Por: Difusión • Futbolperuano.com

Monopolios en el sector de los casinos, ¿siguen teniendo sentido?

Los monopolios han dominado tradicionalmente a la industria de los casinos. Con la revolución que han significado los juegos en línea, ¿aún tiene sentido su permanencia?

¿Se avecina el fin de los monopolios de los casinos en Perú?. Foto: Shutterstock
¿Se avecina el fin de los monopolios de los casinos en Perú?. Foto: Shutterstock

Los monopolios han dominado tradicionalmente a la industria de los casinos. Con la revolución que han significado los juegos en línea, ¿aún tiene sentido su permanencia?

¿Aún tienen sentido los monopolios en el sector de los casinos?

Definitivamente, el internet lo ha cambiado todo. Cuando nuestros abuelos querían pasar un buen rato jugando a la ruleta o a las tragamonedas debían viajar al casino más cercano, que no siempre quedaba en la misma ciudad. Hoy en día, basta con teclear en nuestra computadora o celular “tragamonedas gratis” o “casino Perú” y en un par de clics podemos estar disfrutando de lo mejor del azar.

Tomando en cuenta lo mucho que ha cambiado nuestra relación como jugadores con los casinos, es inevitable preguntarnos por qué se mantienen en el sector algunas de sus prácticas más antiguas, como los monopolios. En adelante, más al respecto.

¿Qué es un monopolio?

Se habla de monopolio cuando un solo individuo u organización domina por completo algún mercado o industria, ejerciendo control absoluto sobre esta (Wikipedia, 2023). Al no haber competencia, los clientes interesados en el producto o servicio en cuestión no tienen otra opción más que adquirirlo a través del ente monopolista, bajo las condiciones y precios que este disponga.

Se usa “oligopolio” para referirse a aquellos mercados controlados por un pequeño número de empresas, aunque es común que se confundan a estos con los monopolios y se intercambien los dos términos. Cuando este puñado de organizaciones llegan a acuerdos para manipular su posición ventajosa sobre la industria y poder beneficiarse mutuamente se considera que forman un cartel.

¿Son malos los monopolios?

La palabra monopolio arrastra cierto estigma negativo. Históricamente, algunas empresas han aprovechado su posición dominante en un mercado para manipularlo a su favor y a expensas del consumidor. Sin competidores, un monopolista puede cobrar precios excesivos y sus clientes estarán obligados a pagarlos para acceder a su producción.

Cuando un nuevo competidor quiere abrirse espacio en el mercado, el gigante monopolista puede aprovecharse del gran tamaño de sus ventas para ofrecer precios tan bajos que no le permitan competir a su rival. Al consolidar su dominio, el monopolista no tiene incentivos para innovar y mejorar su producto.

Muchos estados han promulgado leyes que prohíben la creación de nuevos monopolios y buscan dividir a los existentes para evitar estas prácticas injustas. Sin embargo, los mismos gobiernos promueven la monopolización de algunos sectores económicos considerados estratégicos, como el suministro de agua, gas y electricidad de la mayoría de las ciudades.

Cuando un servicio es de vital importancia para toda la sociedad y requiere de una inversión inicial altísima, es lógico reunir su administración en una sola organización fácil de vigilar y regular. Estos “monopolios naturales” también se benefician de la economía de escala para reducir sus costos.

¿Por qué surgieron monopolios en el sector de los casinos?

En la Europa del siglo XIX aparecieron los primeros casinos modernos, de gran tamaño y con amenidades del resort que se presentaban como destinos turísticos en sí mismos. Muchos de estos operaban como un monopolio a beneficio del estado o ciudad donde se encontraban, como el Casino de Montecarlo, quizás el más icónico del planeta.

Entrado el siglo XX diversos países comenzaron a legalizar y regular el juego siguiendo este esquema decimonónico, reservando con celo el derecho de otorgar licencias de juego. Lo común era que una sola organización, privada o del propio estado, administrara todo el juego dentro de la jurisdicción. Este era el caso de Macao, al sur de China.

En los años treinta, el estado de Nevada tomó una decisión que cambiaría toda la industria al permitir que cualquiera que quisiera establecer un casino pudiera obtener una licencia de juego legalmente. Durante las siguientes décadas y hasta nuestros días Las Vegas se convirtió en la meca indiscutible de los casinos a nivel mundial.

¿Se avecina el fin de los monopolios?

Siguiendo el arrollador éxito del modelo de Las Vegas, la tendencia reciente ha sido la liberalización del sector y el abandono de los monopolios. La aparición y el vertiginoso crecimiento de los juegos de azar en línea solo han atizado esta transformación hacia una industria más abierta y descentralizada.

El caso de Macao ilustra lo positivo que ha resultado abandonar los monopolios. Luego de permitir la competencia entre varios operadores en 2004, los ingresos del sector crecieron desde poco más de $5.000 millones hasta más de $35.000 millones en tan solo seis años.

Cada vez son más los países que permiten la libre competencia entre servicios de juego y azar. Perú se perfila como un líder en la región ya que desde 1999 ha regulado y permitido la operación de casinos y tragamonedas, incluyendo a juegos en línea y a operadores extranjeros (La República, 2021).

La industria de los casinos no deja de crecer y alcanza ingresos que superan con creces los $200.000 millones a nivel mundial. La facilidad de servir a jugadores en todas partes del mundo garantiza que el sector estará cada vez menos concentrado en unas pocas manos. Parece que los monopolios tienen sus días contados.