Eurocopa

Los penales y Diogo Costa meten a Portugal a Cuartos de Final de la Eurocopa

Portugal superó por penales a Eslovenia y clasificó a cuartos de final de la Eurocopa 2024.

Actualización
Portugal se medirá a Francia en Cuartos de Final de la Eurocopa 2024. Foto: EFE
Portugal se medirá a Francia en Cuartos de Final de la Eurocopa 2024. Foto: EFE

Portugal superó por penales a Eslovenia y clasificó a cuartos de final de la Eurocopa 2024.

De las lágrimas por fallar un penalti en la prórroga, a las risas después de ganar a Eslovenia en la tanda de penaltis, Cristiano Ronaldo tendrá una vida extra más en la Eurocopa gracias a la gran actuación de su portero Diogo Costa, que reinó en la tragicomedia de su compañero después de parar tres penas máximas en la tanda de penaltis y de salvar un mano a mano ante Sesko en el último instante de la prórroga.

Cristiano se vio eliminado de la Eurocopa durante muchos minutos. Oblak, un muro impenetrable, otro portero excelso que merece un monumento, frenó todos sus intentos. El más intenso, en la primera parte de la prórroga, provocó el llanto del inagotable futbolista portugués, que no contuvo sus emociones después de fallar un penalti que habría evitado la lotería posterior desde los once metros. Pero ahí apareció Diogo Costa, para rescatar a su compañero, que después se atrevió de nuevo con una pena máxima que, esta vez, no falló.

A Roberto Martínez no le tuvo que gustar nada el experimento de la última jornada de la fase de grupos, en la que salvó alguna excepción, se enfrentó a Georgia con un once plagado de teóricos suplentes. Perdió, la imagen rozó el desastre y volvió a los orígenes, a su equipo más reconocible con el que triunfó en sus dos primeros partidos de la Eurocopa. Los mismos que doblegaron a Turquía 0-3 aparecieron por el césped del Frankfurt Arena para terminar con la aventura de la voluntariosa Eslovenia.

Entre todos, estaba de nuevo Cristiano Ronaldo. El delantero del Al-Nassr lo ha jugado casi todo. Sólo se perdió los últimos 25 minutos de la derrota ante Georgia. Su ambición parece no tener límites y Roberto Martínez va con su atacante a muerte. No le importan las críticas que deslizan que por muchos goles que meta y por muy bien que se encuentre físicamente, sea un lastre para el esquema de Portugal. El técnico del combinado luso apuesta por él y punto.

Y como en los anteriores duelos, Cristiano volvió a sacar a la luz su ansiedad. Aún no ha aplacado su voracidad insaciable durante la Eurocopa y necesita celebrar un gol para calmarse. Es absolutamente necesario, porque si no le va a dar un ataque. Contra Eslovenia, desde el primer segundo, demostró con un exceso de histrionismo que quiere convertirse en el jugador de más edad en marcar en toda la historia del torneo. Esas prisas y ese anhelo quizá contagió a Portugal, en exceso revolucionado y siempre con la quinta marcha puesta. No había pausa alguna. Todo funcionaba con demasiadas revoluciones.

Eslovenia, parapetada atrás alrededor de Oblak, consiguió aguantar en la primera parte el chaparrón luso y sólo inquietó a Portugal con un disparo de Sesko al límite del descanso. Salió con vida y sin goles en contra porque su rival anduvo con la puntería desviada. En ocasiones, no encajó por los milímetros que le faltaron a Cristiano para rematar de cabeza dos intentos clarísimos; también, porque el atacante portugués mandó por encima del larguero, muy cerquita, una falta desde el borde del área; y Palhinha, sobre la bocina, cerró el carrusel de oportunidades con un remate que besó la cepa del poste de Oblak.

El paso por la caseta tranquilizó a Portugal, que abandonó su locura inicial por un juego más pausado que tampoco funcionó. Solo Joao Cancelo, insistente y desequilibrante por la derecha consiguió generar algo dentro del entramado defensivo de Eslovenia, muy segura en su parcela de juego y a la espera de un contragolpe que por los pelos no llevó a buen puerto Sesko, que lució su poderío en velocidad ante Pepe para fallar frente a Diogo Costa.

