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EFE analizó el caso de Jean Deza y los talentos perdidos del fútbol peruano

Jean Deza suma más actos de indisciplina que partidos jugados en la temporada 2020.
 

Futbolperuano.com
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Jean Deza suma más actos de indisciplina que partidos jugados en la temporada 2020.
 

Jean Deza es el futbolista del que más se habla en los últimos días en Perú pero no por sus goles ni por sus actuaciones dentro del campo sino por sus constantes salidas nocturnas e indisciplinas, un comportamiento recurrente en algunos de los mejores talentos y promesas perdidas del fútbol peruano.

A sus 26 años, el fútbol le había dado este año a Deza una segunda oportunidad de destacar en el escaparate internacional tras ser contratado por Alianza Lima, pero dos meses después el jugador se encuentra apartado del equipo y le suspendieron el sueldo por las repetidas salidas donde se le ha visto bebiendo y fumando.

Hace solo siete años Deza formaba parte de la selección peruana sub'20, donde tenía compañeros que actualmente integran el combinado nacional absoluto como Edison Flores, Renato Tapia, Andy Polo, Miguel Araujo y Patricio Álvarez.

Como Deza son numerosos y muy frecuentes los casos de grandes promesas del fútbol peruano cuyo talento acaba desperdiciado por su inclinación hacia el ocio y ciertos vicios e incluso adicciones que conspiran contra la exigente rutina de alimentación y vida saludable que debe mantener un deportista profesional de alto nivel.

REIMOND MANCO, EL CASO INSIGNIA

El caso más emblemático es el de Reimond Manco, que en 2008 fue el traspaso más caro del fútbol peruano al ser vendido por Alianza por tres millones de dólares al PSV Eindhoven tras destacar en el Mundial sub'17 de 2007, por delante del colombiano James Rodríguez o el alemán Toni Kroos.

Trece años después James y Kroos juegan para el Real Madrid y Manco fue devuelto por el PSV a Perú, donde hasta ahora no ha conseguido permanecer más de dos años en el mismo equipo y ha sido visto en numerosas juergas y salidas nocturnas.

'KUKÍN', UNA LEYENDA NEGRA

Por la proyección que tenía, el declive de Manco es comparable al de Carlos 'Kukín' Flores, un habilidoso centrocampista fallecido hace un año que apuntaba a gran estrella de la selección peruana pero a la que nunca llegó por su vida marcada por el alcohol, las drogas y los escándalos.

A pesar de sus adicciones es recordado como uno de los jugadores históricos del Sport Boys e hijo pródigo del puerto del Callao, donde las exequias por su muerte fueron multitudinarias con toda la afición del equipo en la calle para despedirlo.

QUEVEDO, EL NUEVO REBELDE

Más reciente es el caso del delantero Kevin Quevedo, elegido el mejor jugador la liga peruana en 2019 y el artillero con más condiciones para convertirse en el sucesor de Paolo Guerrero en el ataque de la selección peruana.

Sin embargo, Quevedo, de 23 años, se quedó fuera del Torneo Preolímpico que se disputó entre enero y febrero en Colombia por indisciplinas que lo sacaron de la lista del técnico Nolberto Solano.

En medio de toda esa polémica, el joven delantero decidió no renovar su contrato con Alianza Lima y firmó por el Goiás brasileño, donde hasta ahora solo ha jugado 35 minutos.

CUEVA, PELEÓN EN LA DISCO

Otra carrera que se ha torcido por sus acciones fuera del campo es la de Christian Cueva, el futbolista más utilizado por el actual seleccionador de Perú, Ricardo Gareca, que en los últimos meses estuvo apartado en el Santos brasileño tras verse involucrado en una pelea en una discoteca, entre otros episodios.

Sin apenas continuidad en los últimos dos años, Cueva recaló recientemente en el Pachuca mexicano, donde tendrá una nueva oportunidad de corregir la trayectoria de su carrera y volver a la selección.

GÓMEZ E HINOSTROZA REINCIDENTES

Tampoco llegaron a colmar las expectativas que apuntaban en su carrera ni Alexi Gómez, también actual jugador de Alianza Lima, ni Hernán 'Churrito' Hinostroza, que ahora lo hace para Melgar.

La carrera del primero ha estado marcada por constantes indisciplinas como llegar tarde a los entrenamientos o hacerlo en estado de ebriedad, pero también meter mujeres en la concentración o jugar fútbol callejero cuando militaba en el Atlas mexicano.

En el caso del segundo, que también jugó el sudamericano sub'20 de 2013 como Deza, acumuló a lo largo de los últimos denuncias de agresión y de violencia machista. EFE