Everton – D.C. United: la lucha por Rooney. ¿Se convertirá Rooney en el nuevo Beckham?

El delantero de 32 años, Wayne Rooney, es toda una leyenda en el Everton. Aunque se hizo famoso en todo el mundo capitaneando a la selección inglesa y batiendo récords de goles en el Manchester United, fue en el Everton donde inició su prolífica carrera profesional. No olvidemos que Rooney empezó a jugar en los toffees a los nueve años de edad y que puso rumbo a Old Trafford con apenas 18 años.

Tras trece temporadas en las filas de los Red Devils, Rooney decidió volver al equipo de su infancia. El Everton anunció la llegada de su hijo pródigo el 9 de julio de 2017.

Aunque el contrato de dos años que firmó Rooney todavía no ha vencido, el jugador está dispuesto a volver a hacer las maletas. Al parecer, al exinternacional inglés quiere probar la aventura americana antes de regresar al Everton como entrenador.

Este episodio nos recuerda al vivido por otro futbolista inglés de primer nivel, David Beckham, cuando abandonó el Real Madrid para firmar por LA Galaxy a sus 31 años. Aunque aquel fichaje se produjo hace más de una década, los aficionados al fútbol continúan teniéndolo muy presente.

¿Seguirá Rooney los pasos de Beckham?

Puede que sean meras coincidencias, pero Rooney y Beckham tienen mucho en común. Ambos son iconos de la cultura británica y ambos son los jugadores que más tarjetas rojas han visto defendido los colores de Inglaterra. Además, son los dos jugadores de campo que más veces han jugado con el combinado inglés. Y, efectivamente, Rooney es uno de los jugadores de fútbol mejor pagados del momento, tal como lo fue Beckham en su día.

Fuera de los terrenos de juego, los jugadores también son objeto de interés (sobre todo de la prensa rosa). David y Wayne han participado en numerosas campañas publicitarias de marcas tan importantes como Nike, Coca-Cola, Adidas o H&M. David Beckham firmó incluso un contrato con un hotel y casino de Las Vegas para promocionar sus servicios en China y Singapur.

Wayne Rooney también ha lidiado con casinos, pero en su caso como jugador. Un día, Rooney llegó a perder más de 500.000 libras esterlinas en apenas dos horas. Le ocurrió en su visita al 235 Casino de Manchester, jugando a la ruleta y al blackjack. Los testimonios de la “hazaña” afirman que Rooney apostaba siempre al rojo, como si no conociera otros tipos de apuestas. Parecía estar en su propio mundo. Jugando así, es normal que perdiera. Ahora bien, al tratarse de los futbolistas más ricos de todos los tiempos, puede darse el gusto de perder así.

Demasiadas coincidencias, ¿no te parece? ¿Hará las maletas Rooney o se quedará en su club de origen? El futbolista y sus agentes siguen negociando con el Everton y el D.C. United y todavía no se han pronunciado sobre su posible fichaje. Esperemos que pronto se sepa qué equipo se lleva el gato al agua.