Roberto Martínez buscó la solución a tanto atasco con Diogo Jota y sin Vitinha, a quien sacó del terreno de juego para afrontar la última media hora. Cristiano, mientras, seguía entretenido en su mundo, intentando todo con cierto punto de egoísmo acaparando faltas: las lejanas, las cercanas, las escoradas a la izquierda o a la derecha. Todas, menos una que por lo menos fue contra el cuerpo de Oblak, mal lanzadas. Y al final, cuando tenía que marcar, no marcó: en el minuto 89, delante de Oblak, volvió a mandar la pelota contra el eficiente portero de Eslovenia.

Tocaba afrontar una prórroga que seguramente Portugal no esperaba. El plan de Eslovenia seguía en pie, sólo que ahora tocaba alargar el duelo hasta los penaltis con dos equipos que tenían el miedo metido en el cuerpo ante cualquier error y por eso no ocurrió nada hasta la tragedia de la noche. Diogo Jota provocó un penalti dudoso y Cristiano, por fin, vio la luz al final del túnel con una oportunidad única. Agarró la pelota, nadie más podía lanzar el penalti, y se lo paró Oblak.

Entre lágrimas, se marchó al descanso de la prórroga. Se mascaba la tragedia para Portugal. Su madre, en el palco, también lloraba desconsoladamente. Sus compañeros besaban y abrazaban a un ídolo que parecía caído y que estuvo a un paso de ni siquiera alargar el partido hasta los penaltis. Diogo Costa dio otra bola de partido a Cristiano con una parada decisiva en un mano a mano ante Sesko, el segundo que falló en un choque que se resolvió en los penaltis. En ellos, otra vez, el portero de Portugal apareció para detener los lanzamientos de Drkusic, Balkovec y Verbic. Entonces, Cristiano, respiró aliviado, calmó su ansiedad y Francia espera en cuartos de final.

Ficha técnica:

  • 0.- Portugal: Diogo Costa; Cancelo (Neves, min. 117), Rúben Dias, Pepe (Semedo, min. 117), Nuno Mendes; Vitinha (Diogo Jota, min. 65), Palhinha, Bruno Fernandes; Bernardo Silva, Cristiano y Rafael Leao (Conceiçao, min. 76).
  • 0.- Eslovenia: Oblak; Balkovec, Drkusic, Bijol, Karnicnik; Stojanovic (Verbic, min. 87), Cerin, Elsnik (Ilicic, min. 106), Mlakar (Stankovic, min. 74); Sporar (Celar, min. 74) y Sesko.
  • Penaltis: 0-0: Drkusic, para Diogo Costa; 1-0: Cristiano; 1-0: Balkovec, para Diogo Costa; 2-0: Bruno Fernandes; 2-0: Verbic, para Diogo Costa; 3-0: Bernardo Silva.
  • Árbitro: Daniele Orsato (Italia). Mostró cartulina amarilla a Drkusic (min. 32), Karnicnik (min. 37), Stankovic (min. 101), Bijol (min. 106) y Balkovec (min. 107) por parte de Eslovenia y a Roberto Martínez por parte de Portugal (min. 112). Expulsó al seleccionador de Eslovenia Matjaz Kek (min. 106)

PREVIA

Reciente la derrota en su último precedente contra Eslovenia (2-0), el pasado 26 de marzo, y avisado por el 2-0 con el que perdió el miércoles ante Georgia, Portugal y Cristiano Ronaldo enfocan a una doble revancha contra sí mismos y el grupo capitaneado por Jan Oblak, invencible aún, con tres empates en tres encuentros y por primera vez en los octavos de final de la Eurocopa.

