Por: EFE • Futbolperuano.com

Barcelona goleó 4-0 al Real Madrid en el mismísimo Santiago Bernabéu

Aubameyang (2), Araújo y Torres convirtieron los goles catalanes. 

Actualización
Barcelona celebra la goleada. Foto: EFE
Barcelona celebra la goleada. Foto: EFE

Aubameyang (2), Araújo y Torres convirtieron los goles catalanes. 

La confirmación del Barcelona de Xavi Hernández llegó con contundencia en el mejor escenario posible, el día de su estreno en el Santiago Bernabéu, donde castigó con un dominio abrumador de un clásico sentenciado al descanso a un Real Madrid huérfano sin Karim Benzema, con doble invento táctico fallido de Carlo Ancelotti y una falta de intensidad por su cómoda situación en el liderato que provoca un borrón en su Liga.

La grandeza de un club como el Barcelona no permite salvar temporadas por una gran victoria ante su eterno rival, pero el orgullo de pasar de las peores turbulencias con Koeman al mando, a las mejores sensaciones con Xavi, se plasmaron en una cita que jamás olvidará. La conquista del Bernabéu con tanta superioridad es el paso moral que necesitaba. El mensaje quedó lanzado en una primera mitad en la que bordó el fútbol. Hemos vuelto y os miramos a la cara. Habían perdido los cinco últimos clásicos y su victoria no resucita una Liga que solo podría perder el Real Madrid con un desplome jamás experimentado en la historia de la competición, pero es un golpe que rebaja la euforia madridista.

Encarar un duelo de tal grandeza sin sentir la presión de un perseguidor, con la amplia distancia de puntos en el subconsciente, no ayuda al futbolista a dar todo en cada disputa de balón. Las circunstancias obligaron a Ancelotti a retocar su libreto. Y se equivocó. Cubrir la ausencia de su gran referente, Karim Benzema, es más complejo por la falta de minutos de sus sustitutos naturales. Algo que va en el débito del entrenador.

El italiano traicionó su ideal táctico, metió un cuarto centrocampista y solo la presentación de su idea chirriaba. Fede Valverde por Benzema. Jugar sin un 9, con Luka Modric perdido fuera de zona y un rombo en el centro del campo que no vio la pelota. Se protegió por lo que le podía caer y el castigó fue aún mayor. El Real Madrid pierde el gol y presencia ofensiva sin Karim. Desfigurado, impreciso con balón, falto de intensidad en defensa. Numerosos factores que impulsaron el bajón abrupto del cielo en el que estaba instalado. Se volvió más vulnerable y terrenal que nunca.

Y eso que el clásico nació con el recuerdo en la grada de lo vivido ante el PSG. En una atmosfera inicial similar, el madridismo invitó a su equipo a ir a por el rival. Tenía menos que perder con valentía que esperando en su terreno. Xavi se había protegido por lo ocurrido en la Supercopa ante Vinícius. Sin Dest, no apostó por Dani Alves y encomendó el marcaje de la esperanza madridista a Araujo. Perdió el primer duelo, cuando 'Vini' ya comprobó que pese al éxito del regate no tendría compañeros de viaje para el remate en el área. El pase atrás al disparo de Fede lo sacó con una buena mano abajo Ter Stegen. Punto y final al Real Madrid.

Desde ese momento solo existió Courtois, que salvó las dos primeras cuando el balón pasó a pertenecer al Barça. Xavi, orgulloso en la zona técnica de la identidad de su equipo. La misma que en una etapa de dominio de clásicos con él al mando del juego en el césped. En cuanto desapareció la presión alta del líder, su equipo disfrutó. Sacó a relucir carencias de un Real Madrid descosido. Con Nacho superado por la velocidad de Dembélé, Carvajal cometiendo errores continuos con balón, un centro del campo que perseguía sombras y dejaban vendidos a Alaba y Militao.

La oportunidad para el paseo estaba servida y no la dejó escapar un Barcelona necesitado de una alegría de tal calibre. Aubameyang había perdonado la primera clara, Ferran acariciado el poste en la segunda. El tridente culé desequilibraba en cada acción sin respuesta alguna. Pedri añadía dosis de magia al dominio con un pase picado al puro estilo Laudrup y en nueve minutos llegó el premio merecido. El enésimo triunfo de Dembélé sobre Carvajal encontró el remate de cabeza a placer de 'Auba'. Tan libre de marca como Araujo tras un saque de esquina.

