Atlético Madrid y Real Madrid no se hicieron daño por LaLiga

Empate a cero entre Atlético Madrid y Real Madrid en el Wanda Metropolitano por LaLiga. 
 

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Atlético y Real no se hicieron daño. Foto: EFE
Atlético y Real no se hicieron daño. Foto: EFE

Empate a cero entre Atlético Madrid y Real Madrid en el Wanda Metropolitano por LaLiga. 
 

El derbi por la cima de la Liga terminó en nada, en un empate sin goles y una noche de frustración ofensiva en el Wanda Metropolitano para el Atlético Madrid Real Madrid, a la espera de partidos más cercanos al nivel que desprenden sus plantillas, con menos respeto y más voracidad, cuando ya no haya ninguna excusa.

Realmente, sólo una ocasión real pudo cambiar el destino de un partido con pinta de empate casi a lo largo de los 90 minutos; el cabezazo de manual que conectó Karim Benzema al que se estiró Jan Oblak para dejar todo como estaba, dentro de lo previsto en la pizarra. Quien no arriesga, no gana. No lo hizo ninguno de los dos.

Son ya tantos y tantos derbis en la era Diego Simeone, este sábado ya por el 30, tan decisivos muchas veces, con tanta responsabilidad como respeto, que se transforma en un ejercicio de sumo cuidado táctico; un juego de errores en el que nadie asume más innovación de la estrictamente necesaria en algún momento puntual.

Está tan medido todo, cada sector, cada posición, cada mecanismo, que el más mínimo detalle lo cambia todo. Altera el plan o lo reafirma. Cualquier despiste, cualquier imprecisión, es la invitación que aguarda al acecho el adversario, desde dos formas, estructuras y perspectivas diferentes por características e ideas.

El Atlético visionó el derbi desde la verticalidad y la salida rápida. Sin desplegar el vertiginoso despliegue que le ofrece un lateral como Renan Lodi, pero con la profundidad de Kieran Trippier, el regate de Víctor Machín, 'Vitolo', y la referencia que supone en ataque Diego Costa, también aún fuera de su mejor versión. El mejor fue Thomas en todo el primer acto. Luego decayó en el segundo.

Su intensa puesta en escena agobió unos minutos al Real Madrid, que entendió el ataque, en cambio, desde el poder paciente de la pelota. Por la precisión que tienen sus jugadores y por el talento de Benzema, la rapidez de Bale y la agilidad de Hazard. Aún se espera muchísimo más del belga, más aparente que desbordante arriba.

También de Joao Félix, intermitente como en todo este inicio del curso. No aparece todo lo que debería, quizá también porque a sus compañeros les falta la visión de juego para encontrarle entre líneas. Ni en el derbi fue tan concluyente como otras veces. Su primera ocasión a la espalda de la defensa, que muchas veces es gol, fue un tiro cruzado que ni siquiera le exigió moverse a Courtois. La segunda fue más cerca, en un buen intento desde fuera del área.

Un partido equilibrado, dentro de esa calma tensa que sostiene la atención en la que se mueve últimamente cada duelo entre ambos, con una lectura por momentos más cercana a la realidad del Real Madrid y otras veces del Atlético, que provocó un par de contragolpes con dos entregas fallidas impropias de este nivel. No lo aprovechó Bale. Toni Kroos fue mucho más concreto: dos tiros y dos paradas de Oblak.

Al intermedio, unas molestias en el muslo apartaron a Vitolo del resto del partido. El reemplazo fue Correa. Lo imprevisible en un choque demasiado previsible, que no se movió apenas de esa sensación tampoco en la reanudación. Ni por parte del Atlético ni por parte del Real Madrid. Ganar la Liga, el destino final, exige mucho más.

