La oscuridad de se 'roba' las miradas en la Liga 3: el empate entre Diablos Rojos y Patriotas terminó a ciegas

La jornada 6 del Grupo 4 de la Liga 3 2025 tuvo un desenlace tan insólito como dramático en Juliaca. Diablos Rojos y Patriotas FC firmaron un empate 1-1 en el Estadio Guillermo Briceño Rosamedina, en un duelo que será recordado no solo por el agónico gol de la visita, sino por el insólito escenario en el que se dio: en plena oscuridad.

El encuentro comenzó con normalidad, bajo la tenue luz de la tarde altiplánica, y fue el equipo local quien se adelantó en el marcador. A los 22 minutos, Alexis Arias capitalizó una descoordinación defensiva de Patriotas para poner el 1-0. Con frialdad, el atacante recibió dentro del área y definió con precisión ante el arquero visitante. Parecía que sería la noche de los Diablos Rojos.

Sin embargo, a medida que los minutos avanzaban, la noche caía sobre Juliaca y el estadio empezó a sumirse en penumbras. El Briceño Rosamedina no contó con iluminación, y con cada ataque, cada despeje, cada jugada, la visibilidad se volvía un desafío tanto para los jugadores como para el cuerpo técnico y el público. La transmisión del partido reflejaba la situación: era cada vez más difícil seguir el balón y distinguir los movimientos en la cancha.

La falta de luz alcanzó su punto crítico después del minuto 90. Ya en el tiempo de descuento, en el minuto 92, el partido prácticamente se jugaba a ciegas. Y fue precisamente en ese instante, con más intuición que claridad, que Watson Acasiete conectó un cabezazo milagroso para empatar el encuentro. La defensa local no pudo reaccionar a tiempo y el balón terminó en el fondo de la red ante el desconcierto general.

El árbitro dio el pitazo final en medio de la penumbra, generando reclamos y desconcierto entre los locales, quienes sintieron que la falta de iluminación fue determinante en el resultado. Patriotas FC celebró el empate como una victoria, escalando hasta la segunda posición del grupo con 10 puntos. Diablos Rojos, por su parte, sumó su primera unidad en la temporada, aunque sigue en el fondo de la tabla.

Más allá del resultado, el partido dejó una gran lección: en el fútbol profesional, la infraestructura también juega. Y esta vez, la oscuridad fue el protagonista inesperado del encuentro en Juliaca.