En esta ocasión no había espacio para una reacción de orgullo madridista. Noqueado ante el vendaval, lo más cerca que estuvo del gol fue una devolución de balón de Modric a Ter Stegen que se envenenó. Mientras Courtois seguía a lo suyo salvando lo que podía. Ni la polémica siempre presente en un clásico tendría trascendencia. La petición de penalti de Vinícius cuando llegó desequilibrado al momento decisivo del mano a mano con el portero rival, recortó y cayó.

La primera idea de Ancelotti duró 38 minutos que cambió tras recibir el segundo y de nuevo al descanso. Pasó a defensa de tres para meter a Mariano en punta. En un minuto de la reanudación el castigo no pudo ser mayor. Ferran perdonó lo que no debe, con metros para correr y encarar a Courtois a los segundos del pitido del inicio de la segunda parte. Y a la siguiente acción ponía en la escuadra el regalo de espuela de 'Auba'.

La exhibición de un futbolista que ha aportado en el mercado invernal el gol que demandaba el Barcelona, se cerró con un tanto polémico. Definió 'Auba' con clase en el cuarto, picando a la salida desesperada del portero madridista. Antes el juez de línea había levantado el banderín por la posición de Ferran y provocó, según Casemiro, que no siguiesen la jugada.

No había solución para un día tan negro como su camiseta de estreno en el clásico para el Real Madrid. Deseó que el tiempo volase para escuchar el pitido final y se salvó de la 'manita' de la deshonra por Courtois. Hasta diez paradas, siempre vendido ante Ferran, Aubameyang, Dembélé y finalmente Memphis. La primera derrota liguera del líder en su estadio mancha una Liga que tiene en el bolsillo pero que debe certificar cuanto antes tras un golpe moral de un Barcelona que está de vuelta.

Ficha técnica:

Real Madrid: Courtois; Carvajal (Mariano, m.46), Militao, Alaba, Nacho (Lucas Vázquez, m.63); Casemiro, Kroos (Camavinga, m.48), Modric, Fede Valverde; Rodrygo (Marco Asensio, m.63) y Vinícius.

Barcelona: Ter Stegen; Araujo, Piqué, Eric Garcia, Jordi Alba (Dani Alves, m.86); Busquets, De Jong (Gavi, m.71), Pedri (Nico, m,86); Dembélé (Adama, m.80), Aubameyang (Memphis, m.71) y Ferran Torres.

PREVIA

Con una trascendencia menor en cuanto a la importancia de los puntos en una Liga teñida de blanco, el clásico, partido de los partidos para cada uno de los protagonistas, se acerca a los sentimientos, a la importancia psicológica de imponerse al eterno rival en un duelo que regresa dos años después al Santiago Bernabéu marcado por la ausencia de Karim Benzema y la oportunidad de Xavi de impulsar su proyecto. SIGUE EL MARCADOR EN VIVO AQUÍ.

Nunca un equipo en la historia de LaLiga dejó escapar diez puntos de ventaja a falta del mismo número de jornadas para el final. Y no tiene pinta este Real Madrid de protagonizar un desplome sin precedentes. Aunque los golpes de las derrotas, más aún si se producen en un clásico, siempre son sonoros en un club que no las digiere bien. En esta ocasión, liberado de la presión clasificatoria por sus quince puntos de ventaja sobre el rival, y los diez a su perseguidor directo, el Sevilla, los de Carlo Ancelotti desean extender la euforia desatada tras la remontada europea ante el PSG.

Será el reencuentro con la afición del Santiago Bernabéu tras aquella noche mágica para el recuerdo. Con los futbolistas llevados en volandas por un ambiente especial que desean reeditar en el clásico para imponerse a las dificultades. De nuevo sin Ferland Mendy en el lateral izquierdo, con un problema añadido de magnitud, la ausencia de Karim Benzema en punta.

El delantero francés es mucho más que el referente goleador. Su baja, por molestias musculares en un gemelo, deja al Real Madrid sin el máximo artillero del campeonato y, a su vez, máximo asistente del equipo. Sin el futbolista sobre el que gira todo y que mejora a los que le rodean cuando la jugada pasa por él. Tras marcar en sus cinco últimos partidos deja el escenario para que alguien de un paso al frente y asuma la responsabilidad. Un solo gol en sus tres últimas ausencias. Ancelotti debe encontrar soluciones.

