Paolo Guerrero reconoció que recibió la ayuda de Claudio Pizarro en Alemania

Paolo Guerrero, actual delantero del Internacional de Porto Alegre, capitán y máximo goleador de la Selección Peruana, dio detalles acerca de sus inicios en el fútbol, su amor por Alianza Lima y sobre la ayuda que recibió por parte de Claudio Pizarro cuando llegó a Alemania. Además, el "Depredador" contó algunos detalles sobre la convivencia vistiendo la blanquirroja. 

"Cuando comencé jugando desde los 5 años en Las Águilas de Barranco, pero siempre le dije a mi mamá que mi sueño era jugar en Alianza Lima. Me probé con un primo que es de la categoría 79 y me llevaba cinco años de diferencia. Nos fuimos a probar y me dijeron que me quede", indicó Guerrero en una entrevista a Movistar Deportes. 

"Me gustaba ver mucho el fútbol de Europa, no me perdía los partidos de la Champions League. Me llegó tempranamente una oferta de Bélgica y estaba todo por cerrarse, pero mis padres me dijeron que podría llegar algo mejor. Luego vino el Bayern Múnich y uno de mis retos era salir al extranjero. Era lindo ver a mis compañeros a jugar en el exterior como Donny Neyra, quien estaba en Argentina. Se me presentó la oportunidad y me quedé diez años", agregó. 

Guerrero también confesó sus inicios en tierras alemanas y la ayuda que recibió de Claudio Pizarro. "Los primeros tres meses lloraba, pero gracias a Dios tuve a mis padres que me decían que en Alemania estaba mi futuro. Luego empecé a conocer gente y también tuve la ayuda de Claudio Pizarro, quien me invitaba a su casa. Yo vivía en un hotel y la soledad llegaba".

Por otro lado, el delantero del Inter, habló sobre la convivencia en la Selección Peruana y sobre su amistad con Alberto Rodríguez. "Estando en el grupo de la selección te liberas de todo, porque la chacota es muy brava. Todos hablan, pero si ocurre un momento con el que tengo que conversar con alguien, podría ser Alberto Rodríguez, porque es el más racional", señaló.

Por último, el jugador de 35 años se animó a dar algunos consejos a la hora de patear un penal. "En un penal, si no estás seguro, métele uno bien fuerte, pero lo más importante es no tener dudas. No me atrevería a picarla porque es falta de seriedad. Por más lindo que se vea, no lo haría. El arquero merece respeto", finalizó.