraones" y el primero para "Los Leones de Teranga". Y, las principales armas de las dos selecciones, serán un par de hombres acostumbrados a brillar en el Liverpool y que en la final serán rivales para pelear por los intereses de sus respectivos países. Sin embargo, hasta llegar al partido decisivo, cada uno ha vivido caminos diferentes.

SALAH PIERDE FOCO

Salah lo ha jugado todo. Acumula en sus piernas 180 minutos en la fase de grupos y 360 en las eliminatorias por culpa de las tres prórrogas que disputó su selección frente a Costa de Marfil, Marruecos y Camerún. A lo largo de los seis encuentros que ha disputado, ha sido decisivo en varias ocasiones.

En la fase de grupos marcó el tanto de la victoria frente a Guinea-Bisáu (0-1); en octavos, ante Costa de Marfil, no le tembló el pulso al cerrar la tanda de penaltis; y, en cuartos, ante Marruecos, empató el choque y asistió a Mahmoud Ahmed "Trézéguet" en el gol que dio la clasificación a Egipto (1-2).

Sin embargo, Salah ha vivido eclipsado por la figura de un nombre inesperado. En su selección ha acaparado portadas el portero Mohamed Abou "Gabaski", un completo desconocido que apareció en octavos de final para sustituir al lesionado Mohamed El Shenawy. Desde entonces, Gabaski ha sido constantemente el héroe de Egipto.

En el mismo partido de su aparición, contra Costa de Marfil, sacó una mano milagrosa a Ibrahim Sangaré y en los penaltis detuvo uno decisivo a Eric Bailly; en cuartos, ante Marruecos, dejó varias intervenciones de mérito; y, en semifinales, dejó fuera a Camerún tras adivinar los penaltis lanzados en la tanda por Harold Moukoudi y James Lea Siliki.

Para la final, todos en Egipto esperan una aparición decisiva de Salah. No pueden vivir continuamente bajo la protección del portero del Zamalek y necesitan la mejor versión de su estrella. Aunque ha dejado pinceladas y ha firmado un torneo más que aceptable, necesita su gran partido.

LA FRESCURA DE MANÉ

Enfrente, Mané combatirá contra su compañero mucho más fresco. Senegal ha llegado a la final sin prórrogas. Ha solventado sus tres eliminatorias ante Cabo Verde (2-0), Guinea Ecuatorial (3-1) y Burkina Faso (1-3) con solvencia. Además, Mané ha podido hasta descansar, ya que en octavos de final fue sustituido a falta de 21 minutos para el final del choque.

Las diferencias, son amplias. Mientras Mané ha disputado 519 minutos, Salah acumula 630 con la presión añadida de jugar unos encuentros igualados en los que Egipto vivió en el alambre durante muchos momentos. Para la final, el delantero senegalés parte con ventaja.

Además, sus actuaciones han sido más estables y decisivas que las de Salah. Suma un tanto más, en total tres: dio la victoria a Senegal en la fase de grupos frente a Zimbabue (1-0) y celebró goles en octavos contra Senegal y en semifinales frente a Burkina Faso. Y, en el terreno de las asistencias, también acumula más que Salah: ha dado dos, a Famara Diedhiou en cuartos y a Bamba Dieng en semifinales.

Mané no ha pasado por fases invisibles. Casi siempre ha estado presente en los momentos importantes y se ha erigido sin "peros" como el guía de Senagal hasta la final. Nadie le ha podido eclipsar. No ha tenido un Gabaski que le hiciera sombra como a Salah y solo necesita culminar en la final su gran actuación individual para conducir a Senegal hacia su primera Copa África.

En el Liverpool, Mané y Salah han vivido temporadas memorables. Ambos se complementan y probablemente uno no habría llegado tan lejos sin el otro y viceversa. El triplete que firmaron en el curso 2018/19 (Liga Campeones, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes) y la Premier League de la temporada siguiente, no habría sido posible sin la calidad de dos hombres que por un día serán rivales.

La final de la Copa África será un duelo "red" en toda regla. Sólo uno, Salah o Mané, triunfará. Pero, quién logrará una victoria segura, sí o sí, será el Liverpool. Este domingo, presumirá de tener a un campeón en su plantilla.