Todo apunta a la figura de falso nueve, apostar por la opción de correr al contragolpe, retrasar metros el bloque y castigar al Barcelona con velocidad como en la Supercopa de España. Con un foco puesto en el duelo brasileño entre Vinícius y Dani Alves. Por ahí gana opciones la presencia de Marco Asensio o Rodrygo en punta, aunque el último precedente sin Karim el elegido, en La Cerámica, fue Gareth Bale. El galés no juega en el Bernabéu desde hace más de dos años. Un dato demoledor.

Parecen con menos opciones nueves puros como Mariano o Luka Jovic, por la falta de ritmo y oportunidades, así como Isco Alarcón que tras su protagonismo de enero ha desaparecido de los planes de Ancelotti. También Marcelo, en el que se perfila como último clásico de un lateral que ha marcado una época. Ni la baja de Mendy parece abrirle las puertas de la titularidad y el peligro del tridente azulgranda da ventaja a la entrada de Nacho Fernández como lateral. Catorce goles del Barcelona en las cuatro últimas jornadas infunden respeto a un líder que en el mismo número de partidos ligueros solo recibió un tanto en la portería de un firme Courtois.

Dominador de los clásicos recientes, con cinco triunfos consecutivos madridistas, a dos de igualar su mejor registro, el equipo de Ancelotti llega en un gran momento a la cita. Venció sus cinco últimos compromisos, cuatro de Liga para dar un paso de gigante al título, y uno en 'Champions' para volver a creer en sus opciones de reinar en Europa. Para el técnico italiano el resultado está por encima del estilo y no le importará repetir el planteamiento con el que derrotó a Xavi en su primer pulso en Riad.

El clásico será la prueba del algodón para el Barça de Xavi Hernández, que no conoce la derrota en Liga desde hace doce partidos y que este jueves se clasificó para los cuartos de final de la Liga Europa tras batir al Galatasaray en su animoso estadio.

La buena racha de juego y resultados ha situado al conjunto azulgrana en la tercera posición de la clasificación de Liga con 51 puntos, a quince del líder aunque con un partido menos. Así, si el Barça lograra vencer en el Santiago Bernabéu y en el partido aplazado que tiene ante el Rayo Vallecano, se situaría a unos aún esperanzadores nueve puntos de la primera posición.

De todas maneras, el objetivo realista de los de Xavi Hernández es clasificarse para la próxima edición de la Liga de Campeones. En este sentido, un triunfo ante el eterno rival sería un golpe sobre la mesa que confirmaría la línea ascendente y que daría mucha confianza para lo que resta de temporada. Rompería además una racha negativa de siete partidos sin vencer al eterno rival entre Liga y Supercopa de España. El Barça no derrota al Real Madrid desde el 28 de octubre de 2018, cuando se impuso por 5-1 en el Camp Nou en partido de Liga.

El conjunto azulgrana llega al feudo blanco con cuatro bajas. A las de Ansu Fati, Sergi Roberto y Samuel Umtiti se ha sumado la de Sergiño Dest, que tuvo que ser sustituido el jueves a causa de una lesión en el bíceps femoral de la pierna izquierda. En cambio, Gerard Piqué, con molestias en el aductor, estará disponible para Xavi salvo sorpresa.

Así, el técnico tendrá otra vez dónde elegir para confeccionar la alineación. La proximidad con el encuentro de Liga Europa disputado el jueves hace pensar que Xavi introducirá algunos cambios. Dani Alves en el lateral derecho, Ronald Araujo en la posición de central y Ousmane Dembélé en el extremo derecho cuentan con opciones de regresar al once titular. Quien tiene un lugar reservado entre los once de inicio es Pedro González 'Pedri', que volvió a dar un recital en Estambul con gol de museo incluido. El centrocampista canario tiene ganas de lucirse en un gran escenario como el Bernabéu y conseguir su primer triunfo ante el Real Madrid.

Alineaciones probables:

Real Madrid: Courtois; Carvajal, Militao, Alaba, Nacho; Casemiro, Kroos, Modric; Rodrygo, Vinícius y Marco Asensio.

Barcelona: Ter Stegen; Alves, Araujo, Piqué, Jordi Alba; Sergio Busquets, Pedri, Frenkie de Jong; Dembélé, Ferran y Aubameyang.

  • Árbitro: Martínez Munuera.
  • VAR: Mateu Lahoz.
  • Estadio: Santiago Bernabéu.
  • Hora: 15:00 hora de Perú (20:00 GMT).