Juventus con incertidumbre por futuro de la Serie A y dividida entre Europa y Sudamérica

El multicampeón equipo de la Juventus, desconoce cuál será el futuro que le depara a la Serie A, torneo que lidera en forma solitaria hasta la interrupción sufrida por el coronavirus.

Juventus. Foto: EFE
Juventus. Foto: EFE

El multicampeón equipo de la Juventus, desconoce cuál será el futuro que le depara a la Serie A, torneo que lidera en forma solitaria hasta la interrupción sufrida por el coronavirus.

La Juventus que acabó este miércoles sus quince días de cuarentena ordenados tras el positivo por coronavirus de Daniele Rugani, vive la emergencia sanitaria dividido entre Europa y Sudamérica, con el futuro de la Serie A cada vez más en el aire.

Al positivo de Rugani, primer jugador de la Serie A contagiado, se sumaron días después los del francés Blaise Matuidi y del argentino Paulo Dybala y un total de 121 miembros de la Juventus, entre futbolistas, cuerpo técnico, directivos y colaboradores, respetaron quince días de aislamiento.

Todavía se desconoce cuándo será posible reanudar las competiciones deportivas, interrumpidas desde el 9 de marzo, y muchos jugadores extranjeros del club pidieron regresar a sus respectivos países a la espera de novedades sobre la emergencia sanitaria.

El portugués Cristiano Ronaldo fue el primero en dejar Italia. Lo hizo el martes 10 de febrero, un día antes de que se confirmara el positivo de Rugani, para viajar al archipiélago de Madeira y juntarse con su madre, Dolores Aveiro, quien sufrió un problema cerebrovascular.

Días después, el argentino Gonzalo Higuaín regresó junto a su familia a Argentina para juntarse con su madre. Se sometió a un control en Turín que confirmó su negativo por coronavirus y necesitó cambiar tres aviones para llegar a su país, pues en estos momentos de emergencia sanitaria no hay vuelos directos disponibles. Tras una escala en Marsella y otra en Madrid, el 'Pipita' regresó a Argentina.

También se encuentra en Sudamérica, en Brasil, Douglas Costa, quien prefirió regresar a su país a la espera de recibir novedades sobre los nuevos compromisos de su club.

A ellos se sumaron el centrocampista bosnio Miralem Pjanic, quien viajó a su casa de Luxemburgo, y el alemán Sami Khedira, quien está actualmente en Alemania.

Los futbolistas de la Juventus tienen derecho a regresar a sus casas pues en este momento no hay competición deportiva ni entrenamientos en los centros deportivos a causa de la emergencia por el coronavirus, que ya ha causado 7.500 muertos y más de 70.000 contagiados en Italia, informó recientemente el club turinés a EFE.

El núcleo italiano del club, con Giorgio Chiellini, Leonardo Bonucci, Gianluigi Buffon o el técnico Maurizio Sarri, se quedó en Turín, dividido entre sus casas privadas y el J Hotel, la estructura hotelera de propiedad del equipo.

También está en Turín Dybala, tercer caso positivo confirmado en el club. Tal y como Rugani y Matuidi, es asintomático y tranquilizó a sus aficionados con una foto publicada en su cuenta de Instagram a última hora del miércoles acompañada por un "estamos bien".

La 'Joya' se someterá al próximo control el 31 de marzo, para controlar sus condiciones.

Y es que, tras días de preocupación después de que se confirmara el positivo de Rugani, Matuidi y Dybala, el resto de la plantilla de la Juventus se sometió a unos controles médicos al acabar la cuarentena que confirmaron su negativo por coronavirus.

"Estoy muy bien. Hoy (por el miércoles) terminó el aislamiento y yo he tenido suerte. No tengo síntomas, espero que todos los que están combatiendo esta batalla tengan la misma suerte", afirmó Bonucci en una entrevista a la televisión oficial de la Juventus.

"Fueron días intensos, largos, pasados con mis tres niños, mi mujer", agregó.

La plantilla turinesa esperará ahora novedades sobre el futuro de la Serie A, que está cada vez más en el aire. La incertidumbre es máxima y la tensión va aumentando entre las partes involucradas, que se enfrentan a unas pérdidas que pueden tocar los mil millones de euros.

Están en juego las taquillas, los derechos televisivos y los patrocinadores y el presidente de la Federación de Fútbol italiana (FIGC), Gabriele Gravina, dio su disponibilidad para terminar incluso este verano si fuese necesario, para contener el impacto económico de una crisis sin precedentes.

EFE