Renato Tapia se lesionó en la derrota del Celta ante el Girona
Renato Tapia dejó el campo de juego lesionado en la victoria del Girona ante Celta.
Renato Tapia dejó el campo de juego lesionado en la victoria del Girona ante Celta.
El Girona recuperó el liderato de LaLiga española tras derrotar con un gol de Portu al RC Celta de Renato Tapia, que se encontró con la portentosa actuación del arquero argentino Paulo Gazzaniga en el primer tiempo y se desinfló en el segundo, lo que motivó que sus aficionados volvieran a pedir la salida de Rafa Benítez al finalizar el encuentro.
Antes de encarar un mes de febrero decisivo para sus aspiraciones ligueras, en el que se medirá de manera consecutiva a Real Sociedad, Real Madrid y Athletic, el equipo de Michel recuperó su mejor versión para demostrar que la derrota copera en Mallorca no fue más que un pequeño accidente.
El Celta volvió a entrar al partido con muchas dudas en defensa, como si todavía no asimilara el golpe de la Real Sociedad en la Copa. En apenas diez minutos, el Girona ya había avisado con un disparo lejano del venezolano Yangel Herrera, tras un doble error de Starfelt y Manu Sánchez a la hora de despejar el balón, y dos cabezazos del ucraniano Artem Dovbyk que obligaron a Guaita a lucirse, sobre todo en el segundo con una espectacular parada abajo.
El equipo de Michel juega de forma alegre, avalado por su posición de privilegio en la tabla. Se siente cómodo masticando sus ataques, pero también cuando tiene que buscar rápidas transiciones. La riqueza ofensiva del Girona encontró respuesta en el Celta, que no acusó el gol de Portu tras una jugada coral de su equipo.
Por primera vez desde su llegada al banquillo de Balaídos, Rafa Benítez juntó a sus tres delanteros (Aspas, Larsen y Douvikas). El técnico madrileño renunció a su pizarra, y sus jugadores lo agradecieron. Solo su falta de acierto explicó que el Girona mandara al descanso porque el argentino Paulo Gazzaniga fue el mejor de los blanquirrojos en el primer tiempo.
El Celta atacó mucho y disfrutó de numerosas ocasiones. La primera de ellas incluso antes del gol visitante, pero Gazzaniga mostró sus reflejos después del potente disparo del lateral derecho Mingueza, que finalizó una buena jugada del otro lateral, Manu Sánchez.
Lejos de agachar su cabeza, el Celta se desmelenó tras el 0-1. Entre Gazzaniga y el larguero evitaron el empate después de un cabezazo de Larsen. Un minuto después, el portero argentino volvió a aparecer en el mano a mano con Douvikas, que disfrutó de las más clara en el minuto 38, tras un monumental error del central Arnau Martínez, pero finalizó muy mal ante el guardameta, pese a estar completamente solo.
Pero la segunda parte fue otra historia. El Celta se apagó en ataque y Benítez movió el banquillo para refrescar a un equipo que se había quedado sin fútbol, lo que desesperó a su afición, que reaccionó con gritos de “Benítez vete ya, Benítez vete ya” cuando su entrenador apostó por el brasileño Jailson y Ristic.
Los minutos pasaban y el partido siguió equilibrado, con el Girona demasiado cómodo por la falta de fútbol de su rival en la falta de creación. El Celta se había convertido en una sombra del que había sometido por momentos al equipo de Michel, que también refrescó su once con la entrada de Iván Martín. En la recta final, el Celta se volcó pero sin demasiadas ideas para inquietar a un Girona que aguanta el ritmo del Real Madrid.
PREVIA
La derrota del Celta de Vigo de Renato Tapia el pasado miércoles ante la Real Sociedad en la Copa del Rey ha dejado tocado al técnico Rafa Benítez, que este domingo se someterá nuevamente a un examen ante el Girona, que defiende en Balaídos el liderato de LaLiga EA Sports después también de sufrir el sinsabor de la eliminación en el torneo del k.o. ante el Mallorca.
