Cruzeiro no pasó del empate en casa ante Vasco por la Copa Libertadores

El Cruzeiro y el Vasco da Gama protagonizaron un intenso partido, que pese a los intentos de uno y otro equipo por abrir el marcador, terminó con un empate a cero que complica a ambos equipo brasileños en su grupo de la Copa Libertadores.

Con ambos equipos pensando más en sus respectivas finales de campeonatos regionales de Brasil, Cruzeiro y Vasco firmaron un pacto de no agresión en el primer tiempo que saltó por los aires en la segunda mitad, si bien ninguno tuvo el suficiente acierto para romper las tablas.

Con el empate, Racing y Universidad de Chile se destacan en la punta del grupo E con cuatro puntos cada uno, tres más que Cruzeiro y Vasco, con uno cada uno y aún sin saber qué es ganar.

El Cruzeiro saltó al césped más enchufado que su rival y a los once segundos del pitido inicial ya finalizó su primera jugada en una combinación entre el brasileño Thiago Neves y el uruguayo Arrascaeta.

A los tres minutos, los dos jugadores fueron de nuevo protagonistas de otra llegada peligrosa que envalentonó a la afición local.

El Vasco supo aguantar y despertó primero por medio de un intento de cabezazo del central Paulao, que hizo gala de su poderío físico tanto en defensa como en ataque, y de un contragolpe que por muy poco no finalizó el colombiano Riascos.

No obstante, ninguno de los dos equipos tomó demasiados riesgos. Demasiadas transiciones horizontales a la espera de un primer error del rival que no llegó.

En el caso del Cruzeiro, el más laborioso fue el extremo brasileño Rafinha, quien lo intentó por la izquierda con el apoyo de Neves y Arrascaeta, pero fue sustituido al descanso por el atacante Sassá.

El testigo de Rafinha lo tomó Arrascaeta, desesperado al verse en muchas ocasiones solo en el balcón del área y sin posibilidad de pase.

Ante la indecisión de los de Mano Menezes, el Vasco no se quedó de brazos cruzados y empezó a probar al guardameta Fabio, quien tuvo que emplearse a fondo en un disparo envenenado del joven Paulinho, que desvío involuntariamente Ariel Cabral.

Como respuesta, un misil de Robinho desde fuera del área y un remate de Sassá que se encontraron, en ambas ocasiones, con las manoplas sólidas del arquero uruguayo Martín Silva.

El portero salvaría de nuevo a su equipo en un mano a mano contra Sassá, al que se le hizo de noche cuando vio cómo se acercaba el meta del conjunto carioca.

La nota negativa del encuentro fue la lesión de Paulinho, la perla de 17 años que ya es objeto de deseo por parte de algunos equipos europeos y que tuvo que salir en camilla tras torcerse por completo el codo izquierdo en una caída más que desafortunada.

Con el shock en el cuerpo por la lesión de Paulinho, que abandonó el Mineirao en ambulancia, Martín Silva tuvo que convertirse de nuevo en héroe del Vasco al detener un fuerte tiro de Neves y tapar el rechace que intentó nuevamente Sassá.

Los últimos diez minutos del partido fueron toda una correría. Las dos escuadras se olvidaron del rigor defensivo y se lanzaron al ataque en busca de un gol definitivo y una victoria que les hubiera posibilitado engancharse a los puestos de cabeza del grupo.

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PREVIA

Como ambos debutaron con derrotas en la Copa Libertadores de este año, tanto Cruzeiro como Vasco necesitan un triunfo mañana para alcanzar al Rácing Club argentino y al Universidad de Chile en la punta de la clasificación del Grupo E. La situación es más dramática para el Vasco, que cayó en casa por 0-1 ante el Universidad, ya que el Cruzeiro perdió por 3-2, pero en su visita al Rácing.

Pero probablemente los dos reservarán titulares dado que la prioridad son sus respectivos campeonatos regionales.

El Vasco venció por 2-3 al Botafogo en el partido de ida de la final del Campeonato Carioca y ahora necesita al menos un empate el domingo para conquistar el título regional.

El Cruzeiro cayó por 3-1 ante el Atlético Mineiro y el domingo necesitará vencer por al menos tres goles de diferencia para impedir que su eterno rival se quede con el título regional.

Ambos equipos saben que tienen que olvidar al menos durante 90 minutos sus campeonatos regionales para no ceder espacio en la Libertadores.

Además de darle una oportunidad a Arrascaeta y un descanso a Rafinha, el técnico del conjunto de Belo Horizonte, Mano Menezes, también estudia la posibilidad de alinear a Sassá en el lugar del delantero Raniel, igualmente para reservar a su principal arma ofensiva en la actual temporada tras la lesión que mantiene al goleador Fred alejado de las canchas.

Otro posible cambio es la entrada del lateral derecho Edilson, que se recuperó de una lesión, ya se entrena con los titulares y pude regresar al lugar actualmente ocupado improvisadamente por el volante Lucas Romero.

En el Vasco, por su parte, el principal cambio puede ser el regreso del joven Paulinho a la formación titular tras las molestias musculares que tan sólo le permitieron jugar algunos minutos en los últimos partidos.

Paulinho, que con 17 años ya es ídolo del Vasco, puede ocupar el lugar que actualmente se disputan el colombiano Duvier Riascos y el argentino Andrés Ríos.

La gran posibilidad de su regreso obedece a que el Vasco necesita un jugador de gran velocidad en el ataque para aprovechar posibles contragolpes en su visita al estadio Mineirao.

El técnico Zé Ricardo tal vez tendrá que buscarle un sustituto a Giovanni Augusto, que terminó lesionado en el partido del domingo, pero tendrá a disposición a Evander y a Henrique, recuperados de sus problemas físicos.

El conjunto de Río de Janeiro contará con su lateral derecho Yago Pikachu, que se ha convertido en goleador del equipo, incluso en la Libertadores, gracias a la gran libertad en el ataque que le concede el entrenador.

Posibles alineaciones:

Cruzeiro: Fábio; Edilson, Leo, Murilo, Egídio; Henrique, Ariel Cabral, Robinho, Thiago Neves, Giorgian de Arrascaeta; y Sassá. Entrenador: Mano Menezes

Vasco da Gama: Martín Silva, Rafael Galhardo, Paulao, Frikson Erazo, Fabrício; Leandro Desábato, Wellington, Yago Pikachu, Wagner; Paulinho y Duvier Riascos (o Andrés Ríos). Entrenador: Zé Ricardo.

Árbitro: el brasileño Raphael Claus, auxiliado en las bandas por sus compatriotas Emerson de Carvalho y Marcelo Van Gasse.

Estadio: Mineirao de Belo Horizonte.

EFE

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