Por ejemplo, que las ocasiones no sean sólo una excepción, aunque la dificultad que conlleva desequilibrar defensas tan capacitadas sea indudable, o que Bale y la agitación de Correa, protagonistas de las escasas opciones en el primer cuarto de hora de la segunda parte, no terminen tan lejos del objetivo. Las del gales fueron a las nubes; la del argentino, de cabeza, por encima del larguero.

Algo en la nada ofensiva en la que se movieron los dos equipos, que ni a balón parado proponían lo suficiente para deshacer un 0-0 a la hora de juego con pinta de irremediable.

Quizá pensó entonces Simeone que mejor un punto que nada, aunque tampoco hubiera rastro de nada del Real Madrid en ataque. Entró Marcos Llorente y se marchó Joao Félix. Salió Luka Modric por Fede Valverde. El partido estaba pendiente de una individualidad entre tanto atasco, o nulidad, ofensiva, camino del tramo definitivo.

La tuvo Karim Benzema, con un cabezazo que tenía pinta de gol, salvo para Oblak, que se estiró para repeler la mejor oportunidad del encuentro, casi la única en su verdadera expresión, en una noche de frustración para los dos equipos, empatados 0-0 y por consolidar. EFE

PREVIA

El derbi retoma este sábado toda su dimensión en el estadio Wanda Metropolitano, que enfrenta a Atlético Madrid y Real Madrid por la cima, aún en un examen parcial por LaLiga, pero de indudable transcendencia; la verificación casi exacta de cuál es el momento de ambos y cuál, previsiblemente, será su futuro.

Ni siquiera tan pronto, sólo con siete partidos disputados (el liderato de cuatro victorias, dos empates, ninguna derrota y 14 puntos del Real Madrid por la tercera posición, cuatro triunfos, una igualada, un duelo perdido y 13 puntos del Atlético), se resiente la importancia de un choque de una altura tremenda los últimos cursos, el más reciente el amistoso y el sonoro 3-7 para los rojiblancos.

Ya son 29 derbis de competición en la era Diego Simeone, con dos finales de la Liga de Campeones ganadas por el conjunto blanco; dos Supercopas, una de Europa y otra de España, vencidas por el equipo rojiblanco; una final de Copa del Rey, también de Atlético, y un serial de revanchas constantes y partidos claves por el campeonato.

Este sábado también lo es en una Liga tan pareja en sus primeros pasos que nadie abre diferencia al frente de la clasificación, tan apretada que sólo hay un punto de diferencia entre el Real Madrid, ganador de las tres últimas jornadas, y sus dos perseguidores más cercanos, la Real Sociedad y el Atlético. Y en juego, el liderato.

No hay excusas ni matices ni margen en un derbi, menos en los últimos tiempos y menos ahora, cuando las dudas acechan a cada descuido a cualquiera de los dos, aspirantes a cada título que ponen en disputa, rearmados con inversiones millonarias e ineludiblemente bajo el foco de los favoritos al torneo, junto al Barcelona.

Jan Oblak contra Thibaut Courtois; Sergio Ramos contra José María Giménez; Renan Lodi contra Nacho Fernández o Marcelo; Saúl Ñíguez contra Toni Kroos; Koke Resurrección contra James Rodríguez; Vitolo o Thomas Lemar contra Gareth Bale; Diego Costa contra Karim Benzema... Y Eden Hazard contra Joao Félix. Los dos fichajes más impactantes del verano en ambos clubes, delante de su primer derbi.

El gran duelo madrileño presenta nuevos referentes. Los herederos de Antoine Griezmann y Cristiano Ronaldo que tantos goles dejaron en años de numerosos encuentros en Liga y 'Champions' por el éxito de los dos clubes. Son Joao Félix, magia de presente e ilusión de futuro rojiblanco, y Eden Hazard, ante su primera gran cita para exhibir el liderazgo que de él se espera y comenzar a ser decisivo.