El equipo de Míchel Sánchez perdió una oportunidad histórica de superar su techo en la Copa y de plantarse a dos partidos del título con una dolorosa en Mallorca (3-2), con tres goles en contra en los primeros 35 minutos que supusieron una losa insalvable pese a la reacción y los tantos del uruguayo Cristhian Stuani y el brasileño Sávio en la segunda mitad. En Son Moix puso fin a una racha de 17 partidos sin perder con la segunda derrota en 26 partidos oficiales (20 victorias, 16 en LaLiga más cuatro en la Copa) y ahora se centrará en la competición regular.
En LaLiga, sigue liderando la clasificación con 52 puntos, uno más que el Real Madrid con un partido más y también un punto más que su anterior récord histórico en Primera. Quedan 17 jornadas y, según Míchel, Europa es "el objetivo" del equipo y la Liga de Campeones "el sueño, la ilusión y la motivación".
De momento, los gerundenses empiezan esta jornada con once puntos sobre el primer equipo fuera de plazas de Liga de Campeones, el Athletic Club, quinto, y 20 puntos sobre el primer equipo fuera de puestos europeos, el Valencia, séptimo.
El conjunto catalán, invicto de visitante en LaLiga, llega a Vigo con la voluntad de retomar la senda del triunfo a domicilio, tras los empates contra el Betis (1-1) y el Almería (0-0) y la derrota copera en Mallorca. Y con la ilusión de dar continuidad a la victoria liguera del domingo pasado, por 5-1 contra el Sevilla, con un triplete de Dovbyk en seis minutos.
Míchel tiene las bajas por lesión de los centrales David López, Èric García y Juanpe Ramírez y Toni Villa, Jastin García y Joel Roca. El joven defensa Antal Yaakobishvili podría enlazar su cuarta participación y su segunda titularidad en la zaga, aunque sufrió en Son Moix.
Respecto al triunfo con remontada ante el Sevilla se espera la vuelta al once titular de Aleix García después de cumplir sanción, en principio en detrimento de Portu. El “superdomingo” que se cerrará con el duelo entre el filial y el Deportivo a las nueve de la noche se ha convertido en una revalida para Benítez, a quien un sector del celtismo despidió con gritos de “Benitez vete ya, Benitez vete ya, Benitez vete ya…” tras la pobre imagen ofrecida en los cuartos de final de la Copa, la competición que había generado una enorme ilusión en Vigo.
La elevada indemnización que le tendrían que pagar en caso de destitución al restarle dos años y medio de contrato sigue siendo la principal razón por la que la nueva presidenta del club, Marian Mouriño, no se cuestiona un relevo en el banquillo. Las señales que emanan desde las gradas confirman el peor momento del Celta, incapaz de escapar de la pelea por el descenso.
Tan convulsa es la situación en Vigo que Benítez incluso eludió valorar los cánticos en su contra tras la última derrota. “Estoy centrado en lo que pasa en el campo”, se limitó a decir el madrileño, una señal inequívoca de que él no piensa arrojar la toalla. O lo despiden o en su cabeza está terminar el curso en Balaídos.
Sabedor de lo mucho que se juega ante el líder, el técnico celeste no dará descanso a ninguno de sus habituales. Pese al apagón de Iago Aspas en las últimas jornadas y la sequía del noruego Larsen, todo apunta a que ambos volverán a formar en ataque, por lo que el griego Douvikas tendrá que seguir esperando su oportunidad en el banquillo.
El internacional peruano Renato Tapia, que sigue sin cerrar su renovación, repetirá en el centro del campo, con la duda de si lo hará acompañado de Fran Beltrán o Dotor, ya que el brasileño Jailson volvió a dejar claro ante la Real Sociedad que sigue sin ritmo de competición.
En la defensa se esperan muchos más cambios tras la rotación masiva en la Copa. Mingueza y Manu Sánchez volverán a los laterales y Unai al centro del eje, probablemente con el sueco Carl Starfelt como compañero pese a su grosero error en el primer tanto de la Real al minuto de juego.
Alineaciones probables:
Celta: Guaita; Mingueza, Unai Núñez, Starfelt, Manu Sánchez; Carles Pérez, Tapia, Beltrán o Dotor, Luca De la Torre; Aspas y Larsen.
Girona: Gazzaniga; Yan Couto, Antal, Blind, Miguel; Aleix García, Herrera; Tsygankov, Iván Martín, Sávio; y Dovbyk.