Alineaciones confirmadas:

  • Portugal: Costa, Cancelo, Dias, Pepe, Mendes, Palhinha, Vitinha, Bruno Fernandes, Bernardo, Leao, Ronaldo
  • Eslovenia: Oblak, Karnicnik, Drkusic, Bijol. Balkovec, Stojanovic, Cerin, Elsnik, Mlakar, Sesko, Sporar

En la fina línea que se mueve Alemania 2024 entre ser favorito o quedarse sin nada de inmediato, tan presente en el conjunto luso que coleccionó halagos frente a Turquía, pero se cayó contra la sorprendente selección georgiana, ya no hay términos medios para el equipo de Roberto Martínez, que recuperará todo su once tipo, tras el fiasco de las últimas rotaciones.

No funcionaron sus cambios. Tampoco habrían alterado probablemente nada en el equipo que iba a presentar este lunes en Fráncfort fuera cual fuera el rival y que tiene ideado desde el primer instante, desde la remontada frente a la República Checa (1-2), con la reafirmación que supuso la goleada a Turquía (0-3), que no admitió duda entre los 'nuevos' ante Georgia.

Cristiano Ronaldo, el único junto a Joao Palhinha titular en cada uno de los tres primeros choques, por cuestiones de rodaje, sin interrupción en su ritmo físico para el torneo, será de nuevo su líder en ataque a sus 39 años, sin un solo gol por primera vez en su carrera en la primera fase de una Eurocopa, pero también como el más rematador de todos en el torneo.

Su imagen de frustración contra el árbitro o en su sustitución frente a Georgia, amonestado incluso por la manera con la que protestó un agarrón dentro del área (una tarjeta este lunes lo apartaría de los cuartos de final en el caso de superar esta ronda), lo invita a un desquite contra Eslovenia, acompañado de todos los titulares de los dos primeros encuentros.

Además de Palhinha en el medio centro y Diogo Costa en la portería, el resto serán todos y cada uno de los hombres que formaron la alineación el primer y el segundo partido, con la columna vertebral que componen los centrales Ruben Dias y Pepe y los centrocampistas Bernardo Silva, Bruno Fernandes y Vitinha, sustanciales e indispensables hoy en el esquema.

La vuelta de Rafael Leao -sancionado ante Georgia- dota de nuevo de vértigo al flanco izquierdo que compone con otro fenómeno de la velocidad como Nuno Mendes, ya listo de nuevo para los 90 minutos tras unas molestias. El lateral derecho será para Joao Cancelo, para completar el once con el que Portugal se prueba a sí mismo, también ante Europa.

Roberto Martínez tiene disponibles a sus 26 efectivos contra Eslovenia, la primera selección que lo ganó en su recorrido al frente de la selección, después de una sucesión de once victorias. Ha perdido ahora tres de sus últimos siete choques. Por ahí surge latente aquel 2-0 en Liubliana, con los goles de Adam Cerin y Timi Elsnik, por mucho que insista en establecer diferencias con aquel duelo. Entonces fue un amistoso. Ahora es competición.

Es un aliciente indiscutible para Eslovenia, que se siente capaz de todo, ante su primera ocasión en las eliminatorias de una gran competición internacional, en un escaparate inigualable, con tres empates en las tres primeras citas (1-1 con Dinamarca, 1-1 con Serbia y 0-0 con Inglaterra) y aún sin ninguna victoria en el torneo. Ahora es imprescindible.

Son ya nueve partidos invictos del grupo dirigido por Matjaz Kek de forma consecutiva, sólo una derrota en sus últimos quince (2-1 contra Dinamarca) y apenas dos en los 25 más recientes, con un 2-0 con Finlandia, aparte del citado 2-1 contra el conjunto danés en la fase de clasificación para la Eurocopa, en la que pretende ir más allá. Encadena cuatro empates.

Sin Erik Janza, el lateral que voleó en el 1-1 contra Dinamarca en la primera jornada, cuando empezó a construir la ilusión que aún permanece intacta en octavos, y repleto de convicción por la manera con la que dejó a cero a Inglaterra, Jan Oblak será crucial en su portería (ha encajado once goles de Cristiano Ronaldo, pero lo dejó a cero en 16 de sus 21 duelos), como también la firmeza de Jaka Bijol y las cualidades arriba de Benjamin Sesko y Andraz Sporar, pero sobre todo el funcionamiento de su bloque, el mismo que ganó 2-0 en marzo.

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