El Real Madrid de la resurrección llega líder al derbi del Metropolitano. Saltaron todas las alarmas con la derrota en el estreno europeo de París. Se cuestionó la figura de Zinedine Zidane. Comenzó a sobrevolar el retorno de José Mourinho... y en apenas tres días, los jugadores cambiaron radicalmente su imagen.

De ser goleados por el PSG, transmitiendo impotencia, a la seriedad y sacrificio del Sánchez Pizjuán. La conquista de un terreno maldito en la historia reciente del Real Madrid impulsó anímicamente a un grupo que llega con nuevos aires al Metropolitano. La segunda unidad cumplió ante Osasuna. Dos partidos consecutivos dejando la portería a cero y sin permitir al rival disparar ni una sola vez. Titulares descansados y con confianza.

Zidane nunca la ha perdido en su plantilla. Víctima de una mala planificación cuando las lesiones castigaron a su centro del campo, reivindica su figura en el exterior y refuerza el mensaje internamente hacia sus jugadores. Todos son importantes para él y tendrán minutos. Lo demostró con valentía, ocho cambios en su último once titular. Un riesgo en caso de un mal resultado y muchas ventajas en caso del triunfo que firmó.

Al derbi llega con Courtois, Carvajal, Varane, James, Hazard, Bale y Benzema descansados. Con el buen recuerdo de la final de la Liga de Campeones de Milán y la semifinal europea posterior, pero con algún capítulo de impotencia para Zidane ante la maestría táctica de Simeone. Su dibujo para el derbi está claro, un 1-4-3-3, con solo una duda por despejar, quien ocupará el lateral izquierdo.

Ante la baja por lesión de Ferland Mendy se ha forzado a Marcelo. Solo dos entrenamientos con el grupo. Sin ritmo para un duelo de tan alta intensidad. La presencia de Nacho Fernández a pierna cambiada resta potencial ofensivo en esa banda. Lo intentará aportar Eden Hazard, que parte más hacia el interior. De su brillantez, la efectividad de James con el pase entre líneas, la lectura ofensiva de Gareth Bale y el momento dulce de Benzema, máximo artillero del campeonato, dependerá el resultado del líder.

Una jornada duró solo el Atlético en la cima, en cuanto sufrió su primera derrota, un 2-0 con la Real Sociedad, encadenada luego con un 0-0 con el Celta, hasta el reencuentro no sólo con la victoria en Mallorca, sino con mucho más, con el juego, el balón, las ocasiones, sobre todo el primer tiempo... Y con Diego Costa y Joao Félix.

En el foco por su irregularidad, su respuesta fue un gol de cada uno en Son Moix; el primero de la temporada para el internacional español y el segundo para el portugués, con toda la expectación que habían generado juntos en la pretemporada, capaces de anotar nueve tantos entre los dos en los seis choques veraniegos.

Sancionado Álvaro Morata, expulsado con dos amarillas en unos segundos en Mallorca, sólo hay una duda en el once del derbi: Víctor Machín, 'Vitolo', notable en este inicio de curso, doble goleador y el máximo anotador del equipo junto a Joao Félix, o Thomas Lemar, fuera de los dos últimos encuentros por unas molestias musculares.

El resto de la alineación, a falta de un último entrenamiento esta tarde en Majadahonda, parece definida, con la vuelta de Kieran Trippier al lateral derecho y de José María Giménez al centro de la defensa, tras descansar el pasado miércoles contra el Mallorca. El portero Jan Oblak, el central Stefan Savic, el lateral izquierdo Renan Lodi y los centrocampistas Koke Resurrección, Thomas Partey y Saúl Ñíguez completan el probable equipo inicial de Simeone. EFE

Posibles alineaciones:

Atlético de Madrid: Oblak; Trippier, Savic, Giménez, Lodi; Koke, Thomas, Saúl, Vitolo o Lemar; Joao Félix y Diego Costa.

Real Madrid: Courtois; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Nacho; Casemiro, Kroos, James; Bale, Hazard y Benzema.